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Martin estaba en el departamento de su amigos. Bea era la única que estaba en casa, había sugerido ayudar a Martin a ensayar sus líneas después de que él dijera lo nervioso que estaba. Y ahora los dos estaban en la sala sentados en el sofá. "¿Qué opinas?" Martin pregunta nervioso después de haber terminado de leer el guión por décima vez "Tan asombroso como todas las otras veces" Bea sonrió. Era lunes, lo que significaba que faltaban 3 días para la actuación, lo que puso nervioso a Martin. "¿Qué te parece Madrid hasta ahora?" Bea preguntó para alejar un poco el pensamiento de Martin de la obra "Me encanta, a veces extraño a mis amigos y familiares en Getxo, pero me alegro mucho de haberlos conocido a todos" dijo Martín "¿Y Juanjo?" Bea preguntó "¿Y Juanjo qué?" Martin preguntó "Simplemente... te has acercado, ¿No?" Martin reclinó su cabeza en el sofá suspirando "Bueno, somos amigos, mejores amigos, diría yo" dijo mirando a Bea "Además es hetero así que nunca pasaría nada" agregó "Prométeme que no dirás nada". ", dijo Bea. Martin se sentó más erguido al sentarse directamente frente a ella. "Bueno una vez que estaba borracho hace como 3 meses me dijo que era bi" Bea esperó una reacción de Martin pero no llegó "Y? Estaba borracho" dijo Martin "Si y un Juanjo borracho es un muy honesto Juanjo" Bea se rió Martín decidió no contar nada sobre el beso de Juanjo. "¿Entonces es verdad?" Dijo Martin de repente sintiendo un poco de esperanza. Bea asintió "Y te mira de una manera especial, lo he visto" Martin se sonrojó ante el comentario "Por favor no le digas que he dicho nada, me matará" dijo Bea. Martin sacó su meñique y Bea aceptó con una sonrisa mientras le hacían una promesa. Justo en ese momento se abrió la puerta y entró Juanjo. Se quedó paralizado en su lugar con cara de sorpresa mientras miraba a los dos en el sofá con sus meñiques entrelazados "¿Qué estás haciendo?" preguntó. Martin y Bea quitaron sus manos "Nada" dijo Martin y ambos se rieron. Juanjo dejó su bolso junto a la puerta y caminó hacia el sofá "Inclínate hacia adelante", dijo, mira a Martín. Lo hizo y Juanjo se sentó detrás de él colocando a Martín con la espalda contra el pecho entre sus piernas. Bea le dio una mirada discreta y cómplice a Martin, quien simplemente puso los ojos en blanco "¿Qué estabas haciendo?" preguntó Juanjo jugando con el pelo de Martín "sólo ensayando para la obra" "¿Va todo bien?" Juanjo preguntó "Lo está haciendo genial" dijo Bea antes de que Martin pudiera responder "Está exagerando" dijo. Los tres amigos continuaron hablando durante unos 30 minutos antes de que Martin se levantara "Bueno, tengo que irme", dijo "¿No quieres quedarte a cenar?" Juanjo preguntó "Podemos pedir pizza" agregó "De hecho ya tengo planes para cenar" dijo Martín "¿Con quién?" Juanjo dijo más tajantemente que hubiera querido "Cris, de clase de interpretación" dijo Martin. Juanjo también se levantó. Miró por la ventana para ver que estaba lloviendo un poco "Vente te presto una sudadera" dijo Juanjo y caminó hacia su habitación, pero más que nada era una excusa para hablar con él a solas sin que Bea los mirara fijamente. Martín lo siguió "¿Por qué no me hablaste de Cris?" preguntó Juanjo abriendo su armario "¿Por qué no me hablaste de Denna?" Martin respondió "Porque Denna es solo una amiga", dijo Juanjo agarrando una de las sudaderas que sabía que a Martin le encantaba 'robar'. "Bueno, Cris también", respondió Martín.

El ambiente en la habitación era extraño. Ambos sabían que no tenían derecho a estar celosos, pero no pudieron evitar sentirse así.

