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La estación de tren estaba llena de actividad matutina, con pasajeros yendo y viniendo, trenes llegando y partiendo. En una esquina más tranquila, cerca de una encantadora cafetería, Sonic y Shadow estaban sentados en una mesa al aire libre, disfrutando de un desayuno tranquilo mientras esperaban su tren.
Sonic, con una expresión de anticipación y un poco de nerviosismo, mordía lentamente un croissant mientras miraba a Shadow. La promesa de encontrar a su familia lo tenía ansioso, pero la presencia calmante de Shadow a su lado le daba una sensación de seguridad.
Shadow, con su típica actitud de seriedad, estaba untando mantequilla en una tostada. Levantó la vista y sonrió a Sonic, notando su inquietud.
- ¿estas bien?
- mmmm!! - bajo su mirada sonrojado, intentando ocultar sus nervios porque cada vez que shadow sonrie para el, se ponía colorado como tomate - si-i solo un poco inquieto
- Relájate, Sonic. Todo saldrá bien. Este viaje es para ti, y te prometo que encontraremos a tu familia
Sonic suspiró y tomó un sorbo de su jugo.
- Lo sé, Shadow. Es solo que... no puedo evitar estar un poco nervioso. He soñado con esto por tanto tiempo.
Shadow asintió, entendiendo perfectamente.
- Es natural sentirse así. Pero recuerda, no estás solo en esto. Estoy aquí contigo, y juntos enfrentaremos lo que venga.
Su voz era firme, llena de la certeza que Sonic necesitaba.
Sonic sonrió, agradecido.
- Gracias, daddy. No sé qué haría sin ti - Tomó una fresa del plato y, con una sonrisa juguetona, la acercó a los labios de Shadow - ¿Te apetece una fresa?
- ¿que-e? - dijo el mayor al ver el movimiento inesperado del menor - so-onic no es necesario
- vamos daddy, no sientas pena, pruébalo Jsjsjsjs - sonríe el azulado, mientras agitaba su colita - es muy dulce y delicioso
- Uffff esta bien - asiente el beteado apenado y riendo leve - Siempre sabes cómo hacerme sonreír, Sonic - dijo antes de morder la fruta - Ahora, come un poco más. Necesitas energía para el viaje
Sonic obedeció, comiendo con más ánimo mientras la conversación continuaba. Hablaron de sus planes, de lo que esperaban encontrar y de cómo se enfrentarían a cualquier desafío juntos. La camaradería y el amor entre ellos eran palpables, cada palabra y gesto lleno de una profunda conexión.
Después de un rato, Sonic se recostó en su silla, mirando a Shadow con una expresión algo confunsa.
- Sha- digo daddy, ¿cómo es que hiciste para que silver no nos siga?
- ¿porque? - pregunta el mayor tomando un sorbo a su café
- es que sabes que nunca nos deja solos y bueno pensé que vendría con nosotros
