De nada a todo

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Martin seguía bailando con el alto desconocido que ahora sabía que se llamaba Luis. Se divirtieron y Martin disfrutó bailando cerca de él. Martin era coqueto, siempre lo ha sido aunque ni él mismo pensara en ello. "¿Quieres algo de beber?" Luis se inclinó para que Martin pudiera escucharlo pero también acercarse a él. Martin se reclinó y lo miró a los ojos mientras asentía. Luis agarró su mano entrelazando sus dedos mientras se dirigían a la barra "mis amigos están ahí si quieres unirte" dijo Martin señalando "sí". La atención del grupo se volvió hacia los dos chicos "Bueno hola" dijo Ruslana sonriendo. Ruslana lo saludó con dos besos en la mejilla antes de que se sentara en el taburete alto. Agarró a Martin por la cintura haciéndolo apoyarse en él, acción que no pasó desapercibida para Juanjo. "¿Qué quieres guapo?" Luis le preguntó a Martin "Un kalimotxo" Martin respondió "¿En serio?" preguntó Juanjo interrumpiendo el aire de coqueteos entre los chicos. "¿Sí? ¿Qué hay de malo en eso?" preguntó Martin girándose para mirar a Juanjo por primera vez en la noche "nada" Juanjo puso los ojos en blanco ganándose un codazo en el costado de Ruslana. Luis pidió ambas bebidas y le dio un beso en la mejilla a Martin cuando le entregó el vaso. Chocan sus vasos junto con Ruslana y toman un sorbo. Juanjo siguió mirando mientras las manos de Luis seguían tocando a Martin. No podía explicar por qué, pero no le gustó.

Llegó la hora de regresar a casa y el grupo se reunió frente a la entrada del bar para despedirse. "¿Dónde está Martin?" preguntó Álvaro. Antes de que alguien pudiera responder, apareció. Por supuesto con Luis. Tenía su brazo sobre el hombro de Martin donde sostenía su mano. "Bueno, ¿Estamos listos para partir?" preguntó Ruslana refiriéndose a Chiara y Martin "en realidad.. voy a volver con Luis" dijo Martin con un sonrojo en su rostro "Ah está bien" dijo Ruslana y miró a Chiara con una mirada de complicidad "no te preocupes, yo me quedo con lo cuiden mucho" les dijo Luis a las dos chicas que parecían estar muy felices con él. El grupo vio cómo Martin desaparecía calle abajo. "Maldita sea, he estado tratando de quedar con alguien durante semanas y luego Martin ha estado aquí durante unos 5 días y luego se va con un chico a casa" dijo Álvaro. "Bueno, no te ofendas, pero ¿Has visto a Martin? Es perfect". Chiara dijo. 

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El fin de semana pasó más rápido de lo que al grupo le hubiera gustado y antes de que se dieran cuenta estaban reunidos en la mesa del almuerzo. "Pues ahí está. El coqueto más grande de toda España" dijo Álvaro mientras Martin era el último en unirse a la mesa. Martin sonrió mientras se sentaba con su bandeja de comida. Juanjo miró al niño sentado. "¿Y cómo estuvo tu noche entonces?" Ser preguntado. Martin le dio un mordisco a su sándwich "Bueno" respondió. Todo el grupo lo miró anticipando sus palabras. Martin volteó a mirarlos "No les voy a dar ningún detalle" se rió y el grupo se dio cuenta que no obtendrían más información. La conversación fluyó rápidamente entre el grupo hablando sobre cómo había sido su día hasta ahora. "¿Y tú?" Preguntó Martin dirigiendo su atención a Juanjo. Juanjo levantó la vista de su plato. El resto del grupo continuó hablando pero fue como si se formara una burbuja alrededor de los dos chicos cuando sus miradas se encontraron. "Pues, aburrido, como siempre" respondió Juanjo "Por qué estudias ingeniería naval" preguntó Martin, pero sin juzgarlo por puro interés en el chico que tenía delante. "Es una larga historia", dijo Juanjo. Era un tema delicado para Juanjo, había tenido esa conversación mil veces con sus padres y amigos. "Dime" dijo Martin ahora apoyando el codo en la mesa con la barbilla apoyada en la mano, mirando a Juanjo. "No estoy de humor para hablar de eso Martin" insistió Juanjo lo que hizo que el menor dejara el tema "bueno, cuando quieras aquí estaré" dijo Martín dedicándole una sonrisa. Era increíble que Martin hubiera estado allí durante una semana, pero parecía como si se conocieran entre sí por mucho más tiempo. Juanjo le dedicó una sonrisa "¿y tú? ¿Cuándo tienes esa audición?" preguntó Juanjo. Martin sonrió ante el interés del chico "en una semana" "Así que en serio me estás diciendo en toda la semana que lo único que tienes que hacer es ensayar alguna línea, que fácil" dijo Juanjo "Oye" dijo Martin riéndose lanzando una uva a Juanjo pegándole en la mejilla haciendo sonreír al mayor también "Ser actor es un trabajo duro" dijo Martin poniéndose una mano en el pecho insultante "ah vale" dijo Juanjo aún en el tono burlón que rápidamente se había puesto la conversación. "¿No se va a mostrar o es sólo para tu clase?" Juanjo continuó "bueno estará en el auditorio en un par de semanas, así que básicamente todos pueden venir" dijo Martin "¿Quieres venir?" él continuó. "Veré si puedo lograrlo" bromeó Juanjo. Martin le arrojó otra uva pero esta vez la atrapó en su boca haciéndolos reír.

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Después de un largo día de clases, el grupo decidió ir al café local a comer algo. Martin y Ruslana estaban sentados juntos repasando el guión y hablando sobre métodos de actuación. Juanjo estaba sentado frente a ellos de vez en cuando mirándolos. Juanjo había pedido tomate y mozerella y el resto café orederes o postres. Martin levantó la vista del periódico hacia Juanjo "¿Me puedes dar un pedazo?" preguntó refiriéndose al sándwich. Juanjo empujó el plato en dirección a Martin. Martin sonrió y le dio un mordisco "Gracias" dijo tragándose el bocado. Todos miraron a Juanjo sorprendidos. Excepto Martin que nuevamente estaba concentrado en el papel. Juanjo articuló un "qué" y todos sonrieron y continuaron su conversación. Bea se acercó para susurrarle al oído a Juanjo "Nunca quieres compartir tu comida con nadie" Juanjo puso los ojos en blanco en ese momento y siguió comiendo. Los amigos se quedaron más tiempo en el café que habían planeado originalmente. Eran casi las 8 de la noche cuando comenzaron a recoger sus cosas "Espera espera" dijo Martin poniéndose de pie. Sacó una cámara digital de su mochila. Se paró en el borde de la mesa sosteniéndolo en alto "sonríe" dijo apuntando la cámara al grupo "Supongo que no se le puede quitar el carácter bohemio al chico incluso cuando se muda a la gran ciudad" Bea sonrió, los demás uniéndose a ella. Martin se sonroja ligeramente y vuelve a guardar la cámara en su mochila. El grupo salió del café y empezó a caminar. Llegaron primero al apartamento de Martín, Chiara y Ruslana. Todos se dieron un abrazo. Martin miró a Juanjo, poniéndose ligeramente de puntillas para poder abrazar a Juanjo con fuerza alrededor de su cuello. Juanjo sonrió. Rodeó la cintura de Martin y notó lo pequeña que era. Su abrazo duró un poco más que el resto del grupo. Ambos lo sabían pero ninguno comentó al respecto. En lugar de eso, se dieron las buenas noches y Martin, Ruslana y Chiara entraron al edificio.