Capítulo 36.5 | Bombones 2

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Llegaron a casa del alfa y jugaron videojuegos mientras comían uno a uno los chocolates que había comprado el rubio, hasta que se dieron cuenta de su error muy tarde

-. E-ey...Kacchan...por qué...hay dos Kacchan.- dijo el peliverde mirando a su amigo con la cara enrojecida por el licor que contenían aquellos bombones; sin saberlo, el rubio había cogido la bolsa equivocada.

-. Maldito Deku...de qué estas hablando .- respondió viendo como su amigo se tambaleaba sentado -. Yo soy el único aquí para tí! -. Gritó enojado sin saber bien lo que decía

-. No no no, yo veo dos aquí...espera .- se acercó al rubio y tomó su rostro con dificultad con ambas manos -. Ah...es cierto, sólo estás tú, Kacchan -. Rió por su propio comentario

El rubio se puso aún más rojo por el repentino toque del omega por lo que trató de ponerse de pie con dificultad sin embargo, tropezó consigo mismo y cayó sobre él terminando con su rostro a escasos centímetros del otro

-. Auch, Kacchan...parece que me cayó un gorila encima...

-. QUE DIJISTE! .- girtó enojado

-. Pero uno que huele bien...- dijo esto y abrazó al rubio rodeando su cuerpo con ambos brazos y acercandolo más a él para inspirar fuertemente en el cuello del alfa llenando sus pulmones de aquel aroma que tanto le gustaba .- siempre has olido tan bien, Kacchan? .- dijo con una expresión de paz en su rostro -. Hueles a chocolate amargo...eres como un bombón gigante -. Rió

-. Pero si el que huele delicioso eres tú...nerd .- dijo olfateando al menor quien empezó a reír fuertemente por las cosquillas que le provocaba sentir la nariz del alfa cerca a su cuello. Lo soltó de su agarre y ambos se sentaron en el piso con la cara enrojecida

-. Creo que esos bombones tenían algo...- dijo el rubio tratando de estabilizarse

-. Kacchan...no me digas qué...trataste de embriagarme para aprovecharte de mi? .- preguntó el peliverde bromeando mientras se abrazaba a sí mismo dramáticamente

-. Claro que no! Idiota! .- le tiró una almohada directamente a la cabeza haciendo que el omega cayera echado nuevamente en el piso

-. Vamos! Ya es tarde y tenemos que ir a dormir! .- se puso de pie y esta vez procuró no volver a tropezar; le extendió una mano al peliverde para que se parara sin embargo este se negó

-. No!

-. Tenemos que dormir, tonto...- dijo aún sintiendo las consecuencias del licor, trataba de ser el más consiente de los dos

-. Entonces...dormirás conmigo?

En casa del rubio, había una habitación vacía al lado de la suya donde se quedaría el omega hasta que volviera su madre, ya lo habían decidido ese día mientras caminaban hacia el centro comercial

-. Si digo que sí, te levantarás? .- respondió

-. Si, Kacchan! .- dijo como si fuera un niño tomando la mano del rubio siguiéndolo hasta su habitación

Prácticamente se tiró a la cama y se escabulló entre las frazadas

-. Entra, Kacchan.- dijo levantando las frazadas formando un espacio para que se metiera el rubio junto a él

-. Bueno, ya qué...- apenas se echó, el peliverde se apegó a su pecho haciendo que el rubio se ruborizara aún más, el alcohol lo había puesto un poco más sensible

-. Sabes algo...este fin de semana...la pasé muy bien contigo...quisiera...qué no acabe jamás...- pronunció esto mirando directamente al rostro ruborizado del alfa

Ni creas que seré tu alfa! | Katsudeku Omegaverse (KTDK / BKDK) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora