De nada a todo

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"¿Alguna vez has intentado besar a un chico?" Martin preguntó "No" "¿Quieres intentarlo?"

"Martin" Juanjo suspiró mirando hacia abajo "¿Qué? Dime Juanjo" dijo Martin acercándose. Movió una mano hacia la mejilla de Juanjo y sintió cómo su corazón latía más rápido con solo tocar la piel del mayor. Juanjo levantó la vista y Martin y sus ojos brillaban con lágrimas amenazando caer. "Eres mi mejor amigo" dijo Juanjo. Martin estaba un poco sorprendido. Él también sentía que eran muy cercanos pero escuchar a Juanjo decir que eran mejores amigos después de solo tres semanas, fue muy especial, pero él sentía lo mismo. "Bueno, beso a Ruslana y ella es mi amiga" dijo Martin lo que los hizo sonreír a ambos "Es que no quiero que nada sea complicado" dijo Juanjo y se encontró rodeando la cintura de Martin con sus brazos. "No tiene por qué ser así, simplemente puede ser que quieras probar algo", dijo Martin.

Dios, él realmente era el ser humano más perfecto del mundo.

"Solo un amigo ayudando a un amigo" añadió Martin, que tenía ambos brazos alrededor del cuello de Juanjo apoyado sobre sus hombros. Ambos chicos no pudieron evitar mirar los labios del otro y no pasó mucho tiempo antes de que Martin se inclinara y los conectara en un lento beso. Se echó hacia atrás mirando a Juanjo a los ojos. Martin ignoró los chispazos que sintió y abrió la boca "Mira, eso no fue tan ma-" fue interrumpido cuando Juanjo lo jaló hacia atrás sintiendo sus labios sobre los suyos nuevamente. Las manos de Martin volvieron a rodear el cuello de Juanjo. Los dos amigos continuaron besándose durante cinco minutos hasta que Juanjo finalmente se separó. Se miraron ambas con los labios rojos e hinchados. No pudieron evitar reírse. "Bien?" Martin pregunto "Lo he intentado peor" Juanjo sonrió "Oye, soy un gran besador" dijo Martin mientras Juanjo comenzaba a alejarse y Martin fue tras él. Martin llegó hasta Juanjo y el chico más alto le pasó un brazo por encima del hombro mientras entraban de nuevo al club.

El grupo decidió volver a dormir al apartamento de Juanjo, Bea y Álvaro ya que era el más cercano. Entraron al apartamento, algunos más borrachos que otros. "Por favor dime que tienes algo para comer" fue lo primero que dijo Martin al entrar. "A ver" contestó Juanjo. Él y Martin fueron a la cocina. Era una cocina pequeña y acogedora con espacio suficiente para los dos chicos. "Puedo hacerte un brindis de lo que quieras" dijo Juanjo "Si porfa" dijo Martín y saltó sobre el mostrador. Juanjo metió pan en la tostadora y cortó un tomate mientras lo esperaba. Hubo un cómodo silencio entre los dos, lo cual fue una sorpresa cuando se acababan de besar hace 15 minutos.

Martin no pudo evitar mirar a Juanjo mientras éste estaba concentrado en la comida. Martin no pudo evitar sentir una pequeña chispa cada vez que miraba al chico.

Juanjo puso una loncha de queso encima del pan y lo metió en el microondas, se giró para mirar a Martin. "Deberías hacer algo con tu cabello" dijo Martin "¿Perdona?" Dijo Juanjo ofendido. "Ven aquí" dijo Martin agarrándolo de los brazos, haciéndolo pararse entre sus piernas. Levantó la mano y comenzó a alborotarle el cabello. La mirada de Juanjo se fijó en Martin ya que estaban muy cerca "Eres más guapo así, cuando está un poco desordenado" dijo Martin dejando caer las manos pero sujetando el costado de Juanjo. "¿Como tú? ¿Que pareces un erizo?" Juanjo se rió "Oye" dijo Martin empujándolo pero Juanjo agarra su muñeca tirando hacia atrás "Es broma" dijo contra la mejilla de Martin antes de dejar un beso allí, haciendo sonrojar al menor. Era una acción que habían comenzado a hacer hace aproximadamente una semana, lo que pensaban que era algo completamente normal entre amigos. "Aquí" dijo juanjo y sacó la tostada del microondas colocándola al lado de Martin. "Hace un poco de calor, quizás quieras esperar", añadió. Martin miró a Juanjo con ojos asombrados, como si fuera la cosa más bonita del mundo, lo cual le pareció.

