No busques a nadie, así como la madre mira a su hijo con ternura y cariño, con sus manos dispuestas a todo, yo por ti hice y deshice más de mil caminos. Siempre fuiste todo, fuiste tu mi niño. No has de cuestionarme, porque no habrá nadie, nadie que te cuide como lo hice yo.
No busques a nadie, aunque tu no estés presente y tu nombre no resuene, la ausencia no es suficiente para quitarte de mi mente. Tu siempre estarás conmigo y yo estaré siempre contigo, porque no habrá nadie, nadie que te piense como lo hago yo.
No busques a nadie, nunca fuiste muy bueno con las palabras; lo tuyo era el silencio. Aprendí a oírlo, aprendí a entenderlo, y cuando te desahogabas, también oí tu silencio. Ahora solo me basta una mirada para saber qué sientes por dentro, porque no habrá nadie, nadie que te escuche como lo hago yo.
No busques a nadie. Sin un juramento, para mí siempre fuiste mío; uno cuida lo que quiere y todos pueden ser enemigos. Si pudiera estar contigo, no dejaría que ni con la vista te toquen, amor mío, porque no habrá nadie, nadie que te cele como lo hago yo.
Y si buscas, busca donde quieras: bajo cada piedra, en cada rincón. Deja que tu alma siga siempre abierta a cualquier amor, que quien llegue no tendrá valor, porque no habrá nadie, nadie que te quiera como lo hago yo.
Puede que muera en tu recuerdo, que mueras tú en recuerdos ajenos, pero en los míos no, porque sé que todos podrán olvidarte, pero nunca lo haré yo.
Fiorella Roux🌹.
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𝓟𝓸𝓮𝓶𝓪𝓼 𝓭𝓮 𝓪𝓶𝓸𝓻 𝓭𝓮𝓼𝓭𝓮 𝓮𝓵 𝓭𝓮𝓼𝓿𝓮𝓵𝓸
PoesiaEscritos que surgen de un profundo sentimiento al rojo vivo, en noches de desvelo donde estando en velo viven los sueños.