Son tres los hijos del jefe de policía de Forks, los cuales han tenido una vida tranquila, hasta que al pueblo se muda la familia Cullen. Trayendo consigo un mundo nuevo y peligroso ante los mellizos Swan. Lo peor viene cuando su hermana menor, Isab...
Habían pasado oficialmente dos semanas desde que estaba en casa de nuevo, fingiendo estar lastimada y siendo "vigilada" por Esme, quien me dejaba quitarme las vendas en cuanto nos quedábamos solas en la casa. Habían pasado semanas y Edward y yo no habiamos hablado sobre el beso en el hospital, ni sobre lo que sentíamos, él solo llegaba a hablar conmigo de cualquier cosa menos eso, lo cual estaba empezando a ser frustrante, pero intentaba no pensar en eso tan seguido, en especial porque otro tipo de pensamientos ocupaban mucho espacio en mi cabeza.
¿Por qué carajos nos pasa esto? Era lo único que podía pensar mientras veía mi rostro en el espejo del baño. Mis facciones habían cambiado de manera radical en tan solo dos semanas, al igual que mi altura, ahora me día al menos cinco centímetros más que mi altura anterior. Pero no solo yo había cambiado, Oliver había crecido el doble, estoy segura que cualquier día alcanza los dos metros, también se había empezado a ver más maduro.
Mi padre decía que estábamos cambiando por la pubertad, pero mi hermano y yo sabíamos lo que significaba, el abuelo nos lo había dicho. Ahora solo era cuestión de meses o quizás días para que ocurra el cambio y no sabemos con exactitud como vamos a enfrentarlo, pero al menos sé que vamos a estar juntos.
Estábamos Esme y yo en mi habitación organizando todo para el cumpleaños número 16 de mi hermano y de mí, lo que me emocionaba bastante porque quiere decir que vamos a pasar a nuestro segundo año de preparatoria, aparte conforme crecemos papá nos da la libertidad de hacer más cosas. Esme se encargaba de preparar las letras que decían "feliz cumpleaños", eran de cartón y por la parte de enfrente tenían un color azul claro que las volvía llamativas. Un dato curioso es que todas nuestras fiestas de cumpleaños llevaban adornos de color azul porque ese había sido nuestro color siempre, junto con el blanco y el negro.
- Entonces ¿Qué tipo de experiencias esperas que te regalen tus 16 años? - preguntó Esme con su voz delicada
- Realmente espero que me sorprendan y que no sean igual a mis 15 años - solté una pequeña risa, casi inaudible- porque no fueron los mejores -señale las vendas- pero solo espero que este año sea diferente para mí hermano y para mí, que muchas cosas positivas vengan y que él se pueda arreglar con Jasper, me dijo que dejaron de ser amigos - Esme me volteó a ver con preocupación - ¿Sucede algo?
- No para nada - me sonrió - supongo que también esperas que tú y mi hijo puedan estar juntos
- Si - mis mejillas se pusieron rojas al admitir aquel pensamiento de una posibilidad con Edward, pero al levantar la mirada pude ver que Esme seguía con la misma expresión de preocupación
- Yo solo espero que esta nueva edad signifique muchas cosas para tu hermano y para tí, cosas que te den toda la fuerza necesaria para estar bien - me sonrió de manera sincera así que se la devolví, Esme realmente ocupaba en mi vida un lugar que quizás no le correspondía pero estaba empezando a ser suyo
- Muchas gracias, tenerla aquí conmigo es de las mejores cosas que me ha pasado - en ese momento el recuerdo de mi madre me invadió, a veces pensaba que si ella quisiera estas pláticas serían nuestras. Negué ligeramente con la cabeza y seguí acomodando el letrero
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