Alrededor de las cuatro de la mañana los amigos decidieron irse a dormir. Bea y Álvaro durmieron juntos en su habitación y Ruslana y Chiara fueron a habitación de Bea. Martin y Juanjo estaban en la habitación de Juanjo. Martin estaba concentrado mientras se quitaba su ropa cerrada "Podrías usar una camiseta normal y pantalones" dijo Juanjo Mientras Martin luchaba por descubrir cómo quitarse el atuendo. "Eso es demasiado aburrido, me gusta vestirme así" dijo Martin con una sonrisa "Y claramente a otras personas también les gusta" Agregó sonriendo a Juanjo. Juanjo se desvistió y se metió bajo las sábanas de la cama. "¿Tienes una camiseta que pueda prestarme?" Martin preguntó: "Hace tanto calor aquí, ¿por qué necesitas una camisa?" Juanjo se rió "¿Estás bromeando?" preguntó Martin volviéndose hacia Juanjo "Hace mucho frío aquí, no entiendo como siempre tienes calor" dijo Martin mirando a Juanjo que estaba sonriendo. "Coge lo que quieras" dijo Juanjo. Martin miró en el armario de Juanjo y cogió una camiseta morada que cuando se la puso se dio cuenta que le quedaba muy grande.

Juanjo no pudo evitar mirar fijamente a Martin que ahora vestía su camiseta. Era la cosa más adorable que jamás había visto.

Por otro lado Martin no pudo evitar notar cuánto olía la camiseta a Juanjo, lo que le hizo sonreír.

Martin se acostó en la cama. Un espacio bastante grande entre los dos chicos cuando se dieron las buenas noches. Después de un rato, Martin decidió acercarse. Se acostó cerca de Juanjo poniendo una mano en su pecho y una pierna sobre la suya entrelazándolas. Nuevamente lo vieron como un gesto entre amigos y Juanjo movió el brazo para rodear a Martin y los dos se durmieron rápidamente.

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Las semanas fueron pasando y los dos chicos se comportaban cada vez más como un matrimonio lo que llamaba la atención de su grupo de amigos pero Juanjo y Martin veían como algo completamente normal, abrazarse y acariciar cuando solo son amigos.

Ninguno de los chicos sabía que el sentimiento del otro se había vuelto tan fuerte como ellos mismos.

Martin entró en la cafetería y vio a Juanjo hablando con una preciosa chica. Martin se sentó a la mesa "¿Con quién habla Juanjo?" le preguntó a Bea. Bea miró detrás de Martin "Es Denna, su ex" Martin volvió su mirada a la mesa jugando con la etiqueta de su botella de agua "¿Y por qué le habla a ella?" Preguntó Martin tratando de sonar lo más despreocupado posible, pero Bea lo leyó instantáneamente sonriendo ante la molestia del niño "No lo sé, todavía son muy buenos amigos". Martin solo asintió y se quedó en silencio mientras el grupo continuaba riéndose de algo que dijo Ruslana. Después de un par de minutos sintió unas manos en su hombro que lo sacudían de un lado a otro. Todo el grupo se volvió hacia Juanjo y lo saludó, excepto Martin. Juanjo se sentó a su lado "¿Qué te pasa?" Se rió mirando a Martin quien aún no lo había mirado "Nada" dijo Martin. Juanjo notó cómo se despegaba la etiqueta de la botella. "Eso sólo lo haces cuando algo te molesta" dijo Juanjo refiriéndose a la botella "Te vio hablando con Denna" dijo Bea quien fue la única que le prestó atención a los dos chicos "Cállate" dijo Martin arrojándole la botella de agua vacía. Juanjo sonrió casi satisfecho "¿Y eso qué tiene de malo?" Preguntó Juanjo girando su cuerpo completamente hacia Martin, disfrutando de burlarse de él "Nada" dijo Martin. "Nunca has hablado de ella" luego agregó Martin "Eso es porque ella estudia en el edificio de enfrente así que casi nunca la veo" dijo Juanjo "Hmm vale" dijo Martin "¿Estás celoso?" Juanjo reírse contra su mejilla "No seas estúpido" dijo Martin apartando su cabeza. Juanjo llamó la atención del grupo "Bueno, en realidad Denna preguntó si queríamos unirnos a ella y algunos amigos en la casa de verano de sus padres la próxima semana" el grupo saltó de emoción.

Wow, a todos les gusta esta chica Denna.

"La actuación es la semana que viene" dijo Ruslana "Si pero el jueves, así que saldremos el viernes después de clases" dijo Juanjo. Juanjo volvió a centrar su atención en Martín "¿Estás entusiasmado con la obra?" Preguntó. Martin se giró para mirar a Juanjo por primera vez desde que se acercó a la mesa. Juanjo no pudo evitar hacer un puchero al mirar el lindo rostro de Martin. Martin asintió. "Aunque estoy un poco nervioso" Martin "Lo vas a hacer genial" Juanjo le aseguró.