Capítulo 16

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Sabía que no estaba haciendo lo correcto.

Jimin estaba actuando como un idiota; él que siempre presumió de un perfecto autocontrol, de pensar detenidamente cada una de las situaciones de su vida, estaba dejándose llevar por su Alfa, ese que no podía pensar en nada más que en su Omega en celo, no, corrección, el Omega de alguien más en celo.

¡Él en verdad era idiota!

Había dejado en una plaza concurrida a la que ahora era su Omega sólo porque Jungkook estaba en celo, era un Alfa estúpido, pero, en su defensa, los Alfas actuaban como estúpidos todo el tiempo y él no era la excepción (y no, no era una escusa barata).

Giró con fuerza en la esquina de la calle donde la casa de la familia Jeon estaba y sintió escalofríos recorrer todo su cuerpo.

Jungkook estaba en celo.

¿Por qué eso sonaba tan bien y tan mal al mismo tiempo?

¿Por qué querer ayudarle a sentirse mejor se sentía tan correcto e incorrecto?

¿Era así como se sentía compartir el celo con tu Alma gemela?

¿O era acaso el hecho de que ellos ya no debían estar juntos?

Porque si era así, entonces él estaría cometiendo la peor locura en toda su vida.

Debería regresar, no debería haber estado viendo como un psicópata la casa de los Jeon, él definitivamente no debería haber visto a Taehyung salir con el cabello entre las manos, la ropa desacomodada y la frustración en cada una de sus facciones.

Taehyung no debía haberlo visto, pero cuando lo hizo, caminó hasta él con el ceño fruncido y tocó la ventana con fuerza (como si no lo hubiera visto ya desde que se aproximaba).

─¿Qué?─preguntó en un gruñido el moreno.

─Tienes que ayudarlo─. Susurró y se escuchó como un lamento─. Jimin, tú de verdad tienes que ayudarlo. Lleva dos días así y ya intentamos de todo pero él sigue agonizando.

─¿Y yo cómo puedo ayudarlo? Tú eres su Alfa─. Gruñó.

─¡Por Dios!─. Rodó los ojos Taehyung─, los dos sabemos que eres su Alfa, que ambos sean unos idiotas que se niegan a acep─...

─Yo no me he negado a aceptarlo─interrumpió─, él dijo que estaba enamorado de ti y yo no pensaba obligarlo a estar conmigo.

─Entonces deberías sentir que está mal, su madre dice que nunca pasó un celo tan... fuerte como este.

─No puedo sentirlo, yo no lo marqué, así que no puedo sentirlo completamente. Sentí algo extraño pero no la magnitud de su celo.

─Como sea, debes ayudarlo.

─No voy a entrar ahí─. Explicó.

─¿Y a qué has venido?─atacó el castaño─. Yo sé lo difícil que es alejarse de tu Omega, o bueno me lo imagino, sé que probablemente tu orgullo de Alfa no te deja entrar pero si has venido es porque tu Alfa lo necesita tanto como su Omega.

─Tú de verdad que no lo entiendes. No es sólo orgullo, es... es más que eso, yo sólo...

─Hazlo por él, por favor─. Rogó─, él lo necesita, y viendo cómo estás, tú también lo necesitas.

No quería mentir, él en realidad sí quería pasar el celo de Jungkook con él, y por el calor que empezaba a sentir en su cuerpo, sentía como si en cualquier momento él también fuera a entrar en celo.

─Sus padres no me dejarán entrar─dijo y justo en ese momento se escuchó un gemido lastimero.

Los sentidos de Park se agudizaron y sintió su cuerpo temblar.

Su Omega estaba llamándolo tan fuerte que probablemente los vecinos pudieron escuchar.

─Oh, ellos definitivamente van a dejarte entrar─dijo Taehyung.

Jimin pensó. Su cuerpo se sentía caliente y su Alfa estaba rugiendo y retorciéndose en su interior, asi que probablemente pensar por demasiado tiempo no era una gran idea pues terminaría haciendo lo que su Alfa le decía.

Soltando un suspiro, salió de su auto y caminó con paso decidido hasta la casa de los Jeon. Tocó la puerta con demasiada fuerza y a los pocos segundos un enojado Jeongsuk salió.

─¿A qué has venido?─preguntó enfadado.

─Creo que es obvio─. Respondió Jimin en un gruñido.

Él sabía que no estaba ahí para entablar una grata conversación, él sólo quería y necesitaba a su Omega.

─Tú ya no eres su Alfa.

Jimin tragó saliva, sabía que iba a enseñar sus colmillos en el momento en que Jungkook volviera a gemir, y pasó muy rápido, pues el Omega había jadeado unos minutos después.

─Déjalo entrar─. Escucharon a las espaldas de Jeongsuk, ambos miraron hacia allí encontrándose con Yerim─, él lo necesita, Jeongsuk.

Jeongsuk gruñó pero lo dejó pasar, Park no se contuvo y subió las escaleras con rapidez siguiendo el olor de Jungkook para poder encontrarlo.

Cuando se encontró frente a la puerta del menor sintió náuseas. Estaba sólo a cinco pasos de Jungkook y una vez adentro no habría vuelta atrás.

¿Sería buena idea entrar?

¡Dios, ¿por qué todo era tan difícil?!










into you › jikook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora