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Minho nació en una familia adinerada, no solo eso, es hijo único y sus padres son muy importantes para la sociedad. Su madre es dueña de un hotel cinco estrellas que en la actualidad planea abrir sus puertas en diez países siendo la cadena de hotel más famosa y popular de Corea del Sur, recibiendo varias propuestas de otros países para que también pueda extenderse en ellos; su padre no era ni más ni menos que el propio presidente de la república de Corea, su padre actualmente lleva tres años desde que los ciudadanos lo reeligieron como presidente siendo está su segunda vez. Pese a la buena relación que tenía con sus padres, siempre se sentía aburrido y solo, pues estos solían estar fuera de casa. 

Minho estudio en la escuela de artes escénicas en Seúl, comenzó a mostrar interés en la danza desde los doce años, su madre quien solía consentirlo mucho lo ingreso a una academia de baile donde los géneros que más lo hacían destacar era el hiphop y lo urbano, Minho amaba bailar y fue desde ahí donde comenzó a ensayar y conocer otras cosas, en la academia realizaban concursos y competencias donde Minho siempre participaba, el sentimiento de que todos aprecian tu baile y te sientes libre de ser dejó una marca muy grande en Minho, a medida que mejoraba en su estilo, en sus pasos y en todo su camino como bailarín la propia academia le propuso servir como bailarín de apoyo para un grupo que comenzaba a ser conocido en la industria de la música de su país, Minho obviamente acepto y logró conseguir el permiso de sus padres. Luego de actuar varias veces como bailarín de respaldo sentía que necesitaba algo más, él no quería estar en el fondo él quería lucirse ante todos, que todos le aplaudieran a él y notarán lo tan increíble bailarín que es, Minho quería ser el centro en una actuación por lo que a los 17 tomó la decisión de ser un idol y luego de varias batallas internas logró postularse para una gran empresa y que está lo aceptará, fue así como Lee comenzó a ser entrenado en todas las áreas que ser un artista conllevaba.

A los 18 años Lee Minho debutó como solista, el poder llegar hasta el punto donde está hoy significa pasar por un camino muy complicado y no solo por el simple hecho de tener agendas apretadas, muchas horas de práctica en su baile y vocal sino también el cuidado del que dirán, sabe que muchas personas lo quieren y aprecian, lo admiran y están orgullosos de él, pero también sabe que así como hay gente buena también la hay mala y no todos los van a querer ver triunfando; no solo es el hecho de ser un idol actualmente popular a nivel mundial, sino también ser el hijo del presidente lo afectaba, los constantes comentarios diciendo que no se merecía toda la fama que recibe, que solo llegó donde está por ser hijo del presidente y una dueña de hotel popular, que solo era un simple nepo baby sin talento llegaban constantemente; él desde el inicio sabía que todos esos comentarios en algún momento llegarían, pero aun así lograban desanimarlo un poco de una u otra forma, no, Minho no siempre se dejaba invadir de malos comentarios, no era alguien muy sensible y siempre solía ser sarcástico con todo lo que sucediese, no le temía a nada, fuera de su forma de ser y actuar no se puede dejar de lado la razón principal por la que no se deja derrumbar de los demás, Felix, el chico que lo acompañó en todo el proceso y siempre está apoyándolo.

Conoció a Felix cuando tenía once años. Su madre había contratado a una nueva señora que los ayudaría con los quehaceres en su gran casa. Fue un día en el que llegó de la escuela y vio a un chico un poco más pequeño que él salir de su habitación.

El pequeño Minho miró extrañado a quien entonces tenía el cabello negro, Felix solo pasó por su lado haciéndole una pequeña reverencia con su cabeza para después seguir su camino hasta la cocina. ¿Acaso los ladrones ahora son pequeñitos y no les da vergüenza ser encontrados?? Minho corrió hasta su habitación y verificó que todo estuviera en orden y vaya que lo estaba, podía recordar que antes de irse había dejado sus juguetes por todo el suelo, pero ahora estaban en su canasta. 

Minho dejo su maleta sobre la cama y se cambió el uniforme, quería comer algo y sabía que sus padres aún no llegaban así que cuando estuvo listo bajo a la cocina, al llegar pudo ver a la señora que llevaba solo dos meses trabajando ahí, a la persona que se encargaba de cocinar y en la mesa donde normalmente quienes trabajaban ahí comían, estaba el mismo niño que había visto antes, Lee no lo conocía y al parecer no era un pequeño ladrón.

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