0 8

19 2 0
                                    

El resto del día paso con más calma de la esperada. Pudo hablar acerca de todo lo que sucedía con Hitoshi, con respecto a sus padres fue un poco reservado, pero aún así fue necesario explicar el porqué de su comportamiento en la ceremonia.
Sus amigos tenían expresiones preocupadas, no tanto por lo que les decían, si no por tomar conciencia de todas las cosas que habían ignorado.

De vez en cuando hacían preguntas para aclarar alguna duda o por simple incredulidad, eso fue lo principal que ayudo a mejorar el ambiente. Pasaron de un interrogatorio o una conversación de chismes.

Los padres de Bakugo, con lo permisivos que eran por disfrutar la compañía de los jóvenes en su casa, habían aceptado que se quedaran a dormir. Cómo su amigo les había avisado con anticipación, sus padres llegaron con comida para una verdadera pijamada. El único que faltaba era Sero, que llegó una hora después que los padres de Bakugo; tambien había tenido un día complicado, así que la conversación volvió por un momento a ser un interrogatorio.

—Vaya, parece que el grupo se transformó en duplas y yo estoy sola. Se hacen complices del otro y no nos dicen nada —se quejó Mina, apuntando con dos dedos a sus amigos.

—Nosotros somos novios. Hay cosas que no podemos decirte.

—Y no queremos —completó Bakugo con una sonrisa burlona.

—Mi romance es prohibido, bueno lo era hasta hoy —dijo Sero dramatizando, algo raro en la persona más lógica-emocional del grupo, pero era lo esperado en su situación. —Endeavor va a matarme cuando me vea. Tal vez me reclute en su agencia simplemente para torturarme.

Bakugo sonrió con malicia, mientras los demás lo miraron con compasión.

—Yo ya explique mis razones —habló Kaminari, alzando los hombros sin importancia. Los demás lo miraron con molestia, a lo que sonrió con torpeza.

Claro, sus amigos tenían sus problemas y a veces se enfrascaban en ellos, pero no lo iban a ignorar por siempre. A partir de ese día declaró que sería más comunicativo, todos necesitan su momento, así que se comprometieron a hablar de sus inquietudes y no solo centrarse en las conversaciones divertidas y triviales.

—No quería ser inoportuno, pero la actitud del ojeroso no me agradó ¿De verdad es reciente? ¡No te atrevas a mentir, porque lo sabré! —preguntó Bakugo con molestia.

—Sí, ha estado estresado por todo esto. Espero que ahora que la bomba explotó, ya no se sienta tan agobiado. Yo también estaba cansado de escondernos, aunque a veces era divertido.

Bakugo murmuró algo que no entendió, Kirishima que estaba a su lado le miró de manera desaprobatoria, por lo que Kaminari tenía más o menos una idea de lo que pasaba, solo se rio de las reacciones de sus amigos.

Solo había asistido a unas cinco pijamas en todo el tiempo que tenía de conocer a sus amigos, se dio cuenta de que tenía cierta rutina pero se acopló rápido, en realidad si de él dependiera podrían vivir así siempre, tal vez cuando finalmente entren a la UA puedan hacerlo, o invadirá uno de los departamentos de los otros, la prioridad era estar juntos como ahora.

Las risas y gritos se esparcian por toda la casa, a pesar del carácter de la Sra Bakugo, parecía no tomarle importancia al desastre que provocaban.
Es un día que termina completamente al contrario de como inicio; le dolía el estómago de tanto reír, en un punto lloro pero fue por correr descalzo y golpearse con uno de los muebles. Ahora más tranquilos, veían una película, Kaminari no estaba seguro de cual género era o si su grupo de amigos tenía un humor raro pero se reían a pesar de parecer una película de acción con una trama supuestamente seria.

Cuando llego la hora de dormir era tarde, el primero en caer dormido obviamente fue Bakugo, así que fue Kirishima quien le ayudo a acomodar su futón en la habitación que compartiría con Mina y Sero.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 10 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Call Me what You Want • Shinkami Donde viven las historias. Descúbrelo ahora