7

7 3 0
                                    



Ya me di cuenta que prefiero hacer capítulos cortos pero concisos. Por lo qué los capítulos va a ser cortos pero los sacare más seguido. (Esta vez de verdad estoy dispuesto a terminar esto)

[...............]



El ambiente en la U.A. se mantenía lleno de energía, y Gogō Basuto, se integraba más cada día. Con su apariencia tranquila y habilidades impresionantes, había comenzado a ganarse la confianza de la mayoría de los estudiantes y profesores.

Desde su llegada, Gogō había sabido cómo navegar la atmósfera de la clase 2-A. Mostraba respeto hacia los profesores y se unía a las discusiones en clase con comentarios agudos pero siempre medidos. Sin embargo, su verdadero interés seguía siendo Izuku Midoriya. Gogō se había propuesto mantener a Izuku cerca, con la esperanza de aprovechar cualquier información que pudiera obtener sobre los héroes.

Durante los primeros días, Izuku y Gogō solían conversar entre clases. Izuku, con su habitual amabilidad, se aseguraba de que Gogō se sintiera incluido en todas las actividades del grupo. Gogō, en su doble papel, luchaba por controlar sus sentimientos mientras trabajaba en su misión.

—Hola, Gogō —dijo Izuku un día, durante un descanso entre clases—. ¿Te estás adaptando bien? Si necesitas ayuda con algo, no dudes en pedírmelo.

Gogō sonrió, aunque su interior se debatía entre la misión y sus sentimientos.

—Gracias, Midoriya. Me estoy adaptando mejor gracias a ti —respondió, intentando que su tono no revelara la emoción que ocultaba.

Ochako Uraraka, que había estado enamorada de Izuku desde el día que la salvó en el examen de ingreso, observaba a Gogō con una mezcla de recelo y cautela. Desde el primer encuentro, algo en él le resultaba inquietante. Sus instintos de héroe le decían que había más detrás de su fachada educada y sus gestos aparentemente amistosos. Además, no podía dejar de notar cómo Gogō miraba a Izuku, una mirada que le parecía extraña y profunda, lo que aumentaba su desconfianza.

—Midoriya —dijo Uraraka en una de las sesiones de estudio en la biblioteca, cuando Gogō se había retirado brevemente—. No estoy segura de qué pensar sobre Gogō. Hay algo en él que no me cuadra.

Izuku la miró, sorprendido por la declaración.

—¿A qué te refieres, Uraraka? Ha sido muy amable y parece que se adapta bien.

—Lo sé —respondió Uraraka, frunciendo el ceño—, pero no puedo evitar sentir que no es completamente sincero. Además, he notado cómo te mira. Es... extraño.

Izuku consideró sus palabras, pero no pudo evitar sentirse un poco culpable por dudar de Gogō.

—Tal vez solo está nervioso por ser nuevo. Todos tienen sus propios ritmos para adaptarse.

—Quizás tengas razón —concedió Uraraka, aunque no del todo convencida—. Pero mantendré mis ojos abiertos. Algo no me gusta de él.

Shoto Todoroki, por otro lado, había adoptado una postura más neutral hacia Gogō. Era educado pero distante, observando con frialdad calculadora. Aunque no compartía el nivel de desconfianza de Uraraka, tampoco estaba dispuesto a confiar completamente en alguien que acababa de conocer.

Durante los entrenamientos, Todoroki y Gogō habían intercambiado técnicas y estrategias, manteniendo una interacción profesional. Todoroki había notado que Gogō era astuto y adaptable, pero también que evitaba hablar de su pasado.

—Basuto —dijo Todoroki durante uno de sus descansos, mientras observaban a sus compañeros entrenar—. Pareces muy capacitado. ¿Has tenido algún tipo de entrenamiento especial antes de venir aquí?

A tu lado - katsudekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora