Capítulo 4: Un Nuevo Comienzo en Jeddah

1 1 0
                                    

Juliette

Habíamos aterrizado en Jeddah, y una sensación de emoción se apoderó de mí al pensar en la nueva carrera. Charles no dejaba de hablar sobre lo increíble que sería esta pista, su entusiasmo era contagioso. A pesar de las dudas que tenía sobre nuestra relación, decidí disfrutar del momento y dejar que las cosas fluyeran.

Al llegar al hotel, Charles me sorprendió al anunciar que había reservado una habitación solo para nosotros dos. Me ruboricé ligeramente, preguntándome qué significaba esto para nosotros, pero decidí no darle demasiadas vueltas. Quizás, como yo, él también quería dejar que las cosas siguieran su curso natural.

Abrí la puerta de nuestra habitación y no pude evitar dejar caerme en la cama. El viaje había sido agotador, y lo único que realmente necesitaba era una buena noche de sueño. Sentí el colchón suave debajo de mí y dejé escapar un suspiro de alivio.

-¿Estás bien?- preguntó Charles, su voz suave mientras se acercaba a la cama.

-Sí, solo estoy cansada- respondí, dándole una sonrisa cansada. -El viaje fue largo, y creo que necesito descansar un poco.

Charles se sentó a mi lado, sus ojos llenos de ternura y preocupación. -Descansa, mon amour. Mañana será un día largo, y quiero que estés en tu mejor forma.

Asentí y cerré los ojos, dejándome llevar por la comodidad de la cama. Sentí que Charles se inclinaba para besarme en la frente antes de levantarse para organizar nuestras cosas. Su gesto fue dulce y tranquilizador, y me hizo sentir segura y amada.

Mientras me sumía en el sueño, no pude evitar pensar sobre nuestra relación. No estaba segura de qué éramos exactamente, pero sabía que lo que sentía por Charles era fuerte y real. Quizás no necesitábamos definirlo todavía. Quizás lo mejor era simplemente disfrutar de cada momento juntos y ver a dónde nos llevaba el destino.

Esa noche, dormí profundamente, rodeada por el calor y la seguridad que Charles me brindaba.

......

Me desperté al amanecer, la luz del sol colándose a través de las cortinas de nuestra habitación. Charles aún dormía a mi lado, su rostro relajado y pacífico. Me tomé unos segundos para observarlo, apreciando la calma que irradiaba incluso en su sueño.

Con cuidado, me levanté de la cama y me dirigí al baño para darme una ducha. El agua caliente ayudó a despejar mi mente y revitalizarme para el día que teníamos por delante. Después de vestirme con un conjunto cómodo pero elegante, volví a la habitación.

Charles ya estaba despierto, estirándose y bostezando. Me sonrió al verme y me acerqué a él, dándole un suave beso en los labios.

-Buenos días- murmuré, acariciando su mejilla.

-Buenos días, hermosa- respondió él, su voz aún rasposa por el sueño. -¿Dormiste bien? -Como un bebé- dije con una sonrisa. -¿Y tú?

-Con tenerte a mi lado, siempre duermo bien- contestó, haciéndome sonrojar. Su dulzura era inigualable, y cada día me enamoraba más de él.

Decidimos bajar a desayunar antes de dirigirnos al circuito. El comedor del hotel estaba lleno de pilotos, equipos y aficionados emocionados por el evento. Encontramos una mesa en una esquina tranquila y nos sentamos, disfrutando de un desayuno abundante y delicioso.

......

Llegamos al circuito y el bullicio del paddock nos envolvió de inmediato. La atmósfera era electrizante, con la adrenalina palpable en el aire. Charles me presentó a varios miembros de su equipo, todos muy amables y acogedores.

Quédate conmigo (Lando y Juliette)Where stories live. Discover now