into you › jikook.

Capítulo 15

Jimin quería volver.

Él había pasado una semana ignorando la última mirada que el menor le dedicó.

¡Dios!, él lo había hecho sin problema alguno. Simplemente lo puso en el lugar más profundo de su mente y de su corazón y le había resultado tan bien.

También ignoró el hecho de que días después de que se dió la noticia de su ruptura, comenzó un rumor de que Taehyung, el único Alfa de los hijos en la familia Kim había empezado a cortejar al menor. Le molestó, por supuesto que lo molestó, pero él se había alejado para que Jungkook pudiera estar con Taehyung, sin nadie de por medio. Él no debía de molestarse porque gracias a él, eso estaba pasando.

¡Carajo!, gracias a él, gracias a que decidió alejarse, Taehyung estaba cortejando a su Omega. Era él el único culpable, pero no podía hacer nada más, su instinto protector de Alfa lo había obligado a eso, pero su instinto de Alfa orgulloso también estaba arañándole las entrañas por ser el idiota más grande del mundo.

¿En qué estaba pensando al alejarse?

Y ahora no podía volver. La gente pensaba que estaba feliz con Jennie y que ya se había olvidado del bonito Omega de ojos azules.

Pero últimamente estaba sintiendo algo dentro de él, tenía la necesidad de correr a toda velocidad hacia la casa de Jungkook y abrazarlo y olfatearlo y dejar su olor en él (todo un Alfa, eh).

No sabía por qué pero él en serio se empezaba a sentir ansioso. Por un momento creyó que eran los celos de verlo con Taehyung, pero no, era algo más fuerte que unos simples celos.

Entonces un día cualquiera, Jennie lo invitó a comer un helado. Ella era una Omega increíble, todo Alfa quería una Omega como ella, y Jimin la apreciaba. La había conocido en una reunión de los miembros del Parlamento y ella lucía tan delicada y recatada, pero se veía incómoda, así que Jimin se acercó y le agradó, pero no la quería como Omega. Jennie era una gran amiga.

Como sea, ellos salieron a una plaza cerca del centro de la ciudad, y se encontraron con la familia de Jungkook. La Sra. Jeon los saludó con una sonrisa nerviosa y Jeongsuk sólo asintió con la cabeza.

─¡Qué agradable encontrarlos!─ dijo Jennie entusiasmada.

─Sí, es un placer─agregó Jimin. La Sra. Jeon les sonrió y buscó la mirada de su Alfa.

Jimin no entendía nada.

No comprendía por qué la tía de Jungkook lucía tan alterada y buscaba el más mínimo tacto de su Alfa. Los Omegas eran dependientes, pero no tanto. Y nunca antes vió a la Sra. Jeon de esa forma.

Entonces vió la bolsa de plástico que Jeongsuk tenía en su mano izquierda y cómo trataba de ocultarla a toda costa.

Tuvieron una conversación algo forzada y llena de sonrisas incómodas.

─Tenemos que irnos, nuestro hijo nos espera─. La Sra. Jeon dijo luego de unos segundos de un pesado silencio.

─¿No es usted la tía de Jungkook?─preguntó Jennie con el ceño fruncido.

Jeongsuk y Yerim palidecieron justo cuando Jennie pronunció esas palabras.

─Umh, no, sí, es decir, sí es nuestro sobrino pero el tiempo que ha estado con nosotros ha sido un encanto y ya lo queremos como un hijo puesto que lamentablemente, nosotros nunca pudimos tener uno propio─. Respondió Jeongsuk con tristeza fingida.

Jimin no le creía absolutamente nada a ese hombre luego de ver cómo trató a Jungkook cuando su familia fue a finalizar su relación.

Jeongsuk trataba a Jungkook como un objeto, no como su sobrino, y mucho menos como su hijo.

Jimin le hubiera gritado "hipócrita" en la cara si toda su atención no hubiera estado en la bolsa que Jeongsuk cargaba.

Su respiración se le atoró en la garganta y ahogó un gruñido, sus manos se hicieron puños y sintió el calor subir hasta sus mejillas.

Jungkook estaba en celo.

Jeongsuk y Yerim habían ido a aquella plaza a comprar supresores, lubricante de sabores, juguetes sexuales y condones.

Escuchó el gruñido de Jeongsuk y alzó la mirada, el Alfa mayor tenía el ceño fruncido y casi cae de sentón al ver la mirada dilatada de Jimin. Ya no había avellana en sus orbes, ahora sólo había un negro brillante.

Jimin quería a Jungkook.

Lo quería y ahora sabía que estaba en celo.

Era por eso que su Alfa estaba luchando contra si para ir hacia el Omega.

─Tenemos que irnos─. Sentenció Jeongsuk y luego de unas sonrisas, se alejaron.

─Desde que conocí a Jeongsuk se me hizo un hombre espeluznante y sigo creyendo eso, aunque Yerim es muy dulce, ¿no lo crees?─. Habló Jennie y lo miró, Jimin estaba tan perdido en sus pensamientos que no le prestó atención─. Jimin─. Volvió a llamar. El Alfa la miró interrogante─. dije que...

─Tengo algo qué hacer─interrumpió.

─Oh, bien, si. Bueno, supongo que tienes que irte ¿no? ─Jimin asintió─. Vale, yo aún tengo ganas de un helado, así que no tengo problema con que te vayas y yo vaya a por el helado.

─No, te llevaré a casa─. dijo el Alfa, la Omega sonrió negando.

─No, llamaré a Jiho para que venga. En serio, por mí no te preocupes, Jimin.

─¿De verdad?

─Sí, de verdad.

─Bien─. Asintió y se acercó a dejar un casto beso en la mejilla de la bonita Omega.

Luego se marchó a paso apresurado. No se sentía bien dejando a Jennie en una plaza sola, pero ella era independiente y sabía que estaría bien, además había un Omega de piel pálida y ojos oscuros tal cual onix que necesitaba su ayuda urgentemente.