Make You Mine || WolfBlood

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Jeffries en ese momento era la clara imagen de un profesor sumamente favoritista y complaciente con aquel que se ha ganado su favor, y siendo más preferente con aquella persona si este no había estado desde el inicio del ciclo escolar.

_____ Allen podía jactarse de ser un chico inteligente, apuesto a los actuales estándares de la sociedad, un caballero de sonrisa bonachona pero de mente afilada, podía incluso utilizar la influencia de su familia que, al ser el único nieto mayor, tenía al alcance de su mano. No siendo eso lo único, su mejor amigo, Jin Gau Chen — o como lo conocen ellos Jimi — era el heredero de un bufet de abogados. Su padre, Jintao Chen, poseía una buena posición siendo su mayor ingreso la familia que aún residía en China.

El primogénito de los Allen era considerado de confianza para el patriarca Chen, no solo por la relación que existía entre sus padres y el nombrado, si no que, con los años que lleva conociéndolo _____ había demostrado ser merecedor de aquel tan preciado sentimiento.

Jeffries luego de dar terminada el primer periodo de clases, pidió a _____ que se quedara un poco más, pues pese que aún siendo su favorito, el sistema educativo no hacía excepciones de ese tipo.

El castaño de ojos mar le pidió a sus amigos esperarlo afuera, no quería tener que caminar por los pasillos solo y que otros alumnos de diferentes generaciones le retuvieran, tenía hambre, y si no comía pronto, la escuela entera sería testigo de su muy cagante actitud.

— Se que es mucho, pero confío en que podrás con esto — intento consolar el mayor.

En las manos de _____ se encontraban una serie de guías de estudio y carpetas con cuestionarios que debía estudiar y responder.

— Está bien, no es mucho — se encogió de hombros — además, puede estar tranquilo, tal vez no asistí a la escuela, pero no quiere decir que estuve holgazaneando todo este tiempo — sonrió de forma radiante.

— ¡Debí suponerlo! — celebro luego de haber reído ruidosamente — sabía que no me decepcionarías — palmea su hombro.

— Confíe en mi.

— Por supuesto muchacho.

Luego de una breve despedía, el menor salió del aula y se encontró en el pasillo a Jimi esperándole cerca de un pequeño grupo de alumnos que se amontonaban por los lados. Cuando llegó a su lado no pudo evitar la curiosidad, por lo que ambos amigos de abrieron paso para poder ver mejor, pero grande fue su sorpresa cuando los mismo alumnos habrían paso a aquello que captaba los reflectores.

— Oh valla — murmuró el de ascendencia asiática.

Frente a ellos aquella triada de chicas hermosas caminában de forma arrogante luciendo bellamente ciertos accesorios que decoraban zonas estratégicas de sus cuerpos. Kara poseía un hermoso collar de brillante Golden Rose cuyo dije era la forma de una estrella echa de lo que parecía ser un exquisito material de zafiro, Kay manteniendo su mano derecha serca de su pecho dejaba lucir una fina esclava de plata pulida con incrustaciones en jade, y por último, Katrina había recogido bien su rubia cabellera dejando a la vista un par de aretes arracadas de oro pulido con diamantes rosas decorando su circunferencia.

Las tres lucían bellas, y aquella joyería solo había resaltado la belleza natural que las tres poseían, caminában cuál pavo reales presumiendo sus coloridas plumas.

— Así que era eso.

— Si — respondió despacio.

Las tres se pararon frente a cierto grupo que no había parado en toda la mañana de lanzarle miradas y susurrando sobre el. Se concentro en las voces de todos ellos queriendo saber porque sus adoradas musas se acercaban a eso raros.