Spring Break

57 7 1
                                    

Cill

Finalmente, las vacaciones de primavera habían llegado y no podía estar más agradecida, ya que la cantidad de tarea ha sido enorme, sólo montañas y montañas de trabajos escritos, que a pesar de amar hacer cada uno, era demasiado cansado y frustrante a veces que las palabras no salieran, y últimamente no me salían en lo más mínimo, porque sólo podía pensar en Noah y en su hermoso cabello castaño tan largo con el que se ocultaba del mundo. 

No lo había visto mucho más que para las clases y nuestro trabajo de análisis literario, que se limitaba a reuniones en la biblioteca. Aun así, las cosas entre él y yo eran cálidas, amables y un tanto torpes, pues de algún modo terminábamos acercándonos más de lo debido, cosa que, aunque no hablamos nunca, sabíamos que no estaba permitido, por lo que ambos decidimos alejarnos un poco. Los mensajes y las llamadas también eran pocos, más que nada para preguntar cosas sobre los ensayos y demás. Algunas noches pensaba en enviarle un "Hola", y ver qué pasaba, pero me encontraba atada, pues tampoco quería dejar a Joe; a pesar de todo, él es el único que había estado conmigo en todo desde que salí de mi casa para no regresar jamás.

Reaccioné de mi trancé y tomé mi maleta para bajar las escaleras, ya que hoy partiríamos a New Orleans para pasar unos días en una casita que rentamos entre todos para poder pasar las vacaciones. Sería un viaje de más o menos dos horas hasta allá, pero me emocionaba muchísimo el poderme despejar un poco y divertirme en el famosísimo Mardi Gas. Siempre había querido ir allí, así que moría de ganas por pisar ese mágico lugar lleno de historias locas sobre brujería. De hecho, haría un artículo sobre el tema para mi clase de periodismo. Antes de irnos en el auto corrí escaleras arriba por mi cámara y me subí al frente con Joe. 

El camino fue silencioso en gran parte, sólo la música hacía ruido. Yo iba mirando por la ventana pensando en mil cosas y Joe parecía que hacía lo mismo, pero mirando el camino de frente. Por primera vez en meses quería realmente alocarme y bailar toda la noche, y New Orleans era el lugar perfecto para hacerlo. Sabía que los chicos ya estarían empezando la fiesta sin nosotros, pues se fueron un día antes. Tomé muchas fotos en el camino, varias de las cuales quería enseñarle a Noah, saber qué pensaba y qué le hacían sentir y si pensaba en mí cuando las veía. Tenía un extraño presentimiento de que algo increíble ocurriría en los próximos días. 

- Cill, date prisa, ya queremos comer. - Me gritó escaleras abajo J'Marr. Me reí y bajé exagerando mis pasos lentos. El pelinegro se desesperó más y subió por mí para cargarme como si fuera el balón de fútbol que tanto cuida, y llevarme hasta el auto. Joe lo miró con desaprobación dispuesto a regañar a su mejor amigo, recordando que la última vez que jugamos así terminé en el hospital por una ligera lesión en el brazo.

- J'Marr, ¿cuántas veces te tengo que repetir que no juegues así con mi chica? - Rodé lo ojos. Joe por alguna razón estaba muy gruñón y no entendía porque, pero lo odiaba por ser así en las vacaciones.

- Lo siento, hermano, pero se estaba burlando de mí. - Joe me miró alzando una ceja. No dejaba de pensar cómo las cosas entre nosotros estaban prácticamente congeladas. No nos tocábamos ni para un cordial saludo de manos y los besos que nos dábamos eran estrictamente en público, como si estuviéramos actuando un cuento para los demás.

- Eso es verdad. - Me alcé de manos inocentemente y juguetona, pero a Joey no le causó gracia alguna, sólo bufó y nos ordenó meternos al carro. J'Marr y yo nos giramos para vernos un tanto confundidos, yo sólo atiné a hacer una mueca de confusión y alzar los hombros.

Ted y Alisson, su novia, nos esperaban en el pequeño auto. Siempre me divertía lo graciosos que nos veíamos allí. Esta vez el resto del equipo fue de regreso a sus casas a visitar a sus familias o fueron a otros estados, por lo que sólo éramos nosotros cinco y cualquier otra chica que a Chase se le ocurriera invitar. Decidimos ir al Restaurante Rebirth, muy famoso en la zona y muy recomendado también. Comimos todo lo que pudimos, gastándonos probablemente todo el dinero de las vacaciones allí, pero valió la pena absolutamente.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 26 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Bad DecisionsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora