Oportunidades (Kageyama & Hinata)

Capítulo 9 - "¿Besos?"

Hinata

Era un domingo por la mañana, no estar aburrido era imposible, no había nada que hacer ni nadie con quien conversar. Qué horror. Estaba dando vueltas en mi cama hasta que una idea se me vino a la cabeza e hice lo que se me ocurrió.

- Chat -

10:34
Hinata: Holaa!!

10:48
Kageyama: Hola.

Hinata: ¿Quieres salir?, quería comprar algunas cosas y por las dudas te aviso, podríamos ir juntos.

Kageyama: Ok.

Hinata: Yayy, paso por ti a las 5pm.
Visto 10:52

No creí que Kageyama accediera tan fácilmente, me estaba preparando para humillarme rogándole, pero no fue así.

Pasaban las horas y yo solo quería que ya fuera hora de irme a casa de Kageyama, pasar tiempo con el era de lo mejor, además de eso podía ser cuando yo quisiera, hasta ahora nunca me había negado una salida, claro, le rogué varias veces pero siempre aceptó.

Me duche y rápidamente me aliste para irme. Salí de casa y aun quedaba a tiempo, pase por casa de Kageyama y nos fuimos a una tienda de papelería, el pelinegro se quedó desconcertado al ver a donde estábamos entrando.

—¿Porque querrías qué te acompañe a este lugar?

_Solo estamos de pasada, necesito cosas para una tarea.

—¿Qué tarea?

—No te importa.

—Idiota.

Pasamos algunos minutos en esa tienda y finalmente salimos. Tenía una bolsa en mis manos con las cosas que había comprado, y Kageyama se ofreció a cargarlas por mi, no creí que hiciera falta ya que no era nada pesado y se lo dije, pero el insistió. Vi el porqué cuando empezó a usmear en la bolsa, le grite que no lo hiciera pero no me hizo caso.

Caminamos un poco más y llegamos a una librería, la lectura era uno de mis hobies pero siendo honesto, la única persona que lo sabia era mi mamá, que constantemente me veía leer en casa.

—Woow, me encanta este lugar.—Dije mientras pasaba mi mano por algunos libros que habían en los estantes.

—¿Lees...?

—Si, tu también deberías hacerlo.

—Yo no necesito esas cosas, es de tontos como tu.

Me reí un poco y continúe mirando la cantidad inmensa de libros que habían en ese lugar, a mi parecer era algo impresionante.

Empecé a ver el contenido de algunos pero ninguno me interesaban. Kageyama parecía aburrido y solo me seguía a donde sea que yo vaya, me pareció muy lindo.

Frustrado recurrí a mi última opción, pedirle a Kageyama alguna recomendación.

—Kageyamaaa...

—¿Qué quieres?

—¿Tienes alguna idea de que puedo comprar?

—¡¿Qué?! ¿Yo porque? ¿Para que me trajiste si no sabias que comprar, imbécil?

—Perdón, recomiendame algo ¿Si? Por favor.

—Ugh... ¿Más o menos que buscas...?, ¿qué género te gusta?

—Yo leo de todo ¡Solo dime algo que conozcas y que te guste!

—No conozco nada de eso... Pero siendo sincero me interesan las películas de... Romance y esas cosas.