Cap 04

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-Qué quieres ahora? –preguntó Finn con impaciencia al levantar la mirada de su escritorio y ver a ______ de pie en la puerta del estudio donde llevaba una hora trabajando.

Parecía completamente ajena a su evidente falta de entusiasmo.

–Estaba pensando en ir a dar un paseo y me preguntaba si querrías venir.

Finn entornó los párpados y se recostó en el sillón de cuero tras el escritorio.

–No sé si estás siendo deliberadamente insensible de nuevo o simplemente un fastidio.

–Ninguna de las dos cosas –contestó ______ con una sonrisa.

_______ había ordenado la cocina después del desayuno, había limpiado el polvo del salón y había preparado sopa de pollo para la comida, pues consideraba que asegurarse de que Finn siguiese una dieta sana y variada era parte de su trabajo para que se recuperase plenamente.

Al no tener nada más que hacer, empezaba a aburrirse.

–No tenemos que ir lejos, Finnegan –añadió–. Podrías enseñarme Mulberry Hall si no te apetece ir más lejos.

Finn la miró con suspicacia.

–¿Este numerito de chica que necesita compañía suele funcionarte?

–No necesito compañía, y no es un numerito. Simplemente pensaba que un poco de aire fresco nos vendría bien.

–Y ejercicio –contestó él con desprecio–. No nos olvidemos del ejercicio.

–Dios mío, eres un gruñón –dijo _______ con un suspiro de frustración mientras se daba la vuelta.

–Oye, no recuerdo haber dicho que no iba contigo.

_______ volvió a darse la vuelta lentamente.

–¿Eso significa que lo harás?

–¿Por qué no? –preguntó Finn, agarró el bastón y se puso en pie. Dudaba que fuese a poder trabajar más en el guión de la película aquella mañana, sabiendo que _______ estaba paseando por la finca–. Aunque enseñarte Mulberry Hall va a ser difícil dado que no puedo subir escaleras.

–Siempre puedes esperar abajo mientras yo echo un vistazo arriba –razonó ella.

–Puede que sientas la imperiosa necesidad de probar una de las camas con dosel – bromeó Finn.

–Déjalo ya, Finn.

–No entiendo qué sentido tiene que te quedes aquí si no puedo fastidiarte.

_________ tampoco lo entendía, pero vivía con la esperanza de poder hacer que Finn cambiase de opinión y aceptase su ayuda. Mientras tanto, conseguir que diera un paseo con ella era mejor que nada.

–Iré arriba a por una chaqueta. Hace mucho frío fuera para ser octubre.

–Si ésa es una manera sutil de decirme que yo también tengo que abrigarme, entonces te aconsejo que no me trates como a un niño –le dijo Finn.

–No te estaba tratando como a... –________ se detuvo, frunció el ceño y se dio cuenta de que eso era exactamente lo que estaba haciendo. En un intento por mantener su relación en una esfera profesional y no de flirteo, como se empeñaba en hacer Finn con sus comentarios insinuantes–. Yo... –se detuvo de nuevo cuando el teléfono comenzó a sonar.

Bueno... uno de ellos. Había uno fijo en el escritorio, así como dos móviles; uno negro y otro plateado. ________ podía entender lo del fijo, ¿pero quién necesitaba dos móviles?

Walls >Finn Harries y Tú< By: Lee TaimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora