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Felix corría escaleras arriba lo más rápido que podía, pero ya estaba lo suficiente cansado como para poder acelerar un poco más, pues subir diez pisos no era nada fácil y que los ascensores se dañaran justo en ese momento no fue de mucha ayuda.

Al llegar al piso once tocó la puerta de la habitación que necesitaba con algo de desesperación y su respiración muy agitada, la puerta se abrió dejando ver a la estilista.

- ¿Y Minho? - preguntó entrando al cuarto. Estaban en un hotel arreglando a quien tenía que salir a un desfile de moda.

- En el baño.

Félix caminó hasta el baño y tocó la puerta repetidas veces.

- Min, tengo tu traje, abre.- Félix era una persona muy puntual y justo en ese momento estaban cortos de tiempo, por lo que sentía la necesidad de hacer todo corriendo, incluso si él no es quien irá al evento.

- ¿Qué? ¿Por qué fuiste por el? El señor Cha dijo que ya iba de camino a recogerlo - fue lo primero que dijo el mayor al abrir la puerta y ver a su amigo, sudando, agitado y notablemente cansado.

- ¿En serio lo preguntas, Lee Minho? - El rubio miró el reloj en su mano negando con su cabeza - ¿A quién se le ocurre dejar el traje que tiene que usar justo ahora en otro hotel que queda super lejos de dónde se tiene que arreglar? ¿Y mandaste al señor Cha por el? Minho no puedes dejarle todo el trabajo, él tiene otras cosas de las que encargarse, mejor se una persona ordenada y responsable para hacerte cargo de tus propias cosas, él no te salvará la cola siempre.

- Awwww mi solecito está enojado? - molesto Lee mayor pellizcando una de las mejillas de Lix.

- Déjate de juegos y mejor cámbiate, tienes que bajar dentro de cinco y aún te falta acomodar un poco el cabello - todo sus ojos y se alejó dejando a Minho en la puerta del baño, parado así sin más. Luego de ver cómo su amigo se alejaba, soltó un suspiro y volvió a cerrar la puerta para poder cambiarse.

En lo que el mayor se acomodaba dicho traje, Félix hablaba con la estilista sobre cómo debería tener el cabello y si debería o no llevar algún bolso de mano.

Minho había sido invitado a un desfile de una marca muy famosa, habían viajado desde Corea hasta Londres junto con todo el equipo y él estaba ahí por simple petición del mayor. Mientras Min trabajaba, él iría junto con la estilista de quien se había hecho amigo en los últimos días para conocer un poco de lo bonito que es Londres en lo que el desfile terminaba.

- Minho!! - llamó - Ya tienes que bajar, tienes que llegar antes del desfile para hacer las entrevistas y todo eso que la gente famosa hace, dale rápido.

- Ya estoy, ya estoy - salió el peli negro asegurándose de que su traje estuviera bien.- Pareces mi madre.

- Piricis mi midri - repitió Félix rodando sus ojos -. Vas a llegar tarde, no te voy a felicitar por eso.

- Como sea, te pedí que vinieras conmigo para salir a conocer Londres, divertirnos un poco, no para que me regañaras todo el tiempo.- negó el mayor mientras tomaba asiento para que la estilista comenzará a retocarle el cabello nuevamente, colocar sus zapatos y poder salir al fin.

- Créeme, yo también vine por eso, pero pareces ser todavía un niño pequeño al que hay que apurar -dijo Lix mientras guardaba todo lo del mayor en la maleta.

- Ey, soy mayor que tú, así que respétame - regañó Minho aunque sabían que no lo decía en serio.

- Cuidado con el niño grande, recuerdo que mamá siempre estaba recogiendo todos tus juguetes y yo recogía tu ropa interior que estaba por todo el suelo de tu habitación, incluso podría entrar ahora y será lo primero que vea.

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