Pequeño cachorro

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N/A: Buenaas!! 

Como lo prometido es deuda, es un gusto para mi dedicarle este capítulo a @LuciaSilva626, ¡Ojala lo disfrutes!

Sin más que decir, que disfruten la lectura y hasta la otra.

- No es tarde para dar media vuelta y huir. - Propuso Smiley, quien tenía más ganas de invitarle un plato de ramen al omega de lentes subido en su moto que preguntar porque Kazutora estaba en el agua y Mikey tratando de matar a un anciano que lo amenazaba con un palo.

Era un momento excelente para secuestrar al omega y cortejarlo un poco. Tal vez su hermano lo seguiría con el omega a sus espaldas y así podrían disfrutar de una tarde conociendo a ambos lindos chicos.

- Ojala. - Suspiró con pesadez Yamagishi y se bajó como pudo. - Pero ya estamos aquí.

- No sé ni por donde empezar. - Akkun se presionaba la cara con ambas manos, lamentando su existencia. Cuando se levantó, no creyó que ese día fuera a ser así de dramático.

- Tal vez por ahí. - Señaló Takuya al viejo Yoshida que, con una fuerza que no sabían que tenía, hizo que Izumi cediera y se acercó peligrosamente a la espalda de Makoto, quien retenía a Mikey como podía.

Akkun se apuró a meterse en medio y ayudó a su amiga a alejar al viejo Yoshida. Takemichi ayudó a Makoto a contener a Mikey. Y Takuya y Yamagishi fueron a ayudar a Draken a subir a Kazutora de nuevo a tierra.

- ¡Maldita sea, viejo! ¡Ya te dije que no es lo que crees! ¡Ellos nos ayudaron! - Gritó Izumi, interponiéndose en su camino cada vez que el hombre buscaba una nueva ruta para esquivarla y llegar al alfa.

- ¡¿Cómo te van a ayudar si te marcaron?! - Le gritó de vuelta, es vez cambiando de estrategia y buscando un buen ángulo para arrojar su arma sin darle a ninguno de sus chicos. - ¡Deja de meterte mocosa y mejor tráeme mi rifle!

- ¡No te voy a traer ni tu resortera! ¡Cálmate ya! - Izumi le leyó las intenciones y alzaba las manos, impidiéndole apuntar.

- ¿Dijo que tenía un rifle?- Preguntó Angry con un susurro asustado, colocándose a lado de su hermano mayor.

- ¡ESE VIEJO ESTA LOCO!- Al fin pudieron subir al pobre de Kazutora que parecía un pobre gato asustado y mojado, temblaba levemente por el frío, aferrado a la barandilla del muelle. - ¡CASI ME MATA!

- ¡CASI, NO! ¡TE VOY A MATAR! ¡A TODOS! - Gritó al aire, apuntando a todos los alfas, incluso los recién llegados, mientras los señalaba con el palo. - ¡¿CÓMO SE ATREVEN A MARCAR A MIS CHICOS COMO OMEGAS DE MANADA?! ¡¿EH?! - Akkun e Izumi hacían un verdadero esfuerzo por contenerlo. - ¡LOS VOY A MATAR A TODOS Y LOS LIBERARÉ DE SUS MARCAS! ¡MALDITOS BASTARDOS! ¡A ELLOS NO LOS VAN A TRATAR COMO SUS PUTAS PERSONALES!

- ¡NADIE DIJO QUE LOS IBAMOS A TRATAR ASÍ, ANCIANO DEMENTE! - Mikey no despegaba la mirada del beta y le gruñía con los colmillos crecidos. - ¡LOS TRATAREMOS COMO REYES!

Akkun se hartó. - ¡CALLENSE DE UNA PUTA VEZ! ¡LOS DOS!- Su grito se podía describir más como un rugido que otra cosa. - ¡SON IMPOSIBLES, MIERDA!

No era normal que el pelirrojo gritara, mucho menos a sus mayores, así que el viejo Yoshida se quedó pasmado en su lugar.

Y Mikey, bueno, el percibió que el omega le enviaba su enojo, exclusivamente a él, a través del vínculo y se quedó muy quieto en su lugar. Incluso se aferró un poco a Makoto y Takemichi. ¿Así se sentía Shinichiro cada vez que Wakasa lo reñía? Con razón siempre le obedecía sin dudar.

Izumi aprovechó que el grito fue suficiente para detener a ambos y le quitó el palo de las manos a su padre adoptivo, astillándose en el camino y sacándose sangre, y empujándolo hasta la puerta del almacén.

Una manada de omegasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora