Chapter ten

91 14 5
                                    

La pequeña familia se encontraba haciendo las compras, Kai iba de la mano de su mamá mientras que su mami buscaba frutas y verduras, caminando por los pasillos la pequeña vio unas bolsas con dulces, levantó la mirada y tiró de la mano de Ari para llamar su atención.

—¿Qué pasa, cariño?—Pregunta agachándose a su altura.

La niña apuntó los dulces—Quiero esos, mami.

—Mmh, hace unos días estuviste mal del estómago, amor.

—Por favor, mami. Comeré pocos—Ruega abriendo sus ojitos de Bambi.

Ari intentó resistirse, de verdad, pero a esos ojitos que nadie puede resistirse. La alfa soltó un suspiro y tomó la bolsa.

—Bien, pero los comerás una vez estés mejor—Dice y Kai aplaude feliz.

Rivers vuelve con su esposa e hija con las manos ocupadas por bolsas de verduras y frutas, frunce el ceño y observa a su alfa seria por la bolsa de dulces en el carrito. Ari simplemente le sonríe inocente, negó con la cabeza y siguió su camino con las demás atrás de ella

Luego de unos pocos minutos se dirigieron a la caja para poder pagar e irse, le habían prometido a Kai que irían a la casa de las tías Vicky y Nuvia y la niña ya estaba que le carcomía la ansiedad. Con ayuda de Rivers cargaban el baúl del auto con las bolsas de las compras, al terminar se subieron y arrancaron, primero a su propio hogar para ordenar las compras y después a la casa de sus amigas.

Al frenar en un semáforo en rojo, Kai, que miraba por la ventana, empezó a tocer de manera repentina, sus ojos se cristalizaron y su rostro se tornó rojo. Ambas madres miraron para atrás y rápidamente empezaron a buscar una botella de agua.

—Traga despacio, Kai, y trata de respirar hondo—Aconseja Ari quien rápidamente vuelve su mirada al camino pues el semáforo se puso en verde y varias personas empezaron a tocarle bocina.

—¿Te sientes mejor?—Pregunta Sam y la niña asiente con la cabeza—¿Qué pasó? ¿Te atragantaste con algo?

—E-Eso creo... pero ya estoy bien—Responde con su respiración algo agitada.

—Bien, sigue tomando agua de a tragos pequeños y respira hondo.

La niña siguió con los pasos que sus mamis le dijeron hasta que llegaron a casa y estuvo más calmada. Se sentía asustada, ¿qué había sido eso? Ya le habían dado esos pequeños ataques, sin ser así de fuertes, pero nunca enfrente de sus madres y tampoco quería decirles para no preocuparlas pero ahora ya no podía ocultarlo.

--------:🐥🐣🐰:--------

Rivers ayudaba a Vicky a preparar la comida para merendar mientras que Nuvia y Ari llevaban la mesa y las sillas al patio trasero.
Kai se encontraba sentada jugando con el pequeño perrito que la pareja adoptó. Las adultas se sentaron en la mesa y junto a Ari la pequeña Kai, entre una linda charla empezaron a comer.

Kai comía en silencio su cupcake sin interrumpir la charla de las adultas, al terminar de masticar y tragar una pequeña molestia se instaló en su pechito pero no le dio importancia y simplemente se dedicó a terminar su leche con chocolate.

—Mami...—Llama a Ari tirando de su manga, esta paró de hablar y observó a su hija—¿Puedo ir a jugar con el perrito? Ya terminé de comer.

Cuidando a Kai Garza Rivera (RivAri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora