Una manada de omegas

Sin objeciones

N/T: Buenaaaaas!!! ME DISCULPO POR LA TARDANZA!!! Les juro que en estos días se me ha estado complicando escribir tanto por cuestiones emocionales como físicas, pero ya volví!!! 

Gracias por esperar con impaciente paciencia mi regreso <3 Le agradezco especialmente a @A2N0T0J5 y a todas las personas que siempre están comentando. 

Sus comentarios siempre me animan a seguir escribiendo y me recuerdan que soy buena haciéndolo!! Es gracias a ustedes que mis historias siguen vivas a pesar de mi inactividad, se los agradezco mucho <3 

Sin más que agregar, disfruten del cap!!

Takuya se fue calmando poco a poco con la suave esencia de Kisaki.

Las feromonas y el toque sobre su espalda, le comunicaban que su cachorro estaba bien, que estaba fuera de peligro y sus instintos protectores se apagaron lentamente.

Retrajo los colmillos y les dejó de gruñir, con el control de su cuerpo de nuevo a su parte racional, se sintió algo desorientado y mareado.

Kisaki lo rodeó para estar frente a él y abrazarlo, hundiendo su rostro en su cuello en el mismo gesto íntimo que hizo Izumi y liberando su aroma a manzana y canela.

- ¿Qué haces aquí, Aki?- Izumi se acercó, frunciendo un poco el ceño.

-Me preocupe cuando no me contestaron los mensajes, supuse que algo andaba mal.- Le respondió sin dejar de abrazar a un desorientado Takuya.

Izumi no le creyó, lo conocía bien y, a pesar de que ella también lo consideraba su cachorro y futuro compañero, era capaz de verlo sin ese filtro rosa con el que Takuya y Takemichi siempre lo miraban.

- ¿Y viniste tú solo?- Pregunto cruzándose de brazos, sosteniéndole la mirada y dejándole en claro que sabía que los demás alfas de ToMan estaban ahí por obra suya.

- Vine solo para no alertar a sus alfas.- Dijo para separarse cuidadosamente de Takuya, con una aparente sonrisa de inocencia que a Izumi le provocó un tic en el ojo. 

>>Este mocoso.<<

Se le escapó al vínculo y de inmediato pudo sentir que Takemichi se ponía alerta. 

>>Envíalo adentro.<<

Pudo saber con certeza que el sentimiento de preocupación venía del ojiazul, mientras que la sensación de frustración era de Akkun. Tenían muchas cosas que decirle.

- Nuestro cachorro es considerado. - Yamagishi se puso junto a la rubia, sin saber si ponerse a reír o a llorar. Él también veía a Kisaki con ojos de realidad y era plenamente consciente de que estaba planeando algo.

Izumi suspiró cansada, frotándose los ojos y mirando a Kisaki con algo de derrota.

- Ve adentro y llévate a Takuya.- Le ordenó, mordiéndose el labio.

Kisaki sonrió triunfante, sabía que Izumi no hablaría de más, por muchas sospechas que tuviera sobre él, porque confiaba en que nunca haría nada que los lastimara. Claro que, eso no lo salvaba de el regaño que, sabía muy bien, iba a recibir.

El moreno tomó la mano del rubio cenizo y camino entre los alfas de la ToMan, quienes le abrieron paso sin dudar, olfateando su dulce aroma.

¿Cómo era posible que la mano derecha del líder de Moebius fuera un omega? ¡Tenía a casi un tercio de alfas y betas a sus órdenes!

¡Y además el cachorro de SUS omegas!

Era una noticia difícil de digerir.

Ambos desaparecieron dentro del almacén e Izumi le dio un empujón a Yamagishi para que los siguiera.