Amor, Desamor y Volver a Empezar

Tres Ases de Corazon Parte 7

Como todo hombre maduro y realizado, Meck tenía un Ferrari 400 sedan Diesel. El único construido. Le encantaba. Le fascinaba. Generalmente lo manejaba .. A veces usaba su chofer... Hoy no estaba contento. Una inoportuna llamada le recordaba que debía hacer un abono de 500 millones de euros o 7 metros de tierra encima del ansiosamente lo esperaban. Tampoco quería ensuciar sus zapatos si lo introdujera con sus piernas en un tambor de cemento fresco... Nadar con ese peso no era agradable...

Abrió la puerta trasera de su auto e inmediatamente el panorama cambió..

--Tu hijo no atiende razones--dijo Huan Gonzales..

El hombre se introdujo y contemplo toda. Toda Huan..

¿Realmente eres tan alta?--preguntó el hombre al entrar al auto..

¿Por qué?..¿Quieres medirme?-- dijo la joven acercándose al atractivo hombre....

IV

Meck se había tenido que tomar una de las pastillas revitalizantes. Huan lo había golpeado, mordido, habían combatido y destruido prácticamente el interior del auto. Cosa que no le daba ningún remordimiento. El matrimonio de su hijo sería un detalle técnico. Una simple ecuación en la trama monumental de sus negocios.

Ahora tenía un preocupante detalle adicional.

Huan le entrego un compack disk.Vio el video de su hijo con una joven y releyó el dossier de Información. Joya Kenneth. Descendiente de , camboyanos , tailandeses, y madre criolla del pais,.

Huérfana de padre. Su madre se había casado con un veterano francés de guerra y vivía en algún lugar de Níger.

La muchacha era Médico de emergencias, por alguna extraña razón una profesional espectacularmente sencilla le había echado el guante a su hijo sin ninguna concesión. Arrugo el entrecejo. No era el target que atraía a Kim. El hecho que no le comentara nada acerca de ella, era un fastidioso adicional.

Huan le lanzo el chisme completo.. Justo ahora en el peor momento. De seguro se le quitaría el capricho. Pero no se sabía en cuanto tiempo y tiempo no era lo que por el momento tenía...

¿Qué era lo que esa muchacha tenía?.           ¿Porque justo ahora?. Simple. Era una mujer real, una mujer auténtica, con una vida. Muy diferente a los adornos disfrazados de mujer, fatuas y vacías , con una cirugía plástica que les colocaban caras exactamente iguales unas de otras. Era eso. Era una verdadera mujer.

Discutir con Kim sería encriptarlo más con la muchacha. Ofrecerle dinero a ella tampoco era solución. Era un rara avis...Era decente...La joven llegaba en el peor momento; en otra circunstancia no le hubiera importado. Haría la solución Meck.

Capítulo 3

Joya estaba tratando de poner algún orden en su relación. Pero Kim estaba fuera de control con ella. Lo quería todo y ella lo había dado todo... Pero quería más. Era de esas pasiones vertiginosas, que le indicaba que corría peligro. Peligro de enamorarse más,

Peligro de perder la perspectiva y rumbo de una pasión, que no se correspondía con su forma de ser. le había dolido el hecho que Tambó se fue sin despedirse. Otro amigo que se marchaba, y era un peligro adicional. La dejaban sola con él. Y si algo temía era a estar todo el tiempo solo con él.

Por lo menos tenía nuevamente su adorada mini van.

--No me lleves a otro Kim-- le dijo a su camioneta cuando se desplazaba por la avenida. Llegó al estacionamiento de su edificio.

Cerró su auto y caminó. Unos muchachos jugaban básquet en la cancha. Todo tranquilo... Sintió la mano en su boca y el pinchazo en el cuello. Después nada...