[🌻]- 𝙽𝚘𝚝𝚊𝚗𝚍𝚘.

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𝚂𝚘𝚕𝚘 𝚞𝚗 𝚌𝚊𝚏é, 𝚙𝚘𝚛 𝚏𝚊𝚟𝚘𝚛// 𝙽𝚊𝚣𝚞𝚗𝚒𝚜𝚝.

Era una mañana tranquila, Reich estaba levantándose justamente antes que la alarma, lo cual le sorprendió debido a que juraba haber despertado tarde, de nuevo.

Se dió el tiempo de repasar un poco lo que había estado estudiando en la noche, hoy tendría examen sobre el cuerpo de las orcas. Se sentía preparada para ese examen, sin embargo, los nervios también la consumían.

Luego de darse una ducha, se dedicó a arreglarse el cabello, el cual era rizado, le estresaba a veces, pero aún así adoraba la forma de su cabello.

Luego de definir su cabello bajo hasta la cocina, su madre no tardo en sonreírle y saludarla.

- Buenos días cariño... ¿Como amaneciste?- Preguntó en tono amable.

- Bien, mamá... ¿Y tú? - Preguntó de vuelta, su madre solamente sonrió levemente.

- Bien... Te hize unos panqueques con fresas cortadas... ¿Quieres un café? - Preguntó de nuevo, Reich solamente miro a su madre.

- Puedo hacerlo yo... Te ves algo cansada, mamá. - Notó las ojeras de su madre, ella solamente sonrió.

- No te preocupes... No estoy cansada... - Contradijo a la menor.

- ¿Te desvelaste trabajando?- Indagó con obviedad.

- Un poco...

- Desayuna tranquila, mamá. - Acompañó a su madre a su asiento, ella solamente se sentó mientras empezaba a comer.

- Gracias... ¿A qué hora tienes clases hoy? - Preguntó mientras cortaba un pedazo de panqueque.

- Tengo clase exactamente en dos horas... Todavía tengo tiempo. - Se sentó junto a su madre, comiendo tranquilamente.

- ¿Y váter? ¿Dónde está? - Indagó, la austria-hungrara solamente miro a su hija y luego su plato.

- Trabajando.

- ... ¿Desde qué hora?

- No te preocupes, el llega al medio día. -

- Mamá, sabes que no me gusta dejarte sola en la casa... - Susurró en voz baja.

- Estaré bien.

- Eso me dijiste antes mamá, y cuando venía a casa me llamaron del hospital porque quedaste ciega del ojo... - Contradijo, la contraria solamente miro a su hija y le dio una sonrisa despreocupada.

- Eso fue porque olvide que tenía las manos llenas de cloro...

- Con más razón... Papá debería de estar aquí más seguido, o tú irte con el a trabajar.

- Ya... Lo llamare y de diré que iré con el..- Suspiró rendida, Reich la miro y siguió comiendo.

El ambiente era tranquilo y lleno de paz, ambas mujeres compartían palabras de vez en cuando.

El ambiente era tranquilo y lleno de paz, ambas mujeres compartían palabras de vez en cuando

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