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Mientras apreciaba los diferentes tipos de flores que había en el jardín también escuchaba con atención las habladurías de la princesa helaena,volteo su cabeza mirando la figura de la pequeña jahaera la cual le estaba tendiendo una margarita.
-Gracias mi princesa- sonrió gentil hacia la niña.
La pequeña se escondió en las faldas de su madre con algo de vergüenza Daerys soltó una risita divertida y siguió charlando con heleana.
- es bueno tener otra compañía femenina -hablo la hija del rey -una cara nueva no se ve todos los días.
Daerys la vio con compasión mientras agarraba su mano - ahora somos amigas Helaena, las mejores amigas.
Helaena sonrió dulcemente y acuno a Daerys entre sus brazos formando un abrazo que ninguna de las dos quería que terminara.
El carraspeó de alguien llamo la atención de la muchachas,rompiendo el abrazo, Era Aemond targaryen el cual estaba ahí con su porte elegante y serio.
Aunque no compartieron muchas palabras, una clara tensión entre ellos existía, no sabía si era porque su hermano le quitó el ojo o si era eros jugando una mala broma.
-lamento interrumpir, Pero su majestad el rey solicito la presencia de las princesas para el banquete real- la voz de Aemond resonó en los oidos de Daerys como una Alarma que solo interrumpía su sueño, aunque el anuncio iba para ambas, el ojo del principe miraba a la semidiosa
-enseguida iremos,vamos hel no hagamos esperar al rey.- entrelazó su brazo con la princesa mientras cargaba a jahaerys en un brazo.
Durante el camino hacia el salón nadie dijo una palabra haciendo un ambiente incómodo donde solo se escuchaban las incoherencias de los niños.
Al llegar al salón Daerys decidió sentarse entre Helaena y Aemond, la cena se volvió amena gracias a helaena que ayudaba con su aburrimiento.
Al final del día salió a dar una vuelta con starfyre contemplando la belleza del lugar, cuando llegó a sus aposentos una carta reposaba en su mesa.
En esta estaba clara la invitación para recorrer las calles de king's Landing,bajo la firma de Aemond targaryen,curiosa miro el bolso que acompañaba la carta,era ropa mas específicamente de hombre.
-Que atrevido-susurro, pues algo de conocimiento sobre las calles de king's Landing sabía, y lo poco que sabía era que era como un altar a eros, -me encanta.-sonrio antes de correr a cambiar de ropa.
Cubrió su cabello con la gorra que estaba escondida dentro de las ropas, en la carta. Había un mapa que dirija a los pasillos de maegor,fue fácil descubrirlo Pero difícil ver el camino.
Mientras se cruzaba con ratas maldecia a Aemond y toda su familia pues tenía cierto pavor a estás luego de que. Una la mordida en las calles de new york.
Una vez fuera del castillo un Aemond la esperaba recargado en una pared, cruzaron miradas antes de que Daerys decidiera acercarse y hablar.
-Esta invitación es algo atrevida si me pregunta, cualquiera podría tomar esta invitación como algo indecente -Aemond la miro penetrantemente-pero gracias a los dioses - realmente quiso decir "gracia a Dionisio"- no soy ese tipo de persona, lo tomaré como ir a recorrer la ciudad.
-me alegra escuchar esas palabras,daerys-El principe tuvo que mirar a abajo gracias a la estatura de la princesa, tomo su mano sin preguntar y empezó a caminar.
El viaje estuvo lleno de charlas llenas de tensión la cual amenazaba con explotar rápidamente, llegaron a unas calles donde estaba más poblada,había puestos con cosas y gente haciendo trucos con fuego y otras cosas.
Su atención se la llevó un collar el cual tenía un zafiro en el medio, lo acaricio con Anheló, lastimosamente no llevaba oro o algo con que pagar semejante collar asi que con pena tuvo que decirle al vendedor que no podia complarlo.
-Tal vez su esposo tenga algo de dinero mi señora- Antes de decir que Aemond no era su esposo el antes nombrado puso un puñado de oro el mano del viejo vendedor, y tomo el collar- todo suyo, gracias por la compra.
La peli blanca miro sorprendida a Aemond - no tenías que hacer eso.
-bueno, lo quería hacer.- dijo sin emoción alguna mirando los labios rosas de esta.
-gracias, tío - sonrió mostrando sus perlas blancas, la pupilas de Aemond se dilataron mientras pensaba en lo linda que era está.
-Date vuelta.- Daerys obedeció y tomo su cabello mientras sentía la frías manos de Aemond pasar por su cuello, está se estremeció cuando sintió los labios de este chocar contra la caliente piel de su cuello - perfecta.
Después de la rara escena, se dedicaron a pasear por las calles, Daerys mirando impresionada todo lo que pasaba a su alrededor y Aemond mirandola a ella.
Su curiosidad incremento cuando Aemond empezó a guiarla a un lugar desconocido, dejaron las increíbles calles con los vendedores y los acróbatas, Por las calles donde los gemidos y la lujuria gobernaba.
Daerys Miraba al principe mientras entraban en una de las tantas casas de placer, en ese momento se sintió algo acelerada, pues solo podía escuchar los gemidos y gritos de los demás.
Jadeo cuando Aemond la empujó contra la pared y agarro su cuello, ahora sabía por qué había tanta tensión, no quería arrancarle el ojo, quería arrancarle otra cosa,¿Lo peor?, le gustaba.
-una Deuda debe ser pagada- los susurros en valyrio, estaba volviendo loca a Daerys - tu hermano tomo mi ojo, ahora te tomaré a ti.
Con eso la beso, y aunque a Daerys le costará admitirlo y más adelante se arrepentiría cedió completamente al principe de un ojo, entregandole algo más allá de un ojo, algo que podria costarle su libertad.
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Nota autora:
Holaaa, perdón sorry por desaparecer tuve un bloqueo.
Estoy empezando una nueva historia, Heda está en mi perfil es una especie de crossover entre los 100 y hotd.
Eros: dios de la fertilidad, atracción sexual, el sexo y el amor.
