Danmachi: Un Amor Algo Extraño

Capítulo 2: Bell Cranel

Pov Narrador

- (mi cuerpo... Me duele Todo...) - fue el pensamiento del peliblanco-.

Ahí estaba, en el sexto piso del dungeon. Totalmente en el suelo. Y con varias heridas en su cuerpo.

Sin duda no era una buena noche para bell cranel.

- (tengo que levantarme. Debo volver...)

Y con las pocas fuerzas que le quedaban. Se levantó con bastante dificultad. Debido a todo el dolor y cansancio que sentía su cuerpo.

Una vez pudo levantarse. Miró a su alrededor.

Había algunas piedras mágicas tiradas en el suelo. Junto a las cenizas de los war shadow que mató hace unos momentos.

- (que raro... Creo que aún quedaba uno...)

Miró a sus alrededores para ver si el monstruo seguía ahí. Pero no, no rastro de ningún monstruo cerca.

Luego miro hacia la lanza de hueso rota en el suelo. Estaba bastante dañada, e incluso parecía estar quemada.

*úsala*

- (quién dijo eso... Fue como un susurro... Pude sentir como alguien me miraba... ¿Esa persona me dio esta lanza?)

Miró hacia atrás, donde le habían lanzado la lanza. No habia nadie en esa dirección. Ni un rastro de una persona había ahí.

Aún estando bastante confundido. Tomó lo que quedaba de la lanza. Y lo uso como un baston para poder caminar mejor.

Y con el baston como apoyo, empezó a caminar para irse lo mas rápido que podía de ahí.

- (cuando vuelva... Me van a regañar... Otra vez...)

Empezó a caminar lentamente, estaba cogeando bastante. Debido a su cansancio y la herida en su pierna.

Y así comenzó su camino para volver a la superficie.

X.X.X

Cuando salió del dungeon fue recibido por los cálidos rayos del amanecer. Junto a un viento bastante frío, pero a la vez tranquilo.

El estuvo casi toda parte de la noche y toda la madrugada en el dungeon. Y ahora el se sentía como la mierda.

Su cuerpo entero le dolía. Los cortes en su piel ardían bastante. Se sentía cansado, y con mucho sueño.

Volvió a caminar lentamente. Con bastante dificultad. El tuvo bastante suerte de haber salido vivo del dungeon.

Ya que tuvo un gran golpe de suerte de que no se generaran monstruos en su trayecto de vuelta.

Mientras caminaba por la calle de la ciudad. Se encontró con bastante personas que se estaban levantando temprano.

Algunos iban a sus trabajos, otros ejércitos. Y varios de ellos eran aventureros. Quienes sólo miraban con un poco de curiosidad al chico. Pero no le tomaron mucha importancia la verdad.