₊˚๑ horas antes

270 25 2
                                    


las hojas caían violentamente por el viento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

las hojas caían violentamente por el viento. los árboles se movían de un lado a otro. el viento producía un fuerte sonido que en el gimnasio resonaba sin problema..

suna miraba aquella escena por la ventana, y aeri lo miraba a él desde la distancia; debía de decir que a pesar de conocerlo hace 3 días, le caía bien. además, ambos se burlaban de yuki y atsumu, así que ¿cómo se iban a llevar mal?

el martes junto con aquella mañana y temprana tarde habían conversado un poco. el trabajo de historia lo pudieron hacer rápido cuando aeri se hartó un poco y le gritó a el tipo y la tipa que se callen un buen rato, y suna largo una carcajada. 

aeri casi era manager, por lo tanto era posible que pasara más tiempo con suna, tal vez al punto de volverse amigos. tal vez podrían tener una amistad como la que aeri tenía con kuroo. pero había muchas posibilidades, así que solo le quedaba ver qué pasaba.

la joven observaba a él equipo jugar un partido solo para practicar; parecía que el entrenador quería corregir ciertos errores. aeri los miraba un poco adormilada, no venía durmiendo tantas horas como acostumbraba.

giro para ver a su derecha, otra vez, suna estaba ahí bebiendo. cuando encontró su mirada azulada, la diversión se delató en sus ojos, levantando sus cejas. aeri sólo lo miro mal—en broma—y miro al frente con los brazos cruzados. 

la práctica terminó y la chica hizo la misma rutina que había tenido desde el lunes. la mañana del jueves pasó volando y en la tarde sólo habían pasado ciertas cosas: los gemelos pelearon y yuki quiso ir a separar a atsumu, y terminó recibiendo un golpe de parte de atsumu, claro que este lo hizo sin querer, y cuando se dio cuenta se arrodilló ante yuki y le rogó perdón.

yuki explotó en carcajadas y sólo le revolvió el cabello con una sonrisa y un futuro moretón en su cara.

claro que suna y aeri se burlaron.

y para aeri, el jueves terminó acostada en la cama escuchando música mientras tomaba un té con miel y leía algún libro sobre adolescentes trastornados. ah, y luego llegó el viernes.

aeri solo entro por la puerta de su salón, temprano como lo había estado haciendo y luego de echar una mirada al salón y ver que suna no estaba, vio como hana tenía la cabeza apoyada sobre su mano con los ojos casi cerrados, y, a su lado, una nerviosa y ansiosa yuki.

—es que, ¿qué pasa si canto mal?¿que pasa si alguno toca mal un acorde?—las infinitas preguntas que yuki se hacía, aunque en voz alta y para ella y al parecer que también para hana, no paraban de aparecer—ah, aeri ya llegó—dijo la rubia notando a la azabache

—¿que pasa, yuki?—preguntó la recién llegada, preocupada por su amiga

—es que, tu sabes que la fiesta es para hacernos más conocidos, pero ¿que pasa si algo sucede y arruina la poca reputación que tenemos? es que me hago la que eso no me importa, pero...me da miedo que las cosas no salgan bien— dijo yuki, aeri la abrazó acariciándole el cabello con suavidad—shh, va a salir todo bien. tu lo haras bien, los demas lo haran bien y todos la pasaremos excelente

yuki suspiro más calmada, y descanso en la curva del cuello de aeri, reconfortada por el calor de su amiga y sus dulces palabras. se separó de la azabache con una pequeña sonrisa.

—¿estás mejor?—pregunto hana acariciándole la espalda a yuki, ella asintió.

—ah, debo de ir a mi salon. las veo en el receso.

hana y aeri se quedaron hablaron hasta que la clase comenzó. el timbre sonó luego de un largo tiempo, todos los alumnos salieron disparados del salón. la chica rubia y la de ojos azules salieron con paz, seguidas por un chico de ojos cansados.

—oye, aeri—la voz de suna resonó en su cabeza, y se dio vuelta—¿vas...a la fiesta de yuki?

—sip, ¿tú?

—ah, si, también...

—¿atsumu te arrastró a ir?—aeri rió, suna también

este sonrió, jugando con su corbata.—si, era muy fácil de predecir 

hana los miro y sonrio—oigan, vayamos a almorzar—suna y aeri asintieron caminando junto a la rubia. mientras iban caminando se encontraron a los gemelos y a yuki, asi que los seis se fueron a la cafeteria a almorzar.

—oye, yuki ¿que canciones van a cantar hoy en la noche?—pregunto osamu, yuki mastico y luego respondió.

—um, unas...cuantas canciones originales y demasiados covers...—respondió, aunque los detalles de qué canciones serían yuki pareció saltarse los.

la conversación continuó entre los seis. eventualmente, el recreo terminó y todos se fueron a sus salones. las últimas clases llegaron y el último entrenamiento de la semana llegó. no fue nada fuera de lo común, nada diferente.

ahora, solo quedaba esa fiesta.


corazón delator ! suna rintarouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora