3 : O Sol e a Lua

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Después del almuerzo, tuvieron clases de matemáticas. Ahí, en vez de prestar atención, Craig se puso a pensar sobre Tweek y Kenny, y su escenita durante el almuerzo... que maricas.

Aunque de algún modo, le asqueaba la cercanía de los dos y no quería que le importara en lo más mínimo. ¿Cómo puede Tweek, por un simple gusto, alejarse de él de la nada, y encima después de todo lo que había hecho por él? Y peor aún, irse con Kenny. La situación lo irritaba más de lo que quería admitir.

Después de clase, mientras Craig caminaba por el pasillo, los vio nuevamente. Kenny estaba recostado contra el casillero, hablando con Tweek de una manera que parecía demasiado cercana.

Cuando Kenny puso una mano en el hombro de Tweek y la iba bajando y subiendo cuidadosamente como si estuviera sobándose, el pelinegro sintió otra vez esa horrible punzada.

Kenny, desde lejos, noto la mirada del pelinegro, a lo que al juntar sus miradas y observarse mutuamente, le dio a Craig una ligera sonrisa, como si supiera exactamente qué estaba pasando por su cabeza. Eso solo hizo que Craig se enfadara más.

Kenny desvío su mirada y la dirigió hacía Tweek, para después pasar su brazo alrededor de sus hombros y caminar juntos hacia la dirección contraria a Craig.

El de capucha naranja volteó y vio al pelinegro irse con un aura extrañamente enojada.

— K-kenny, ¿puedes sacar tu brazo de mis hombros? — le preguntó avergonzado Tweek.

— Ah, sí perdóname, pensé que tendrías frío — le respondió para seguir caminando, pero solo a su costado.

— Ah, sí perdóname, pensé que tendrías frío — le respondió para seguir caminando, pero solo a su costado

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[...]

Al siguiente día, en la mañana, Token y Clyde se asustaron al ver cómo Craig entraba al salón, visiblemente enojado. Su mirada molesta y el modo en que sus manos estaban apretadas indicaban que no era una simple incomodidad. La atmósfera se tensó inmediatamente cuando Craig le habló fríamente a Clyde.

— Préstame tu celular — le dijo el pelinegro, arrancándole el celular  sin previo aviso.

El dispositivo estaba desbloqueado, y Craig no perdió tiempo en abrir los mensajes. Toda su cara se tensó aún más al descubrir que él era el único a quien Tweek no había respondido.

— No puedo creer que Tweek me haya bloqueado — murmuró Craig, sin que se deje notar su enojo.

Clyde lo miró desconcertado.

— ¿Cómo sabes? — preguntó Clyde, recuperando su celular con un gesto rápido. — No me digas que le escribiste para disculparte, aww.

Craig lo fulminó con la mirada.

— Claro que no. ¿De qué tendría que disculparme? — respondió con voz cortante. — Tenía que hablarle sobre nuestro proyecto de ciencias... Y ese maldito me bloqueó hasta de Tik Tok. ¿Quién bloquea por ahí?

Me, Not Him || Craig x TweekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora