Hoseok realmente no disfrutaba embriagarse. No encontraba tanta gracia al alcohol a diferencia del cigarrillo. Pero ese día, no supo cómo terminó con una resaca que hacía que su cabeza palpitara con punzadas dolorosas sobre su cerebro.
Había llegado hace media hora a su departamento, y no podía conciliar el sueño como él quería. Sentía que si comía algo iba a vomitar, y no tenía el humor y las fuerzas suficientes para darse una ducha fría.
Lo último que recordaba antes de terminar en ese estado, era él, queriendo salir un poco de la rutina, tomando una bebida con un bajo porcentaje de alcohol que le pareció llamativa en el menú del restaurante de carnes en el cual había terminado esa noche. No sabía cómo había llegado a esto, pero esto era un claro mensaje de no volver a alcoholizarse nunca más.
El tono de llamada de su teléfono resonó por toda su habitación, haciendo que, de alguna forma, el dolor que sentía se intensificara. Con fastidio, estiró su mano sobre sus sábanas desordenadas y alcanzó su teléfono.
"Moon"
Rodó los ojos y se llevó el teléfono a la oreja.
-¿Puedo saber la causa de tu encantadora llamada?
-Tú apenas acabas de responderme, llevo llamándote desde la mañana.
Bueno, estaba lo suficientemente cansado, estropeado y perdido para contestar.
-¿Tienes o no tienes algo que decirme?
Oyó una risita nada agradable.
-Oh, alguien anda de mal humor.
-Voy a colgar.
-¡Espera, espera! Lo que voy a decirte es de importancia.
-¿Qué es?
Moonbyul suspiró del otro lado.
-La abuela quiere hablar contigo en persona, sospecho que es sobre KyungSeok, estuvo en su casa hace unas horas.
Resopló. Y de nuevo giró sus ojos en señal de clara molestia.
KyungSeok, es uno de sus tíos. Era bastante amigo de su padre, y su tío Han antes de la muerte de este último. Luego de que su abuela lo nombrara como presidente de la empresa, tomó distancia y había rumores de que él hablaba pestes de él y de Moonbyul. No era su persona favorita, él sabía que estaba muy inconforme por el ritmo actual de las cosas.
-¿Sabes el por qué?
No sabía por qué preguntaba algo tan obvio.
-No, pero imagino lo que tú imaginas.
Se levantó de la cama, estiró sus extremidades buscando eliminar cualquier sentimiento de tensión y ojeó por todo su cuarto en busca de su maleta.
-Entiendo. ¿No pudiste empezar la llamada por ahí?-tomó una toalla que se encontraba en el suelo y caminó hasta el baño.
-No tengo la culpa de que no aguantes ni una broma, reina del drama.
-Adiós.
Antes de que pudiese protestar colgó y entró a la ducha. Justo después de eso, su teléfono se iluminó indicando la llegada de un mensaje.
"Alexander Park"
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JONQUILLE
FanfictionJimin solo era demasiado bonito. Siempre lo fue. Y siempre sería su mayor bendición y su mayor maldición, pero mientras tuviese a todos en la palma de su mano, realmente nada importaba. Aún si la copa de vidrio tuviese una grieta. No importaba.