|| 004 ||

24 5 0
                                    

Se dio cuenta de que las cosas no serían tan simples con aquel par cuando, una semana después de aquel encuentro, corriendo por el páramo, fue embestido por una fuerza desconocida que le provocó chocar contra el suelo teniendo a aquella masa no identificada sobre él.

Pronto el aroma característico de sangre de lobo solitario llegó de golpe, sabía de quién se trataba, ¿Cómo alguien de tan baja clase se atrevía a siquiera tocarle?. En un rápido movimiento termino reteniendo al chico contra el suelo, estando él encima sosteniendo el brazo izquierdo del menor en  una posición nada normal.

— ¿Que debería hacer contigo? — pregunto con un tono de total prepotencia.

— ¡Sueltame! — gruño el chico retorciéndose.

— No, no creo que eso valla a pasar — se acerca a la nuca del menor — ¿Que tan malo sería si te marcara como rechazado?.

Su pregunta había dejado quieto al chico por uno segundos antes de que retomara con aún más salvajismo sus intenciones de soltarse al retorcerse. Eso tomo desprevenido al mayor, en verdad no se estaba eso.

— ¿Pero que pasa contigo?.

— ¡¿Conmigo?! — mira con dificultad a _____ sobre su hombro dejando de moverse — eres tu quién no me suelta.

— ¿No tomas enserio mis palabras? — frunce el seño.

—A la mierda tus palabras — le gruño enseñando sus caninos.

_____ levantó una ceja con incredulidad y suspiro al poder leer la expresión en el rostro del menor. Debía estar bromeando, era ya un sangré de lobo cuya primera trasformación ya había pasado, no podía no saber a qué se refería.

— Los Smiths no están haciendo bien su trabajo — murmuró soltando al chico.

Viéndose libre, Rhydian Morris había hecho algo estúpido, que fue intentar someter a Allen. Teniendo su cadera sobre el estómago de _____ sujeto sus muñecas a cada lado de su cabeza, dejando desprotegido aquella marcada clavícula que dejaba ver el cuello V de su camisa.

Aún con sus caninos a la vista, suelta un pequeño gruñido sobre el rostro del moreno.

— ¿Ya no es divertido, verdad? — molesto.

_____ había querido reírse, pero encontró algo aún más divertido, ante todo el movimiento que había pasado entre ambos, la ropa y cabello del rubio habían terminado desordenadas, dejando una imagen sumamente caliente y tierna.

Sonrió de lado por el estremecimiento de su cuerpo ante el agarré brusco del menor.

— Bueno, preferiría un café primero — le mira con los ojos transformados — pero si tienes prisa adelante, sirvete.

El rostro de Rhydian paso de molesto a confundido terminando en asqueado en segundos. Aunque esa última mueca había molestado a _____ mucho, no iba a decir nada, habían otras formas de devolverle el sentimiento.

— ¿Que mierda? — murmura sin dejar aquella expresión de desagrado.

Los ojos azules mar de Allen se tornaron aún más oscuros ante la molestia que emergía en él, soltando un chasquido con la lengua le miro con desconcierto.

— Pareces muy cómodo arriba, así que supuse querías estar ahí.

Cuando sus palabras fueron procesadas, el rubio soltó las muñecas del moreno como si su toque quemara, e intentó colocarse de pie con esa misma rapidez, pero _____ tenía otros planes.

Cojiendole de los muslos tiro de él dejándolo en el suelo con aquel par de piernas largas alrededor de su cadera, apretó en agarre de sus manos cuando el menor comenzó a patalear por alejarlo.

Make You Mine || WolfBlood Donde viven las historias. Descúbrelo ahora