Capítulo 2

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Minutos antes

Estando sentado en el sofá aprovecho para estirar las piernas y los brazos debido a la cansado que había sido el día.

Yesung le miro de reojo y rápidamente volvió a su postura con sus piernas juntas y sus manos sobre sus piernas. Un niño bien sentado.

Cuando noto que el mayor ya no le seguía mirando saco su celular junto a sus audifonos. Al menos así podría pasar el tiempo mientras Yesung terminaba.

Sin embargo se emergió rápidamente en el sonido de la música que no fue conciente cuando empezó a mover sus manos como si estuviera tocando la batería.

Yesung nuevamente le miro, curioso por la forma en la que Ryeowook parecía disfrutar lo que sea que estuviera escuchando. Sonrió suavemente pero recobró su postura sería cuando sus miradas se encontraron.

Wook no supo como reaccionar en aquel momento, nuevamente volvió a su postura refinada.

–La música es buena ¿quieres escucharla?

Comentó tímidamente mirandolo, Yesung negó suavemente antes de volver su atención a las hojas, suspiro y se levantó de su lugar.

Camino hasta colocarse frente a Ryeowook.

–Lo siento, Yesung hyung

–¿Estas aburrido de esperarme?

Si, estoy muy aburrido.

Penso Wook, pero claramente no fue lo que dijo.

Pero como eres tú...

– No estoy aburrido

Comentó con una pequeña sonrisa mirandolo.

– Lo siento mucho, el problema es más grande de lo que pensaba.

– Esta bien, puedo esperar.

Ryeowook se levantó para colocarse frente a el.

–Eh esperado por ti, toda mi vida. Y eso es porque te amo

Comentó con una amplia sonrisa mirandolo. Yesung desvío la mirada pensando en las palabras ajenas al escucharlo, sin embargo, aunque quisiera, no le respondió. Se dio la vuelta para salir de la Oficina seguido por Ryeowook, quien estaba confundido por las acciones del mayor. ¿Habia dicho algo malo?

– Yesung

El mayor se detuvo y se giro a mirarlo.

– ¿Que pasó? ¿Te quieres ir a casa?

Ryeowook negó con la cabeza, mostrando una pequeña sonrisa al final.

–No, aun no me quiero ir

– ¿Seguro? Puedo pedir a Alex que te lleve a casa.

–Esta bien, aun no me quiero ir. Te esperaré, no importa en cuanto tiempo termines.

Yesung suspiro un poco, mientras sus facciones se volvían más serias.

– ¿Tienes hambre? Puedes pedir algo para comer. Es tarde y no podremos salir

– Esta bien, no tengo hambre, no quiero molestarte, esperaré a que termines para que puedas llevarme a casa.

Ryeowook seguía manteniendo una postura y sonrisa educada.

– Depende de ti entonces.

Mencionó Yesung antes de darse la vuelta nuevamente y seguir, pero fue detenido por el menor.

– Yesung, ¿dije algo malo?

Yesung no se giro a mirarlo, tan sólo le escuchaba mientras le daba la espalda.

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