My sweet pastry chef- LISA X T/N

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Narra; Lalisa Monaban

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— Dios mío Lisa, no creó.— se cruzó de brazos dejando a un lado el plato de comida.

— pues yo nunca dije que sabía cocinar— bufé mientras jugaba con mi "comida"

— ésto parece de todo menos comida, si llego a comer eso me voy en diarrea por 2 meses.—

— no seas exagerada, No juzgues un libro por su portada. ¿Has escuchado eso?.— pregunté mientras observaba la comida que tenía una consistencia realmente asquerosa.

— Pues…, No pero ¡tú papá es chef! Acaso ¿no te enseño a cocinar?— reclamo mientras le hacía mala cara a la sopa verde.

— te e dicho que no me llama la atención la cocina, ¿cuántas veces?—

Me Cruze de brazos mirándola mal.

— olvídalo mejor voy a pedir comida delivery.— dijo agarrando su teléfono

Su mirada se quedó en las cartas de buzón que tenía en la mesa, frunció el ceño. Debido a su mirada de las cartas, dirigiendo nuevamente su mirada hacia mí. Eso significa…

— ¿¡Las puedo leer?!— preguntó, sus ojos se iluminaron como perlas brillantes.

— No rosé, respeta mi privacidad.— hablé entré dientes.

— TU CORREO ESTA LLENO DE NOTIFICACIONES, DICIÉNDOME QUE LO VAS A LEER !MAS TARDE! YA PASARON SEIS MESES LALISA MONABAN— gritó, se quedó unos segundos en silencio y continuó — ¿me dejas porfavor leer eso?— señaló las cartas que estaban amontonadas

¿Y esos cambios de humor?

Hace unos segundos me estaba gritando ahora me lo decía con una voz chillona.

— además que tiene que ver mi correo electrónico ¿con ésto rosé?— pregunté mirándola realmente mal, por parte tenía razón no veo ni los mensajes de WhatsApp y voy ¿a estár viendo esto?

— Nose, pero ándale— suplicó

— No rosé.

Después de unos minutos de guerra con que rosé quería leer las cartas del buzón porfin acepté, ella como niña pequeña empezó a leer cada una. Mientras tanto yo veía que pedir de comida, hoy si tenía ganas de comer algo de parrillada.

— invitación de bodas…, ¿t/n?— miré de reojo a rosé ella parecía confundida y yo igual que ella.

—¿eso no le debería de llegar a su buzón?— pregunté extrañada.

— son dos invitaciones una tiene tu nombre y la otra de t/n—

Ohhh

— entonces nos invitaron a la boda…— murmuré dejando a un lado el teléfono.

— ¿Puedo ir?— preguntó.

— Ni de broma.

Después de que rosé se fuera me dirigí ami habitación agotada. Hoy había tenido un día horrible mañana era lunes de nuevo tenía que ir a trabajar en la pastelería y después ir a la casa de Jennie

Ojalá y volver a ser una niña pequeña de seis años, sin obligación a trabajar. Tanto manifesté que ya quería ser grande que ahora quiero volver a tener seis años para hacer relajó por toda la casa

Le había dicho a rosé que le llevará la invitación a…
¿T/n? Así se llamaba ¿no?.

Me giré para dormir mejor pero el olor a detergente no ayudaba me levanté aver que apestaba así de mal yo no uso detergente.
Mire a todos lados y si ahí estaba

— igual ni me gustaba el abrigo…— murmuré

Me levanté de la cama para ponerlo en el armario, probablemente no lo usé o se lo regalé a alguien.
Volví y me dormí de una

***

— sólo serán unas horas después me llevo a Artemis, porfavor lisa tu hermana esta ocupada yo también y tú papá peor.— me pidió

No tuve más remedio que aceptar cuidar a Artemis
La pequeña al verme se emocionó y corrió a abrazarme lo cual no lo acepté

— No seas dura con ella, No tiene la culpa.— dijo

Yo tampoco la tenía…

— trataré. Vamos Artemis— la pequeña sonrió y me persiguió ni siquiera se despidió de mi mamá

Entramos a mi oficina rápidamente Artemis se sentó en el mueble pidiéndome que le pusiera sus dibujos animados en el televisor, se los puse para que me dejará trabajar.

— Lisaa— gritó Jihyo, al notar la presencia de Artemis su sonrisa desapareció

— Que pasó Jihyo.— empezé a seguir leyendo mis mensajes de correo electrónico, uno de ellos era un código que aún estaba a tiempo de usar.

Jihyo se sentó y me miró fijamente, me empezó a incómodar a decir verdad

— lisa…— se detuvo— yo me voy a ir a Japón con Momo.

Este es el mejor día de mi vida lo aseguró.

Dejé a un lado todo para verla su mirada estaba realmente triste, me sentí un poquito pero poco mal por ella, pero lo demás estaba realmente feliz por aquello.

— pero regresaré en tres semanas tranquila.— habló rápidamente al notar que estaba tiesa y no decía nada

¿Tres semanas? Porque no te quedas ¿a vivir y ya?

— Japón es MUY lindo, no te gustaría quedarte a ¿vivir allá?— pregunté.

— la verdad si, pero me gusta mucho Korea.— respondió

No entendió mi directa al parecer…

Observé a Artemis la cual se había quedado dormida, y cuando eso pasa significa que se aburrió

— ¿cuánto era que costaba los columpios?— pregunté sacando mi agenda

— ¿¡lo vas a comprar?!— preguntó Jihyo sorprendida

— Si, tenías razón llegaran más personas si ven un parqué afuera de la pastelería.—