Hermanos Huérfanos

III.- Conociendo a los Vengadores

Peter estuvo a punto de desmayarse al ver a uno de sus ídolos frente a él. Stiles estaba emocionado, pero como era su costumbre no lo hacia notar.

— Un gusto señor Stark. Yo soy Mieczyslaw, pero puede llamarme Stiles y él es mi hermano Peter. Somos grandes admiradores de su trabajo. — le dijo el mayor acercándose al héroe.

Tony sonrió levemente, le gustaba que el chico fuera directo y educado, mientras que el otro se veía como un rollo de canela, tierno y adorable.

El mayor aceptó la mano del adolescente.

— El gusto es mío. Hace tiempo que no conocía a unos pequeños genios, me sorprendieron bastantes sus calificaciones, pero me gustaría ver sus habilidades personalmente.

— ¡Claro! Podemos hacerlo. — dijo Peter estrechando la mano de su héroe favorito.

Tony asintió y guio a los adolescente a una de las mesas con algunos experimentos y planos.

— Estas son dos ecuaciones con las que Bruce y yo tuvimos algunos problemas. Necesito que cada uno las resuelva.

— De acuerdo. — dijeron al unísono.

Tony asintió y dejó que los niños trabajaran en ellas mientras él se acercó a una de las otras mesas para continuar con algunas cosas que tenía pendientes.

De vez en cuando el millonario miraba a los mellizos, rio levemente al ver como ambos sacaban la lengua concentrados en lo que estaban haciendo. Solo había conocido a unos mellizos en su vida, pero Wanda y Pietro eran muy diferentes mientras que los Parker parecían hacer muchas cosas de la misma manera, eran tiernos.

— Ya terminamos, señor Stark. — le dijo Peter con emoción mientras miraba con atención la hoja de su hermano.

— ¿De verdad? Vaya, si que son rápidos.

El mayor se acercó y miró las respuestas de los adolescentes. Esos niños eran unos genios, sus respuestas estaban perfectas.

— Son unos genios. Desde hoy van a trabajar aquí, Viernes los dejará pasara cada vez que vengan. Ahora, ¿les gustaría ayudarme con algunas mejoras en mi traje?

Los hermanos sonrieron con emoción y se acercaron al mayor.

*

Han pasado dos meses desde los mellizos Parker eran internos del mismísimo Anthony Stark. El millonario se había encariñado con los adolescentes, esos niños le alegraban sus días y lo hacían más feliz. Había comenzado a notar las diferencias: Peter era un rayito de sol, tierno y amable, también hablaba mucho. Mientras que Stiles, era más serio y reservado pero sus ojos se iluminaban al ver a su hermano o sus experimentos, también era muy amable y observador. Stiles también se había mostrado un poco más hablador, pero notó que eso pasaba su confianza iba creciendo. Ambos eran agradables y no tardaron en ganarse su corazón.

Los hermanos también se estaban encariñando con el millonario, ya que ese hombre se comportaba muy bien con ellos y lo cuidaba, quería buscar la manera de saber de sus vidas. Lo único que les costaba trabajo era mantener sus identidades secretas.

— Niños. — los saludó Tony pero su rostro sonriente cambio a uno de preocupación al ver las heridas en los rostros de los castaños.

Él no era tonto, se había dado cuenta de que los hermanos tenían muchas heridas y tenía miedo de que sus sospechas fueran ciertas y que alguien pudiera estar haciéndoles daño.

— Hola, señor Stark. — lo saludó Peter con una ligera sonrisa adornando su rostro.

— Hola, Tony. — le dijo Stiles tratando de caminar como si no le doliera nada. Por desagracia la noche anterior los señores Mathews estaban borrachos y se habían desquitado con ellos así que no habían podido evitar los duros golpes, pero era algo que no podían decir.