"¿Entonces no es una cita?" Preguntó Juanjo mientras le entregaba a Martin la sudadera y se sentó en la cama "No. ¿Por qué te importaría si así fuera?" preguntó Martin poniéndose la ropa extra "Me da igual, pero somos mejores amigos así que sentí que deberíamos decirnos ese tipo de cosas" Juanjo inventó la excusa.  La habitación volvió a quedar en silencio y Martin se sentó al lado de Juanjo "¿cuanto tiempo estamos con Denna?" Martin preguntó "un par de meses, terminó bien, por eso seguimos siendo amigos" "¿Por qué rompiste entonces?" Preguntó Martin, aunque según su conversación con Bea podría haber tenido una idea. "Supongo que solo queríamos cosas diferentes, estamos en un momento diferente de nuestras vidas", dijo Juanjo. Miró a Martin quien solo asintió ante su respuesta "Vale" se puso de pie "Bueno, gracias por la sudadera con capucha, la guardo solo para que lo sepas" dijo Martin haciendo que ambos sonrieran aligerando el ambiente "Óh, ya lo sé" dijo Juanjo y También salió de la habitación. "No te preocupes, lo recuperarás cuando ya no huela a ti para poder usarlo nuevamente" dijo Martín haciendo que un pequeño sonrojo apareciera en el rostro de Juanjo. Martin se despidió de Bea mientras se ponía los zapatos y luego abría la puerta. Miró a Juanjo y Juanjo le miró. Quedaron atrapados nuevamente en su burbuja. Martín se levantó y abrazó fuerte a Juanjo alrededor de su cuello mientras sentía unas manos fuertes rodeando su cintura.

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Martin estaba sentado como el último en el camerino moviendo su pierna arriba y abajo nerviosamente. Ruslana le había dicho que se relajara, pero las palabras no surtieron ningún efecto en el niño. ella le dijo que iría a buscar a sus amigos antes de que comenzaran, pero Martin no tenía ganas. El auditorio se llenó rápidamente y seguramente estaría completamente lleno. Ruslana estaba parada justo afuera de la puerta del camerino cuando vio entrar a sus amigas, corrió hacia ellas emocionada y se turnaron para abrazarlas "Ay, estás hermosa con este vestido", dijo Chiara. "¿Estás nervioso?" Álvaro preguntó "está bien, creo que va a ir genial" respondió Ruslana con una sonrisa. "¿Dónde está Martin?" preguntó Juanjo "En el camerino" Juanjo empezó a caminar pero solo dio un paso antes de que Ruslana le pusiera una mano en el pecho para detenerlo "No creo que quiera ver a nadie, está muy nervioso" dijo "le pregunté si quería venir a saludarlos pero se enojó", agregó. Juanjo ignoró la petición de Ruslana y le quitó la mano "Iré a hablar con él" Juanjo se dirigió hacia los vestuarios. Fue bastante caótico, la gente corriendo de un lado a otro algunos con entusiasmo y otros con nerviosismo. Caminó hasta el final del pasillo y se paró frente al único donde la puerta estaba cerrada. Abrió la puerta con cuidado y miró hacia adentro para ver a Martin sentado frente al espejo de maquillaje ya vestido con su disfraz. Sus miradas se conectaron a través del espejo mientras Juanjo cerraba la puerta y el ruido del pasillo se callaba. "¿Qué estás haciendo aquí?" Martin preguntó "Ruslana dijo que estabas nerviosa" Martin suspiró irritado "Te juro que la voy a matar". Juanjo sonrió y se acercó "Bea dijo que te fue muy bien en los ensayos" dijo Juanjo tratando de calmar los nervios de Martin "Si pero esto no son ensayos, ahora hay... gente" dijo Martin poniéndose de pie también "Martin que importa es literalmente "Sólo una obra escolar" dijo Juanjo "¿Estás diciendo que no puedo estar nervioso porque es 'sólo' una obra escolar?" Martín respondió algo ofendido. "No, no, eso no es lo que quise decir, solo quise decir que esta es una gran oportunidad para practicar como actor. Y si algo sale mal, está bien" dijo Juanjo tomando la mano de Martin "¿Entonces crees que algo saldrá mal?" Martin preguntó "no, joder Martin, solo digo que si algo sale mal, solo la gente de la escuela lo verá" Juanjo respondió "ah vale, así que solo toda la escuela, que podré ver todos los días durante 3 años más, y..." dijo Martin. "Cállate" dijo Juanjo interrumpiéndolo y lo agarró del cuello juntando sus labios. Martin estaba congelado en su lugar. Una vez más estaba besando a Juanjo, el chico heterosexual/bisexual del que estaba gustado. Martín recuperó el conocimiento y movió sus manos sujetando la cintura de Juanjo mientras profundizaba el beso. Esta vez no estaban borrachos, esta vez era de verdad, pensó Martin. Se alejaron rápidamente cuando la puerta se abrió y Ruslana entró "uhm, Martin, está empezando", dijo como si no hubiera visto nada, pero los tres lo sabían. Juanjo miró a Martín "Buena suerte", dijo antes de pasar junto a Ruslana y salir por la puerta. Las dos amigas se miraron y Ruslana sonrió burlonamente "ni una palabra" dijo Martin agarrándola y caminaron hacia el escenario.

Los ojos de Juanjo estaban fijos en Martín en el escenario. Sólo parpadea cuando Martin no está allí, de lo contrario no podría apartar la mirada. Estaba brillando.

De nada a todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora