Hermanos Huérfanos

I.- Hermanos Parker

Mieczyslaw y Peter Parker, los mellizos favoritos de todos, o eso era antes de que toda su familia los dejara. Ambos castaños, el mayor de hermosos y brillantes ojos whiskey mientras que el menor de hermosos ojos azules. El mayor tenía una hermosa constelación de lunares adornando su piel blanca mientras el menor solo tenía algunos pequeños lunares en su rostro. Tan parecidos, pero tan diferentes al mismo tiempo.

Los mellizos perdieron a sus padres cuando apenas tenían ocho años, quedaron al cuidado de sus maravillosos tíos Benjamin y May Parker, pero Ben murió cuando ellos tenían diez años y un año después May los dejó gracias a un horrible incendio en casa, ellos sobrevivieron pero la única persona que les quedaba no lo hizo.

Desde ese momento los niños fueron asignados a un orfanato que les prometía una vida tranquila y hermosa hasta que los adoptarán, pero se dieron cuenta de la realidad en cuanto la trabajadora social los dejó ahí y el infierno se desató.

— Niños en este lugar yo mandó y mi esposo obtiene una gran diversión. Ustedes son carne fresca y será muy divertido.

Mieczyslaw colocó a su hermano detrás de él. En ese momento su instinto le gritó que corriera, pero solo tenían once años, ¿a dónde irían?

La señora Mathews tomó con fuerza el brazo de Mieczyslaw, lo apretó con fuerza a pesar de las pequeñas lágrimas que corrían por las mejillas del niño. La mujer era mucho más fuerte que él y en el momento en que vio a un hombre que era enorme supo que tenía que salvar a Peter así que golpeo a la mujer.

Esa fue la primera paliza de los hermanos.

*

— Mica. Mica. Mica. — susurró un Peter de dieciséis años mientras movía a su hermano para que despertará.

Los hermanos vivían en una pequeña recámara con tres literas y eran ocho adolescentes de entre catorce y diecisiete años. Mieczyslaw o Stiles, como también era conocido decidió dormir en el piso junto a Wade Wilson, el chico que era un año mayor que ellos. Peter y los demás usaban las literas y podían dormir en un colchón aunque fuera incómodo y bastante duro, pero cualquier cosa era mejor que el suelo.

— No grites mucho, Petey. No queremos despertar a los psicópatas. — le dijo Stiles mientras abría levemente sus ojos. El chico tenía un horrible hematoma en su mejilla y había algunas marcas de manos en su cuello. Peter tenía la nariz rota y un hematoma bastante feo en su mano.

— Lo siento. Es que se nos hace tarde y Wade me pidió levantarte. Si no salimos en diez minutos...

— Lo sé. — se levantó con dolor y revolvió el cabello del otro — Vamos, ¿los menores ya se fueron? — le preguntó a Peter mientras se cambiaba lo más rápido que podía. Odiaba que su hermano viera sus heridas y cicatrices, sabía que podía culparse por ella así que lo hacia rápido y no le daba tiempo de que se fijara en ellas.

A pesar de que Peter y Stiles tengan la misma edad, sus personalidades son bastante diferentes. Peter suele ser una persona bastante cariñosa y sonriente, un solecito como lo llama su hermano. Mientras que Stiles era alguien serio y bastante maduro, no le gustaba sonreír mucho y no confiaba en los demás.

— Si. Wade es él único que se quedó, nos está esperando con barras frutales.

— Por favor dime que tomaste algo más de desayuno.

— Los niños tienen que comer más.

Stiles suspiró.

— Me preocupa ahora más por el cambio de tu metabolismo, necesitas la comida igual que ellos.

Peter había sido mordido por una extraña araña en una visita al laboratorio del padre del mejor amigo de Stiles: Harry Osborn. Desde ese momento el menor se convirtió en el Hombre Araña. Stiles no lo quiso dejar solo y a pesar de que él no tiene ningún poder se convirtió en el héroe Volpe, muchos lo comparan con Hawkeye o la Viuda Negra, ya que solo utilizaba técnicas de combate y buena tecnología que él mismo creo inspirándose en Anthony Edwards Stark o mejor conocido como Iron Man.

— Esta bien, comeré un poco.

— Solo por esta vez vas aceptar el desayuno o la comida que Harry te ofrezca, ¿sí? Yo me encargo de pagárselo.

— Esta bien.

Los adolescentes se encontraron con Wade en el pasillo, el chico es de cabello rubio castaño de ojos avellana. Él era como un hermano para Stiles y desde que los mellizos habían llegado solían estar todo el tiempo juntos.

— Nos vemos en la noche, por favor no lleguen tarde. — les dijo Wade mientras caminaba hacia su instituto.

Peter y Stiles iban a otro instituto gracias a sus excelentes calificaciones así que no veían a ninguno de los chicos del orfanato hasta que regresaban.

— No vayas a hacer alguna estupidez. — se burló Stiles antes de volver a su frío semblante.

— ¿Cómo podría hacerlo? Tu te la llevas toda.

Peter rio levemente. Wade los había salvado muchas veces y se alegraba de que su hermano pudiera ser el mismo porque no había muchas personas con las que se permitiera eso.

Al llegar al instituto fueron recibidos por sus mejores amigos: Harry Osborn un chico de dulce sonrisa de cabello azabache de ojos avellana. Gwen Stacy, un chica simpática, rubia de ojos azules. MJ, una joven con demasiada confianza y lealtad, pelirroja de ojos miel. Ned, un chico simpático, moreno, cabello azabache de ojos cafés oscuros. Y Eddie, hermano de Gwen, rubio de ojos azules.

— Sti. — dijo Harry preocupado al ver las heridas en su rostro.

Harry era el único que sabía lo que realmente pasaba en ese orfanato, había intentado hacer algo pero la policía se negaba si no tenía más pruebas que las heridas en los cuerpos de sus amigos. Estaba furioso y se había dedicado tanto tiempo a buscar esas pruebas, pero la última vez que Stiles trato de meter una cámara fue descubierto y casi muere así que no quería arriesgarlos de nuevo.

Sus otros amigos pensaban que las heridas de los hermanos se debían a su doble trabajo, porque sí, todos ellos sabían de su doble identidad.

— Todo está bien. No pasa nada.

— Mieczyslaw.

— Uy. — dijo Peter sabiendo que el mejor amigo de su hermano le estaba advirtiendo.

— Mejor nos vamos. — dijo Gwen tomando el brazo de Peter.

Eddie vio a Harry y se marchó con los demás cuando el tercer genio de su pequeño grupo asintió.

Los chicos adoraban a los mellizos, esos chicos eran increíbles y tiernos, eran como la luna y el sol, siempre cuidándolos y alumbrando sus días. Eran lo mejor que podían tener.

— ¿Qué sucedió esta vez? ¿Tengo que llevarlos al hospital? — le preguntó Harry una vez que se quedaron solos.

— Ya sabes como son esos psicópatas, estaban aburridos y me cacharon robando dinero. Pete fue castigado por llegar un minuto tarde porque hubo un asalto en un banco y para mi desgracia estaba ocupado con Rhino.

— Necesitamos encontrar la manera de que salgan de ahí.

— ¿Y dejar a los demás con esos monstruos? Jamás.

— Sti.

— Ya buscaremos otra solución. — le dijo Stiles mientras palmeaba el hombro de su mejor amigo.

— Esta bien. Creo que deberías decirle a Eddie, comienza a sospechar.

— ¿Te dijo algo?

— No es tonto y lo sabes.

— Esta bien, es hora de que le diga.