Tres Ases de Corazón 2

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Por alguna extraña razón Joya se despertó a las 3 de la mañana ,y no maldijo 1000000 de veces a los imbéciles que votaban por el gobierno, pues no había electricidad ni luz eléctrica. En oscuridad se fue bañando con un tobo , vistiéndose y maquillándose a la luz de una vela.... De alguna manera estaba nerviosa...¡Por dios¡. Es un chofer.-- Le dijo a la difusa sombra reflejada en el espejo de su diminuto baño...

A las 4 Am sonó su teléfono. No tenía necesidad de adivinar. El tipo ese.. el que la choco.. se había olvidado que ella le informó que entraba a las 7 am y quería despertarla..

--Sí. Estoy lista—dijo viendo nerviosamente su gas paralizante. Su mini Thunder 380 ,y revisó la cacerina, y su electro shock de 50000 voltios. No se sentía segura. Pero en fin... Si la llevaba horas antes de entrar al trabajo lo agradecía. Le eliminaba la tortura de arriesgar la vida en las calles de la ciudad.. los islámicos, las feminazis, la delincuencia, los activistas del partido demócrata. Vivir en la ciudad era como jugar on line..Cada vez un nivel mas dificil...

Llegó a la puerta de su edificio y......

https://youtu.be/flCu9377Rlg

Vio al Chofer. A Kim. Era Kim. Pero no era Kim...O si era. Un chico en un arrugado saco, en guarda camisas, musculoso, recostado en un Agkor eléctrico, con toda la pinta de no haber dormido ni un segundo...

El joven sonrió aliviado al verla..

--Este soy yo...Kim Zuth... No soy sicario. Ni pertenezco a ningún club corrupto. No soy traficante de drogas al servicio del ejército y por cierto... Trabajo... No estoy en ninguna apuesta, y no voto por los democRatas..-- le informo atropelladamente, tratando desesperadamente de lograr su atención y sobre todo su confianza


--El Kim Zuth real

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--El Kim Zuth real.-- supuso ella tratando de que él no notara el impacto que el muy maldito y desgraciado causo en ella...

--Estaba comenzando con el vehículo. No estaba muy familiarizado.--comenzó por excusarse nuevamente, invitándole a subir al sencillo auto.

--Mi humilde camioneta lo detuvo..--dijo ella continuando cuando logró introducirse..

--Algo así. Supe que es médico de verdad. Todos los mecánicos me llamaron... Le suplican que no se vaya del país..—dijo, ocultando inútilmente que quería agradarle como fuera lugar.

-¿¿¿???

--Uno de ellos se fracturó, y el médico comunitario graduado en la universidad le suturó la mano izquierda al talón derecho...

--He oído ese chiste a veces...¿Este auto no tiene aire acondicionado?.

--No. Pues déjeme decirle que no fue chiste...¿Desayunó?..-- dijo el recorriendo las solitarias avenidas de la ciudad

Amor, Desamor y Volver a EmpezarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora