Mi primer amor

Cap 5

Dean

Estábamos desayunando, parecía un día normal hasta que mi mamá puso las salchichas recién freídas sobre la mesa y se sentó.

-Vamos a invitar a los Novak a una cena en la casa. -anunció mirándonos a todos.

-¿Qué? -Mi padre la miro con asombro como si ella hubiera perdido la cabeza.

-No...no lo sé mamá.

-Creo que es una maravillosa idea. -él abuelo miro a mi mamá sonriendo para después comer un trozo de fruta fresca.

-Mary... ¿para que los invitamos? -mi padre seguía oponiéndose y en parte yo también quería hacerlo.

-Rowena Novak es una muy linda persona -Miro a papá como si no entendiera su pregunta y continúo meneando su café recién preparado.

-Y Gabriel es muy buena onda... ah y también Baltazar. -Sam miro a papá sonriendo sabiendo que eso lo molestaría.

-Odio eso. -Bebió de su café y parecía estar a punto de colapsar.

-Debimos hacerlo hace años. -Mamá dejo su taza de café y parecía realmente convencida de sus palabras.

-Pero no se hizo y y-ya es tarde...además el tiempo limitante se acabó.

-Los Novak van a venir a cenar. -mamá hablo completamente firme y sabíamos que cuando se ponía de esa manera no había nada que la hiciera cambiar de opinión.

-Si es por lo que dije anoche, discúlpame ¿sí?, pero el invitarlos a una cena no va a curar a su hermana. -Papá traba de convencerla de cambiar de opinión a toda costa.

-Esta va a ser una cena elegante así que espero que todos se vistan a la altura.

-¿Y si hacemos carne al carbón?

-¡Esta va a ser una cena elegante! -Sonrió de manera que podría traducirse como una firme amenaza.

-Ya mátenme -Papá suspiro resignado dejando de lado su taza de café.

-Cuidado con lo que deseas. -El abuelo contesto con un tono severo.

Eso era todo, una cena elegante con Castiel Novak estaba en mi futuro inmediato. Y ver a Cass en la escuela era aún más incómodo, estábamos en la clase de ciencias y él estaba en la mesa de al lado. Me di cuenta de que lo veía mucho en clase, como su cabello estaba ligeramente revuelto, se veía como en la fotografía del periódico. Meg Masters me sorprendió viéndolo.

-Eh.. hola...-Solté una risa nerviosa y decidí continuar con lo que estaba haciendo mientras sostenía un tubo de ensayo. Si no hacia algo rápido el rumor se correría. -Tenía una abeja ahí, ¿ves? Allí esta. -Señale al aire como si hubiera algo.

-No hay abeja. -Me miro como si fuera un idiota.

-Voló por la ventana. -Me convencí de que la había engañado.

Tenía que dejar de pensar en él. Concentrarme en lo importante como la tarea. Pero estando en mi habitación no pude seguir, así que dubitativo abrí el cajón del escritorio y saqué el periódico de nuevo. Mi debilidad me molestaba. Veía la foto hasta que la puerta fue abierta abruptamente y cerré la carpeta tan rápido como pude. Sam entraba como si fuera su habitación.

-Necesito el sacapuntas. -Se aproximaba a mi escritorio donde tenía la carpeta con el periódico oculto.

-¡¿No sabes tocar?! -Maldición casi me atrapa.

-Dime que no tienes otra de esas revistas de asiáticas. -Hizo una mueca de diversión. Eso solo paso una vez... bueno que él lo descubrió.

-¡Eso no te importa! ¡Largo! -Antes de cerrar la puerta me miro con burla.