Tomás: Cómo Sapo de Otro Pozo

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Si en este momento yo me muriera -Es un suponer- seguro que todos dirían ¡Pobre chico! ¡Cómo lo hicimos sufrir! Y mi papá no tendría más remedio que venir a buscarme urgentemente, para hacer el funeral en la iglesia de allá, como le hicieron al abuelo Jonh. Y todos llorarían muchísimo: Mamá, papá, la abuela Elizabeth, el maestro, los chicos... Pero la que más lloraria sería Mary ¡Ay Tomi!  Diría abrazada a... Ehhh... Mi cajón, ¡Me arrepiento tanto de haberte rechazado! Y yo ahi, duro, medio tapado con las flores... No, no: las flores son de chicas... Aunque ¿Cómo voy a impedir a la abuela Elizabeth que no me lleve flores? Además, un funeral sin flores no es un funeral. Algunas flores están bien. Y eso así: que cante el coro y que toqué la banda. El que no quiero que venga a mi funeral es Guillermo (no se porque le tengo bronca a ese tipo).
   También podrían meter el cajón en un barco de velas rojas. Y después quemar el bote con flechas encendidas, como ví en la película de los vikingos. Si, eso me gusta mucho más. Pero lo tengo que dejar bien claro por escrito en mi testamento, porque si nadie vio la película no van a saber lo que hay que hacer.

...

  Querida Mary:

      Yo sé que prometí no decírtelo más, pero no me aguanto: Te amo, Mary. Y te extraño. Me gustaría que estuvieras aquí conmigo. Mejor: Me gustariq estar ahí, con vos...
Digas los que digas, sos mi novia. No les hagas caso a esos que dicen que nuestro amor es imposible.
                                               Tomy.

...

Querido papá:
    
         Aquí estoy, en lo de los abuelos.
Primero nos fuimos al departamento de los tíos pero por suerte nos cambiamos (los mellizos son insoportables y mi prima es una antipática).
La casa de los abuelos es grande -yo tengo una pieza para mi solo- pero está llena de cosas rarísimas y de cachivaches...
La abuela es buena, pero parece un poco loca...
Camila dice que la abuela no es loca, que escribe cuentos, nomás. Y que voy a ir acostumbrandome.
Pero yo no me quiero acostumbrar: ¡Irme quiero! ¡Por favor, por favor, por favor, veni a buscarme como prometiste!
   
                                      Tomás.

P.D1: Camila es linda pero se viste y juega como un varón.

P.D2: Mamá no come y se encierra en el baño a llorar. (Esto queda entre vos y yo).

P.D3: Si ves a Mary, no le cuentes de Camila. Ya sabes cómo son las mujeres.

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A la abuela Graciela no sé cómo tratarla. Mi mamá dice que es porque la vi poco y todavía no tengo confianza con ella. Pero al abuelo Daniel también lo ví poco y con el algo me entiendo.
Le pregunto a mi mamá si no será que la abuela Graciela está un poco loca. Mi mamá se ríe y contesta que si, pero que no lo ande ventilado por ahí. Y, sobre todo, que no se lo diga a mi propia abuela...

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Ayer conocí a los amigos de Camila: son unos pesados. Nunca jamás voy a ir a la escuela con ellos. Antes me escapó.
Cuando está con los amigos, Camila se vuelve más tarada de lo que ya es.

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-¡Lindo lugar me trajiste a vivír! -le dije a mi mamá es voz bien alta, para que todos escuchen.
Si mi papá no viene pronto, me voy a volver.
Caminando, porque dinero...
   Yo aquí no me quedo.

La pandilla del ángelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora