愛 ' "Eres el sol amarillo que ilumina mis días grises"
Desde los trece años, Jennie recuerda haber pasado por varias escuelas gracias al trabajo de su madre, y aunque antes se negaba a esos repentinos cambios, aprendió a que era mejor no encariñarse...
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Las cosas habían mejorado.
Luego de la "pelea" con Momo, esta había tomado distancia con Jisoo y no se le había acercado ni a dos metros de ella.
Jisoo pudo volver a sentarse con sus amigos sin tener miedo que Momo la viera y la amedrentara, estas dándole un abrazo al verla.
—Creo que lloraré —dijo luego de darse un abrazo.
—¡Nada de lágrimas! —dijo Nayeon—. Debemos salir, hoy habrá una fiesta en casa de Jackson, ¿qué tal si vamos?
—Me gusta la idea —dijo Jisoo, lo demás estando de acuerdo—. Jennie dongsaeng, ¿Le gustaría venir con nosotras?
Todos miraron a Jennie poniendo nerviosa a la morena.
—¿De verdad quieren que vaya?
—¡Claro! Ya eres una de nosotras —dijo Seungwan.
—¡Sería nuestra primera salida los siete juntos! —exclamó Lisa.
—¿Aceptas? —propuso Joohyun.
Jennie lo medito un poco, jamás había podido disfrutar de esas clásicas reuniones de amigos, por lo que salir un poco de la rutina no estaría mal, ¿Cierto?
—Está bien, iré.
—¡Listo! Los paso buscando más tarde, Jennie, pásame tu ubicación para ir a buscarte —dijo la mayor de todos.
—No te arrepentirás, las fiestas de Jackson son las mejores —le aseguró Joohyun.
No le vendría nada mal salir como una adolescentes normal, ¿cierto?
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Se veía por octava vez en el espejo, arreglando su cabello y quitando arrugas inexistentes de su camisa.
Jamás había ido a una fiesta, por lo cual tuvo un pequeño asesoramiento por parte de Joohyun.
Estaba nerviosa, no lo negaría, jamás fue fan de las grandes reuniones llenas de gente, sin embargo, a veces tenía que salir de su zona de confort para poder experimentar.
Escuchó el timbre de su casa, supo de inmediato que se trataba de las chicas por lo que tomó su billetera, teléfono y llaves y luego salió de su habitación casi que corriendo por las escaleras.
—... ¡Es un gusto conocerte! —escuchó la alegre voz de su madre.
Pudo visualizar como su madre casi que aplastaba a Jisoo, quien le correspondía el abrazo como podía.
—Mamá, la estás incomodando —se quejó la morena al llegar a su lado.
—Lo siento, Jen siempre ha sido muy reservada, es la primera vez que me presenta a sus amigos —se excusó la pelinegra—. Puedes llamarme Taeyeon.
—Es un gusto conocerla, señora Taeyeon—dijo Jisoo con una sonrisa.
—Bien, ya nos íbamos, no queremos llegar tarde —interrumpió Jennie tomando a Jisoo de la muñeca y saliendo de allí.
—¡Diviértanse! —gritó alegremente la castaña.
—Unnie, ¿Su madre está disponible? —preguntó sin ningún tipo de pudor Lisa.
—¡Lalisa! —le regañó Rosé, dándole un zape.
—Mi madre está disponible, pero no para ti, imprudente.
—Bueno, al menos lo intente —dijo la menor alzándose de hombros.
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No está tan mal. Pensó Jennie al analizar bien el ambiente.
Es cierto que no era muy su estilo, sin embargo, estar con las chicas hacían que se olvidara de todo su al rededor, algo dentro de ella se sentía completo.
Ya no de sentía tan sola.
—¿Todo bien? —preguntó Jisoo.
—Sí, aunque quisiera tomar algo de aire —confesó.
Jisoo le hizo una seña para que la siguiera y luego de avisarle a las chicas, caminaron entre la multitud de gente hasta poder salir, a lo que parecía, el patio de aquella enorme casa.
—Tanta música hacía que se me quisieran reventar los tímpanos.
—Sí, aturde las primeras veces, es cuestión de acostumbrarse.
—¿Haz venido varias veces? —preguntó la morena mirando a la más baja.
—Sí, Momo era mucho de venir a las fiestas de Jackson, y había momentos donde me escapaba hasta aquí para tomar un respiro —explicó con una sonrisa triste.
Jennie se quedó observando Jisoo mientras esta observaba la hermosa luna llena que adornaba el cielo.
Un remolino de emociones se instalaron en el pecho de Jennie al ver los hermosos ojos de Jisoo, quitó rápidamente la mirada, sintiendo sus mejillas arder.
—¡Oigan, Nayeon cuadró unos snacks, vengan a comer! —los llamó Wendy.
—¡Ya vamos! —dijo Jisoo levantándose de la fuente—. ¿Sucede algo, Jen? —preguntó al notar algo extraño a la menor.
—Ve adelante, voy en unos minutos —le dijo.
No muy seguro, Jisoo se fue de allí dejando a Jennie sola.
¿Qué diablos acaba de pasar?
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