₊˚๑ somatizar

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aeri

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aeri

mantuve a suna en mis brazos un rato más, aún acariciándolo. en un momento, se soltó y me tomó de la mano, guiándonos a caminar un poco por el estadio. el hábito de siempre que yo tenía, era acariciar sus dedos si nos tomábamos de la mano. dimos algunas vueltas, y me parecía un poco raro el como rin no se volteo a mirarme ni una sola vez—como acostumbraba a hacer—, porque él iba en un ritmo un poco más rápido que el mío, terminando más adelante y yo atrás.

lo escuche suspirar y finalmente me miró luego de frenar.—vayamos a comprar algo para comer—dijo, y caminamos hasta un local pequeño en el estadio que vendía varias cosas, entre estas, sandwichs. compramos dos, me senté en una de las mesas que había y me di cuenta que suna me esperaba para salir del lugar.

[...]

suspire y comí despacio el sandwich que tenía en la mano. me tomé el atrevimiento de preguntarle que pasaba, rin no tenía ánimos de estar viendo los partidos restantes del día, así que me dijo que salgamos a las afueras del estadio. yo acepté, y así terminamos en el estacionamiento comiendo, sentados en el cordón de la vereda.

—uhm, rin...esta, ¿está todo bien?—pregunté mirándolo con pena.

—si, no sé la verdad—respondió un poco seco, pero luego vi la expresión en su rostro y me di cuenta que la neutralidad en su rostro era fingida. sollozo y comenzó a llorar, enseguida puso sus manos en su cara.

a mi me comenzaron a dar ganas de romper en llanto en cuanto él comenzó a llorar, derrumbándome. deje mi comida en el envoltorio y lo abrace.

—oye, rin, esta bien que te sientas así ¿si? está todo bien, estará todo bien—acaricie su espalda y continuó llorando en mi cuello, por un tiempo mientras yo lo resguardaba con cariño. pase mis manos por su cabello y despeje un poco su frente, dejando un beso allí.

luego de un rato, rintarou se tranquilizó y se enderezó. busqué en mi bolso de tela un paquete de pañuelos, saqué uno y tomé el rostro de suna para secar su rostro. todo con delicadeza, todo con la mayor cantidad de afecto que yo tenía por él.

rin me miró a los ojos, tímido, y sus orbes verdes para mí eran la mejor imagen que se podía obtener. clave mis labios contra los suyos, derritiéndome en la sensación de calidez en mi pecho por el hecho de estar tan cerca de él. nos separamos y nos miramos unos segundos.

—¿estás mejor?—puso mi cabeza en su hombro—¿que te paso? bueno, si es que quieres hablar de eso, si no, no pasa nada—agregué.

él negó con la cabeza luego de reincorporarse—uhm, estoy bien, solo necesitaba eso.

no muy convencida asentí, y terminamos de comer. en silencio.

no sabíamos qué hacer para matar el tiempo así que decidí que podíamos ver alguna serie que yo tuviese descargada en mi teléfono. mientras suna miraba concentrado el segundo capítulo de las chicas gilmore, yo me puse a pensar en lo rara que estaba la energía entre nosotros dos. sospechaba que era algo más de suna, o sea que no debía tomármelo personalmente, cualquier actitud más seca o fría era algo de sus bajos ánimos, no un ataque hacia mi.

corazón delator ! suna rintarouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora