Hermanos Huérfanos

IX.- Familia

Peter se aferró a la mano de su hermano, al parecer las noticias corrían rápido en la Torre, todos los miraban y los saludaban con respeto. Les sonreían como siempre porque habían aceptado a los mellizos desde que comenzaron a trabajar ahí, pero ahora las cosas eran diferentes ya que no eran unos simples empleados como ellos, sino que ahora se habían convertido en los hijos del jefe.

Los mellizos se metieron al elevador nerviosos.

— No pensé que Wade les diría la verdad de su condición. — comentó Stiles tratando de disipar sus dudas y su nerviosismo. Tenía que pensar en otras cosas para poder dejar atrás su propia inseguridad, tal vez Peter podría continuar siendo un héroe, pero si se enteraban de que él estaba haciendo lo mismo podían alejarlo de ese mundo y la verdad le gustaba bastante poder ayudar a las personas y no sabría que hacer si perdía eso.

— Fue un poco obvio cuando sus quemaduras sanaron frente a ellos. Tony estaba con él cuando paso, y de ahí llamó a su viejo amigo.

— Charles Xavier, uno de los mutantes más respetados de la historia. Estuve investigando un poco más acerca de él y los otros mutantes. Usaron las habilidades de Charles para saber que Wade era un mutante, no había forma de que pudiera ocultarlo.

— Creo que Wade quería que lo supieran, creo que se cansó de cargar con ese secreto.

— Lo importante es que ahora esta en un lugar donde todos son igual que él, comparten estás habilidades y aprenderá a usarlas mejor. — apretó la mano de su hermano — Encontrará un buen lugar al cual pertenecer.

— Creo que yo también entraría en el concepto de los mutantes. — rio levemente.

Stiles sonrió. Su hermano estaba más tranquilo y justo a tiempo, porque llegaron al último piso.

— Puede ser. — las puertas se abrieron y esta vez la sensación de nerviosísimo se convirtió en una de anhelo. Hace tiempo que no se sentía así.

— Oh, niños. Bienvenidos, ¿cómo estuvo su día en el instituto? — les preguntó Steve desde la cocina, al parecer el Capitán era el encargado de la comida ese día.

Apenas había pasado una semana desde que se volvieron los hermanos Stark Strange.

— ¡Hola, tío Steve! — saludó Peter con una sonrisa.

El menor de los mellizos se había acostumbrado más a la vida en familia y había comenzado a hablar más cómodamente con los Vengadores, aún no podía decirles papás a Tony y Stephen, pero era diferente ese paso quede debían de dar. Stiles era más reservado en ese sentido, a él les costaba más trabajo expresar sus sentimientos o ser más cariñoso con todos ellos.

— Niño. — saludó Bucky a Stiles, quien dejó sus cosas y se acercó al mayor.

Stiles se sentía cómodo con pocas personas, además de Tony y Stephen, una de ella era Bucky y otra era Loki, de manera sorprendente, para muchos.

— Hola.

— ¿Hoy no hubo problemas con ese chico que los molesta?

— No. Ha estado tranquilo y los chicos han ayudado bastante. — suspiro cansado — Creo que Flash no es tan malo, ha tratado de hablar conmigo, pero no estoy seguro de aceptarlo. — se sentó al lado del mayor.

— A veces las personas parecen una mierda, pero no lo son.

— Creo que Flash se siente solo. Siempre odie todo lo que no dijo y se comporta como un idiota, pero siempre esta presumiendo de su dinero...

— Pero has visto algo más en él.

— Anhelo. — Bucky alzo una ceja ante esa respuesta — Creo que siempre nos molesto porque nos tiene envidia. A pesar de que Pet y yo no teníamos nada, de que somos huérfanos, no teníamos dinero y todas las cosas que él sí, teníamos otras que él no tenía.

— ¿Qué cosas? — preguntó Bucky con una leve sonrisa.

— Personas. Gente que realmente nos aprecia, Pet siempre esta rodeado por las personas y tiene buenos amigos y la verdad yo también. Harry, Eddie, los chicos. Todos ellos han estado de nuestro lado y hay lealtad y verdadero cariño. Creo que Flash esta celoso de eso o estaba celoso de eso. — levantó los hombros restándole importancia — Me gusta darles una buena paliza, pero tampoco me desagrada esta nueva versión de él.

Bucky revolvió el cabello del menor.

— Es bueno que las cosas estén mejorando. Solo recuerda que Pet y tú ya no son huérfanos, ahora tienen dos padres que los quieren mucho y a toda esta loca familia. — señaló a Clint y Sam que cayeron de los conductos de ventilación.

— ¿Otra vez intentan jugarnos una broma? — preguntó Stiles alzando una ceja, aunque se sintieron bien las palabras de Bucky, de verdad le agradaba pasar el tiempo con él.

— ¡Tu hermano y tú son imposibles de sorprender o asustar! ¿Cómo le hacen?

— Somos inteligentes.

Bucky rio levemente. Peter solo sonrió con ternura mientras Steve negaba con la cabeza.

— ¿Estás diciendo que nosotros no lo somos?

— Sus palabras, no mías. — se burló Stiles mientras tomaba los platos de las manos de su hermano y comenzó a poner la mesa.

— Pete tu hermano es muy amargado, ¿cómo haces para poder aguantarlo?

Stiles bufó mientras Bucky ponía los ojos en blanco. ¿Cómo lidiaban ellos con esos idiotas? Llevaba años preguntándose eso.

— Mica no es amargado, solo es algo serio. — dijo Peter con diversión.

— Es muy tierno, no tiene nada de amargado. — dijo Pietro apareciendo de la nada.

Wanda entró uno unos segundos después viendo a su hermano rondar a Stiles, así que solo sonrió.

— Hola, Pietro. — lo saludó Stiles con una leve sonrisa.

El velocista dejó un beso en la mejilla del castaño. Wanda saludó a los mellizos y se acercó a Peter y Steve a servir la comida.

— ¡Ya esta la comida! — gritó Sam mientras se sentaba en su lugar en la mesa.

— ¿No era mejor decirle a Viernes que los llamara? — le preguntó Peter sin poder entender a su nueva familia.

— Deberías de acostumbrarte a estas locuras. — le dijo Stiles sin importarle nada mientras tomaba su lugar en la mesa mientras sentía suaves caricias en su cabello de parte del velocista.

Poco a poco la sala común se fue llenando de los Vengadores. Los últimos en llegar fueron Tony y Stephen. El genio revolvió el cabello de los chicos, mientras que el doctor les sonrió y dejó un beso en sus cabezas.

Los mellizos sonrieron levemente, aun no se acostumbraban a las muestras de afecto de sus nuevos padres, pero les gustaba y ellos nunca cruzaban sus límites así que eso era bueno.

— A comer. — dijo Clint con felicidad mientras comenzaba con eso.

— Gracias por la comida. — dijo Peter viendo a su hermano con una sonrisa.

Tal vez esta vida no era tan mala, solo seguía habiendo un pequeño problema: ¿Podían decirles acerca de su vida de héroes? Después de todo ellos estaban detrás de sus alter egos.