Entre Hilos y Agujas

156 23 37
                                    

Capítulo 2

Nobara Kugisaki

Yo me dedicaba a vender bocetos de ropa, para así ganar un poco de dinero. Aunque, realmente lo hacía para poder cumplir un proyecto que tenía; pero, yendo al grano: ese día fue uno bastante especial.

Salí del lugar en donde vendí mi ¿arte? (Si así es que se le puede llamar) y crucé la calle. Allí en frente se encontraba una plaza bastante transcurrida: llena de gente y muchos árboles.

Extrañamente habían muchas parejas ese día. Supongo porque era un día de febrero, no era 14, pero ya se acercaba aquella fecha.

Caminé al otro extremo de la plaza donde se encontraba el cruce de la avenida.

La gente se amontonaba más y más, pero no le presté atención por la felicidad que tenía luego de haber vendido algo.

En un momento, una brisa fría me abrazó. Decidí girar unos 180°, y allí se encontraba. Un chico peli rosa que sostenía una camara semiprofesional que apuntaba hacia mí.

El flash de la cámara me cegó; lo único que alcancé a decir después de esto fue un "¡Oye!" aunque no fue malintencionado porque ese chico llamó completamente mi atención de una forma muy inocente.

Quise acercarme a él, pero el gentío me empujó, haciendo que yo tuviera que cruzar la calle de una vez. Traté de mirar atrás, pero al hacerlo, ese peli rosa ya no estaba.

Caminé unas cuantas cuadras más y entré a una cafetería que tenía de nombre "Media Noche".

─¡Hola, Noba!─Esa voz, reconocible para quien fuera.

Luego del saludo, me senté en la barra.

─¡Yuta! ¿Por qué carajos no me avisaste que hoy trabajabas?

Mi mejor amigo trabajaba en esa cafetería.

─Surgió algo y tuve que venir.─Yuta preparaba un café para un cliente que esperaba pacientemente al otro lado de la barra.

Yuta siempre estaba trabajando: él lo hacía por nosotros, ya que, teníamos un gran proyecto por delante.

─Yyyy, ¿cómo te fue con las ventas?─Él agarró una taza para hacerme uno de los cafés que siempre pedía.

─Bastante bien, la venta de los bocetos no fue tan mal. En cuanto a ti: ¿ya tienes el fotógrafo?

─Ammm, no, pero he estado buscando. Ya tengo algunos que podrían funcionar.

Le di un sorbo a mi café y seguí hablando con Yuta durante un rato.

[...]

Estaba dejando el local ya que al día siguiente tenía que ir a clases; así que me despedí de Yuta y dejé el hermoso bar/café.

Caminé por la ciudad, mirando los edificios y las luces que alumbraban toda la calle.

Luego llegué a mi casa, fue bastante tranquilizador sentarme en mi viejo sofá (aunque era un poco incómodo porque se le sentían los resortes, pero estéticamente se veía bien) para recostarme a ver el celular.

Cómo siempre, ni un solo mensaje; solo se encontraba esa estúpida notificación de "Comprobando si hay mensajes nuevos"; igualmente, no siempre mis mensajes estan vacíos, ya que Yuta me escribe casi todos los días.

Fotos y Conexiones | Itakugi/ItanobaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora