De nada a todo

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El grupo hizo una reverencia en el escenario mientras todos estaban de pie aplaudiendo.

A Juanjo le costaba explicar lo que sentía porque sentía muchas cosas a la vez, pero la que más sentía era orgullo.

El telón se cerró y la gente empezó a salir del auditorio. Los cuatro amigos se quedaron emocionados esperando sus dos estrellas. Pasaron un par de minutos y salieron Ruslana y Martin, ya con su ropa normal, bueno Martín con la sudadera de Juanjo. Todos se abrazaron grupalmente y Martin y Ruslana recibieron elogios a diestra y siniestra. Estaban todos parados en círculo y las manos de Martin y Juanjo seguían rozándose. Juanjo sintió que el corazón le daba un vuelco cuando Martin empezó a jugar discretamente con los dedos. Juanjo le dedicó una pequeña sonrisa.

Llegó el viernes y Martin, Ruslana y Chiara estaban afuera de su edificio con sus bolsos y maletas. Cuando se reunieron para almorzar acordaron que Denna y sus amigas irían a recoger a Álvaro y Bea y Juanjo cogerían el otro coche para recoger a los Maruskis. y luego también se unirían más amigos de Denna. Su auto se detuvo y él salió "Sabes que solo iremos por 2 días, ¿Verdad?" Juanjo se rió mientras los ayudaba a todos con el equipaje. "Bueno, cuando no usas jeans ajustados, ocupan un poco más de espacio, así que tuve que traer una maleta", dijo Martin "¿Te estás burlando de mí?" preguntó Juanjo cerrando el maletero del coche. Martin simplemente se rió y se sentó en el asiento del pasajero. El camino hasta la casa fue largo, pero a Juanjo y Martin no les pareció lo suficientemente largo ya que habían hablado todo el camino. Cuando llegaron vieron que el otro autos ya estaba allí. Juanjo notó como los ojos de Martin estaban fijos en Denna. "Ven a presentarte", dijo Juanjo, se desabrochó el cinturón de seguridad y salió del coche. Martin los siguió y pronto estuvieron frente a Denna y algunos otros "Denna, este es Martin. El compañero de cuarto de Rus y Chiara". Denna sonrió ampliamente y le dio dos besos a Martin "Encantado de conocerte, he oído mucho sobre ti" dijo guiñándole un ojo a Juanjo quien respondió metiéndole un codo en el costado. Denna le presentó a las personas que había traído "Este es mi novio Alex, y mis amigos Violeta, Omar, Salma, Lucas y Naiara". Martin los abrazó a todos y ellos también quedaron cautivados por su encanto al instante. Martin agarró su maleta y la llevó a la casa "Entonces, ¿Cuántas habitaciones hay, quién dormirá con quién?" -Preguntó Lucas. Había algunas habitaciones de tres y otras de dos. Chiara y Ruslana se apresuraron a agarrar a Martin del brazo. Subieron las escaleras a una de las habitaciones.

Aproximadamente una hora después, habían desempacado y bajaron a la sala de estar. Había un gran sofá con espacio para casi 10 personas y algunos sillones al lado. Delante había una televisión grande. Cuando estuvieron todos reunidos, Denna decidió darles un recorrido para que los que no habían estado allí antes pudieran verlo. Era la casa más grande que Martin había visto jamás, tan grande que le hizo preguntarse a qué se dedicaban los padres de Denna. Afuera había una piscina grande y al lado había un jacuzzi. Cuando terminaron el recorrido, llegó la hora de cenar, originalmente planearon hacer algo, pero aceptaron hacerlo al día siguiente porque estaban demasiado cansados, así que decidieron pedir pizza. Se sentaron en la enorme mesa del comedor y se conocieron más. Después de cenar decidieron ver una película. Sacaron algunos colchones extra y los colocaron frente al tele. Lucas, Chiara y Omar salen de la cocina con cubos de palomitas que podrían compartir. Juanjo estaba acostado en el colchón en el suelo pero Martín seguía de pie "¿Quieres acostarte conmigo?" Le preguntó a Martin. Martin sonrió y agarró un cubo de palomitas de maíz antes de acostarse a su lado. Era un pequeño colchón que los obligaba a acostarse muy cerca, con los hombros tocándose. El grupo empezó a discutir sobre qué ver, después de una votación decidieron ver una película romántica española.  "Dios, siempre películas románticas" suspiró Juanjo "¿y qué onda con eso?" Martin sonrió y le dio un codazo. "Siempre es demasiado pastelito", respondió "dale una oportunidad"