Capítulo 16: Ultimos días de entrenamiento

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Pov Narrador

Tres días después.

En las afueras de la farmacia azul, Bell y Asterius se encontraban entrenando bajo el atardecer como lo habían estado haciendo la última semana. Solo que en esta ocasión su entrenamiento era algo distinto a los anteriores.

Asterius se encontraba en frente de Bell, con ambas manos extendidas hacia él y con las palmas abiertas. Bell quien estaba en frente de Asterius con los puños levantados, en una torpe posición de guardia.

"¡Golpea más fuerte!".

"¡Si!".

Ante el comentario, Bell comenzó a golpear con toda su fuerza de su estado de nivel uno las palmas de Asterius. Cada golpe que daba hacia sus palmas era como golpear una pared de adamantita. Sus puños se entumecían con cada golpe que daba.

Hace aproximadamente una hora que habían empezado este particular entrenamiento. Que fue sugerencia de Asterius el realizarlo. Aunque dependía de Bell si quería hacerlo, y este acepto.

Lo que nos lleva ahora a su actual situación.

"(Fue buena idea seguir ese consejo de Fels)". Ella cerro sus ojos recordando su breve conversación con el espectro del gremio. "(Si no fuera por su consejo posiblemente nos hubiéramos estancado en solo luchar...)".

Ciertamente a ella no le hubiera molestado seguir con su idea original de entrenamiento. Ya que era lo que mejor resultados le daba por lo general. Fue gracias su conversación con Fels que entendió que a Bell posiblemente no le serviría el mismo entrenamiento que ella realiza.

"Si bien tu forma de enseñar no es mala, podrías probar con otra forma de entrenamiento. ¿Como intentar endurecer sus puños?". Fels sugirió. "Podría serle útil en caso de perder su espada en un enfrentamiento".

Aquella conversación ocurrió durante la mañana, por lo que ella planifico el entrenamiento de hoy en base a la sugerencia de Fels. Aunque ella seguía pensando que su entrenamiento era más práctico y rápido.

Abrió sus ojos y vio que Bell comenzaba a golpear cada vez más lento. Y sus golpes perdían fuerza. Su rostro se encontraba lleno de sudor y su expresión denotaba agotamiento.

"Descansa". Ella se apiado del pobre conejo.

Quien al escuchar que podía descansar se desplomo en el piso. Acostándose un rato mientras observaba sus nudillos enrojecidos, con parte de su piel pelada y con leves gotas de sangre. Sin contar el ardor que sentía en sus nudillos.

"Aun tienes por mejorar".

"L-Lo sé... E-Es solo que... No estoy acostumbrado a esto". Dijo entre pausas debido a sus continuos jadeos por recuperar el aliento.

Ella se acercó hasta estar al lado de Bell, sentándose a su lado sin decir nada. Miro hacia arriba, hacia el anaranjado cielo despejado. Sin rastro de nubes, con el sol ocultándose a lo lejos.

"¿Q-Que tanto he mejorado desde que empezaste a entrenarme?". Bell quería saber qué opinaba su maestra sobre los resultados de su arduo entrenamiento.

"Bastante, pero no lo suficiente". Ella lo elogio, pero tampoco demasiado.

"Y-Ya veo". Él sabía que tenía por mejorar, después de todo, solo era un novato todavía. Pronto notaria sus mejoras una vez actualizara su estado una vez terminara el entrenamiento.

Por ahora solo podía esperar a que su entrenamiento terminara. Lo cual no sabía cuánto iba a durar realmente. Nunca habían hablado sobre cuando iba a durar su entrenamiento.

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⏰ Última actualización: Aug 28 ⏰

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