Prologue

465 24 0
                                    

Samantha observaba la prueba de embarazo positiva con ganas de tirarse por la ventana del departamento.

Luego del celo de Abril, empezó a sentir mareos y dolores muy fuertes de cabeza, incluso llegó a bajarle la presión, claramente sabía a que se debía pero prefería estar segura.

Compró, sin exagerar, seis pruebas de embarazo caseras y fue con su médico para estar completamente segura.

Prueba de embarazo: positiva.

Estaba de aproximadamente doce semanas, pues los síntomas empezaron hace pocos días. Había obtenido la prueba hace una semana y todavía no le había dicho a su alfa.

Tenía algo de miedo por como iba a reaccionar, eran jóvenes como para ser padres y a penas habían terminado la universidad.
Prácticamente estaban viviendo juntos ya que Rivers pasaba más tiempo en el departamento de Abril que en el suyo, tenían la ayuda de sus padres como para mantenerse pero con este bebé en camino las cosas se podrían complicar.

Joder, ella había apostado en los primeros en ser padres serían Nuvia y Vicky.

-Amor-La voz de Abril la hizo volver a la realidad-¿Estás bien?

-Yo... mmh... T-Tenemos que hablar-Murmuró algo nerviosa, asustando a la alfa.

-¿Quieres terminar conmigo?-Dijo asustada y sintiendo sus ojos picar-¡Yo estaba en celo cuando esa repartidora me coqueteó!

-¿Qué? ¡No voy a terminar contigo, Ari!

-¡Entonces no me asustes así!

Rivers la tomó de las mejillas besando su nariz
-No quería asustarte, bebé, lo siento.

Abril negó con la cabeza y la tomó de la cintura, a pesar de que solo fuera más alta que la omega por unos pocos centímetros, era muy tierno como levantaba su cabeza para hacer contacto visual.

-¿De qué querías hablar, amor?
Samantha apretó los labios y luego de suspirar empezó a hablar-Tú sabes que hace casi dos semanas estuve con mareos y dolores de cabeza...-La alfa asintió-Bien, pues... hace una semana aproximadamente me hice pruebas de embarazo y también fui al médico para estar completamente segura... Todas dieron positivas, vamos a ser mamás de un lindo bebé...

Abril se quedó en silencio por varios segundos antes de sonreír y abrazar a su omega contra su cuerpo. Era como un sueño, su linda novia embarazada de un lindo bebé.

-¿De cuánto estás?-Preguntó colocando una de sus manos en el aún plano vientre de la menor.

-Doce semanas-Respondió-Pero... ¿quieres tenerlo?

Abril colocó sus manos en sus mejillas dando lindas caricias-Mejor dicho, ¿tú quieres tenerlo? Tú tienes que decidir eso, no yo, amor.

-Mmh... sí quiero pero... ¿vamos a ser buenas madres? ¿Y si yo no soy una buena madre para nuestro cachorrito?-Empezó a balbucear nerviosa, soltando feromonas de miedo y angustia involuntariamente.

-Ey, ey, calma, cosita. Tranquila, vas a ser la mejor mami para nuestro cachorro, ¿si?-Animó con una dulce sonrisa soltando sus feromonas para tranquilizarla-Ahora nos vamos a poner en contacto con un obstetra para que nos diga como está nuestro bebé, ¿bien?

Samantha asintió y se dejó abrazar por su alfa suspirando de satisfacción por su rico aroma, inconscientemente refregó su mejilla contra su pecho y se pegó más, si es posible, a la mayor.

-¿Qué haces?-Preguntó extrañada, pues la ojimarrón había empezado a olfatearla.

-¿Cómo no nos dimos cuenta de tu embarazo antes?-Respondió con otra pregunta sin dejar de olfatear su cuello.

-¿Por qué lo dices?

-Hueles a leche y galletas, los omegas embarazados tienen ese olor-Explicó y Samantha alzó su muñeca hacia su nariz para olerse a sí misma-¿Viste como aprendí? Soy una genio-Se regodeó con una sonrisa socarrona-¿Por qué lloras, cosita?

Rivers observó a la alfa con los ojos cristalizados, su labio inferior tiembló antes de responder.

-Huelo a cachorrito-Lloró enterrándose en el pecho de la alfa.

«¿Tan rápido empiezan los cambios de humor?» Se preguntó abrazando a la menor.

Ahh, en dentro de nueve meses empezaría el plan "Como cuidar a un bebé sin morir en el intento."

**********
Tercera, y última, parte de "cómo cuidar a..."

Cuidando a Kai Garza Rivera (RivAri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora