into you › jikook.

Capítulo O9

Estaba aburrido.

El viaje estaba siendo increíble y ninguno habló sobre la escena que Jungkook armó antes de abordar el avión que los Ilevaría a Francia.

No hablaron de eso ni de nada en particular.

Apenas llevaban una semana de viaje y JiMin se pasaba la vida en reuniones de negocios que él no sabía ni siquiera que se iban a hacer, y Jungkook... bueno él pasaba el dia en la habitación del hotel o recorriendo por sí solo las calles bellas de Europa.

Soltó un gemido lastimero cuando la manecilla del reloj indicó que JiMin estaba retrasado. En realidad no le importaba que no estuviera pero antes de salir del hotel le dijo que estuviera listo antes del medio día porque irían a comer a un restaurante que un socio de su padre le había recomendado, y Jungkook había estado emocionado pues llevaban dos días en Venecia y no había ido a ningún lado.

Pero eran casi las tres de la tarde y JiMin seguía sin Ilegar. Pensó en llamarlo pero no quería parecer desesperado por tenerlo a su lado. En realidad a él no le importaba si pasaban el día juntos o separados porque cuando JiMin no estaba y él salía a recorrer las bellas ciudades podía llamarle a Taehyung y mostrarle a él todo lo que el mundo tenía para ofrecer, y Taehyung estaba encantado por ver todo aquello.

Escuchó la puerta de la habitación ser abierta y se levantó de la cama con rapidez para mirar a JiMin.

Frunció el ceño y agudizó su olfato.

JiMin olía a Omega (a Alfas también, pero principalmente a Omega).

─Sólo me daré una ducha y nos vamos─dijo JiMin sin mirarlo.

─Llegas tres horas tarde─ comentó el rubio con la mirada puesta sobre el moreno.

─La reunión se alargó, eso es todo. Iba a llamarte pero estuve ocupado.

Jungkook asintió sin creer una sola palabra de JiMin.

No armaría una escena de celos porque no quería que JiMin creyera que estaba enamorándose de él o algo por el estilo, pero ganas no le faltaron de gritarle en la cara que si creía que era idiota o por qué le mentía tan descaradamente en la cara.

Rodó los ojos cuando la puerta del baño se cerró y se dejó caer bocabajo en la cama y gruñó.

JiMin era uno de esos Alfas que él detestaba, y lo peor de todo era que le molestaba no poder odiarlo por ello. No sabía exactamente qué o por qué no podía simplemente ignorar lo que JiMin hacía pero sin duda alguna no era normal. Tal vez su padre le inyectó algo mientras dormía porque él no se preocuparía porque JiMin trajera olor a Omega, al menos no si estuviera en sus cinco sentidos.

─¿Por qué estás molesto?─preguntó JiMin sobresaltándolo. Jungkook se sentó en la cama y lo miró.

─No estoy molesto.

─La habitación apesta a enojo, estás soltando feromonas.

Jungkook agachó la mirada.

Ni siquiera se había dado cuenta que su cuerpo estaba soltando feromonas.

─Lo lamento─. Se disculpó e intentó calmarse.

─No me molesta el olor, de hecho es muy dulce para ser de enojo.

─Si, bueno, yo soy así, todo yo apesto a dulce─. Se encogió de hombros─. Es inevitable.

─¿Por qué estás molesto?─. preguntó acercándose a él.

─No es nada.

─¿Te molesta que haya llegado tarde?─preguntó en un susurro. Jungkook levantó la mirada a los ojos de JiMin.

¡Ahí estaba de nuevo esa mirada!

Jungkook se había dado cuenta que de vez en cuando la mirada de JiMin parecía ser más brillante y luminosa. A Jungkook le gustaba porque JiMin se veía más vivo cuando su mirada hacía eso.

─Algo así─. Dijo, JiMin frunció el ceño y se sentó a su lado en la cama.

─¿Cómo que algo así?─ Jungkook giró el rostro para verlo. El brillo en sus ojos había desaparecido y Jungkook agachó la mirada.

─Es sólo que no me gusta cuando alguien rompe una promesa, y tú prometiste llegar temprano para ir a comer a ese restaurante del que tanto te hablaron.

─Lo sé y lo lamento, pero te dije que iría a una reunión con unos socios muy importantes.

Pero no dijiste nada sobre llegar con olor a una Omega, Jungkook pensó.

─Y sé que rompí mi promesa─continuó JiMin─, así que te prometo que desde ahora en adelante no habrán reuniones con socios ni nada por el estilo. Desde ahora sólo nos dedicaremos a recorrer las calles de las ciudades y compraremos todo lo que tú quieras.

─¿Nada de reuniones?─preguntó Jungkook levantando la mirada para verlo.

─Nada. Ni una reunión, ¿te parece bien?

─Me parece bien─. Sonrió.

─Y como estamos empezando oficialmente el viaje te llevaré a recorrer Venecia en una góndola y sé que te encantará.

Jungkook sonrió emocionado.

─Bien, ahora ve a bañarte porque hueles horrible─. dijo arrugando la nariz.

JiMin lo miró con ese brillo de nuevo en sus ojos y una sonrisa discreta. Asintió y se levantó para dirigirse al baño.

Jungkook sonrió satisfecho cuando escuchó a JiMin asearse, y sonrió aún más cuando el mayor salió del baño vestido con ropa casual y con olor a su colonia preferida, roble y hiedra. Una combinación perfecta para el olfato del Omega.

Lo prometido es deuda. Aquí hay un par de capítulos de esta hermosisima historia.
¿Les gustó el capitulo de hoy? ¿Qué piensas hasta ahora sobre JiMin? ¿Creen que tiene una omega? ¿Creen que esta enamorado o gusta de JungKook?