Las Personajes Secundarias Del Juego Están Obsesionadas

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Capítulo 29 - Obsesión no deseada (3)

El mundo gira y gira.

El suelo que piso no es diferente. Aunque piso tierra firme, me siento como en un barco, meciéndome con las olas.

¿Por qué acabé bebiendo tanto?

Yo también me lo preguntaba.

Conseguí resistir el fuerte impulso de tumbarme y dormir hasta que se me pasara el alcohol (a la fuerza), así que supongo que eso ya es algo.

De lo contrario, probablemente seguiría arriba bebiendo.

Si al menos hubiera instalado algún tipo de ciberprograma de combustión de etanol en mi estómago.

Pero, por desgracia, no quedaba espacio en mi frágil cuerpo para tales implantes.

Hoy era un día que envidiaba a los sabuesos del alcohol del ciberpunk.

Así de fuerte sentía los efectos del alcohol.

Dejé atrás a la dormida Natasha y salí de Sin Respuesta.

Smith, el orco desdentado, me siguió.

"Has bebido bastante. Permíteme que te lleve a casa".

"...Está bien."

Ugh.

Casi vomito sólo por fingir que estaba bien.

Quizás Smith se dio cuenta de mi estado porque insistió una vez más.

"No tienes que negarte. Si el Jefe se entera de que te fuiste a casa por tu cuenta, tendré problemas".

"Ugh. Haah... Realmente está bien. Además, puedo coger un taxi desde aquí y llegar rápido a casa".

Hice un gesto despectivo con la mano.

¿Era por el alcohol?

No paraba de soltar carcajadas tontas.

"Le haré saber a la jefa... Natasha que el señor Smith me atendió muy bien".

Y en ese momento, una conmoción estalló desde el interior de Sin Respuesta.

Voces fuertes y el sonido de algo chocando y dando tumbos se mezclaron.

"Oye, ¿parece que se ha armado una pelea ahí dentro? No te preocupes por mí y entra rápido a ver qué pasa".

"...Hmm, le agradezco su consideración, Sr. Shun. Por favor, informe al Jefe por mí."

"Por supuesto."

Confirmando mi respuesta, Smith movió su enorme cuerpo de vuelta a Sin Respuesta.

Incluso mientras entraba, seguía mirándome como si quisiera acompañarme más lejos.

¿Por qué tanto alboroto por ir a casa?

No podía entenderlo.

"Eve, ¿puedes llamar a un taxi por mí?"

[Confirmado.]

"Haah."

Respiré profundamente.

El aire que entraba por la máscara se sentía frío.

Como era tarde y estaba en el distrito bajo, el precio del taxi probablemente sería el doble.

Pero estaba bien.

El crédito procedente de los ingresos no devengados (el streaming de Eve) era considerable. Gracias a eso, desapareció gran parte de la carga relacionada con el dinero.