Cuidando a Kai Garza Rivera (RivAri)

Chapter four

Abril estuvo por entrar en pánico pero se auto-obligó a calmarse y a comportarse como una adulta, tomó las manos de Sam y la sacó de la cocina con cuidado hasta llevarlo a la sala.
Subió las escaleras y rápidamente armó un bolso con ropa, pañales, chupetes y todo lo que ella creía necesario.

Quitó el pantalón de pijama que tenía y lo cambió por un jean, sin ni siquiera subirse el cierre, bajó las escaleras y le colocó a Sam un short de tela, pues estaba en ropa interior, Abril se colocó unas conserve y a su omega unas pantuflas que usaba al estar por casa.

Con el corazón a mil por hora, Ari arrancó el auto y salió para el hospital. Joder, su bebé ya estaba en camino.

—¡Súbete el cierre!—Se quejó Sam respirando agitadamente.

—¡Lo haré cuando ese semáforo este en rojo!—Respondió alzando un poco la voz debido a los nervios. Con sus manos temblando le hizo caso a su omega—Trata de aguantar, amor, estamos a diez minutos.

—¡Si ese maldito hijo de puta no avanza Kai va a nacer aquí!—Gritó para después soltar un quejido de dolor por las fuertes contracciones.

Ari hizo una maniobra, algo peligrosa a decir verdad, para pasar al auto de enfrente. Jodido imbécil que se le ocurre usar el teléfono mientras conduce. Samantha no paraba de quejarse de los dolores y las contracciones, sus ojos estaban llorosos y apretaba con fuerza el asiento.

Al llegar al hospital colocaron a Sam en una silla de ruedas, este no paraba de quejarse y de retorcerse rogándole a Louis que el dolor pare.

—El doctor Calderón está en su día libre, vamos a tener que solicitar otro médico—Dijo una enfermera de forma tranquila.

—¡Pero él está a cargo de la cesaría!—Exclamó Ari sosteniendo la mano de su omega.

—Él está en su día libre, señora. Vuelva en otro momento—Repitió mirando sus uñas, cómo si no tuviera a un omega apunto de parir. Abril frunció el ceño ya harta de la actitud de esa omega.

—¡No me importa si está en su jodido día libre! ¡Mi omega está por tener a nuestro cachorro y no podemos esperar "otro momento" y él es el único médico a cargo de la cesaría! ¡Llama a Víctor Calderón, ahora!—La omega salió despavorida al escuchar la voz de mando de Abril. La alfa se alarmó al escuchar los sollozos de Samantha, se dio la vuelta y la vio encogida en su lugar con la cabeza agachada—No, no era para ti, amor.

—Me asustaste...—Murmuró con las lágrimas bajando por sus rojas mejillas. La alfa la abrazó dando tiernas caricias en su vientre y cabello.

—Lo siento, mi vida.

Rivers se removía en sus brazos por las contracciones, le dolía la espalda, los hombros y las piernas, le dolía todo y solo rogaba que pare pronto. Ari no sabía que hacer para tratar de calmarla, ninguna enfermera o médico iba para ayudarlas. Sentía que su corazón estallaría de los nervios y el miedo.

Luego de casi diez minutos de espera, por fin unas enfermeras se llevaron a Rivers para cambiarle la ropa y ponerle una bata mientras preparaban todo para la cesaría, Víctor llegó prácticamente corriendo hasta Ari y le dio unas prendas para así entrar con su omega.
Los nervios la carcomían.

—¡Esto es tu culpa!—Lloriqueó el omega al tener una fuerte contracción.

—Y tú vas a tener la culpa de romperme los dedos—Se quejó haciendo una mueca.