into you › jikook.

Final

Jungkook odiaba su escuela porque las vacaciones no eran en los meses en los que normalmente todos estaban de vacaciones y era esa la razón por la que estaba acostado en su cama mirando al techo mientras su celular reproducía música en un volumen medio y él pensaba sobre lo mucho que su vida había cambiado en un año y medio.

Nunca había celebrado su cumpleaños y nunca le importó, y cuando sus padres hicieron esa reunión para presentarle a Jimin y obligarlo a estar en una relación, él no lo entendió e incluso lo odió. Luego pasó todo eso con Taehyung y los tantos problemas con Jimin, el celo y todas las veces que lloró para llegar donde estaba ahora. No era el mejor escenario pero era el mejor escenario que él pudo imaginar alguna vez.

Nunca pensó que llegaría a salir de su casa y que tendría Alfa y mucho menos que estaría enamorado de ese Alfa, siempre se imaginó una vida infeliz donde lo único que lo consolaría serían estúpidas series de televisión con capítulos nuevos cada semana y tal vez un gato, un perro o mínimo un pez. Pero ahora estaba ahí, en la casa del Alfa que amaba mientras esperaba a que llegara del trabajo para salir a comer o simplemente salir a caminar tomados de la mano.

Un año y medio y nunca había sido más feliz en su vida.

Ahora estaba seguro que quería pasar el resto de su vida con Jimin y ya no le importaba mucho si un día Jimin decidía irse porque estaba dispuesto a disfrutar el tiempo que tuvieran juntos, así fueran cincuenta años o sólo dos. Un día, cuando fuera viejo y estuviera en la banca de un parque y otros ancianos se reunieran ahí, él podría decir que amó y que lo amaron, que la marca que tenía en su cuello era la prueba y que él era de los afortunados que habían encontrado a su pareja antes de tener que estar con cualquier persona sólo para no quedarse solo.

Sonrió pensando en el futuro, que aunque no estaba asegurado, sabía que sería el mejor que haya podido imaginar porque un día de estos podría despertar en la misma cama que Jimin y lo primero que vería sería su rostro y eso era lo único que le importaba.

─¿Por qué sonríes?─ escuchó y saltó en su lugar, Jimin rió y se acercó a él.

─Me asusté─. Rió─, y estaba pensando en lo mucho que te quiero.

─Me gusta. Yo también te quiero mucho y cada vez que pienso en ti sonrío, bueno casi siempre, otras veces hago cosas que no deberían ser dichas en voz alta─. Jungkook abrió la boca sintiendo sus mejillas rojas.

─¡Jimin!─. Exclamó el Omega haciendo reír al mayor.

Park se acercó más a él y se subió a la cama con las piernas a cada lado de él y las manos de la misma manera, depositó un suave beso en los labios rosados de su novio.

─No me digas que tú no. No eres inocente, ¿o tengo que recordarte que hemos pasado dos celos tuyos y dos míos juntos? Y créeme cuando te digo que la forma en la que te ves mientras te follo es todo menos inocente, así que no entiendo por qué te sonrojas por eso─. Jungkook arrugó la nariz sintiendo todo su rostro rojo de vergüenza.

La verdad era que Jungkook sabía que no era inocente pero no era muy experto en el tema y las únicas veces que había tenido sexo era con Jimin cuando alguno estaba en celo y no sabía si estaba preparado para tener sexo con su novio sin estar en celo. Lo quería, desde luego que lo quería pero no sabía qué hacer pues siempre que lo hacían era actuando como viles animales. Además de que sabía que no era la persona más silenciosa en el mundo, así que si tenían sexo Jungkook gritara tan fuerte que todos se enterarian y sabrían de antemano que no fue a causa del celo, lo que lo haría un poco vergonzoso y no quería tener de nuevo esa conversación con los padres de Jimin acerca de cuidarse para no quedar en estado antes de casarse o siquiera acabar la Universidad. Ese día había sido tan vergonzoso y no quería repetirlo, así que preferia esperar a que estuvieran completamente solos o que Jimin alquilara una habitación de hotel para poder hacer el ruido que él quisiera sin tener una conversación incómoda al siguiente segundo de que saliera de la habitación.