Sana se levantó esa mañana con el eco de los gritos de su madre resonando en su cabeza. Las palabras duras y el tono severo por su pasión por el voleibol habían dejado una marca profunda en su ánimo. Al llegar a la preparatoria, se sentía vacía, sin ánimos de interactuar con nadie. Entró en la escuela con la cabeza gacha y los ojos fijos en el suelo, evitando las miradas de sus compañeros.
Durante las primeras horas de clases, Sana permaneció en silencio, ignorando los intentos de sus amigas por hablarle. Nayeon, siempre tan perspicaz, fue la primera en notar su comportamiento extraño.
—Sana, ¿estás bien? —preguntó Nayeon con preocupación durante el receso, pero Sana simplemente se levantó de su asiento y se alejó sin responder.
Más tarde, Mina y Dahyun intentaron acercarse a ella en el pasillo.
—Sana, ¿qué te pasa? —preguntó Mina con suavidad.
—Sabes que puedes contarnos lo que sea —añadió Dahyun.
Pero Sana solo sacudió la cabeza y caminó rápidamente hacia el baño, donde se encerró por unos minutos, esperando que sus lágrimas no delataran su tristeza.
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Mal nombre| Sahyo au-social media
RomanceDonde Sana le entrega a la persona incorrecta su carta o donde Jihyo recibe una carta de amor de la ex de su novia