Hazbin Hotel Vox X Valentino

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Vox y Valentino caminaban por las calles del infierno, disfrutando de un día de compras juntos. La pareja demoníaca se mostraba feliz y relajada, disfrutando de la compañía del otro. Sin embargo, la paz se vio interrumpida cuando Vox notó a lo lejos a Alastor, el demonio de la radio, caminando por la calle.

Vox: ¡Valentino, mira es Alastor! Necesito hablar con él.

Valentino frunció el ceño al escuchar el tono determinado de Vox, pero decidió seguir a su pareja hacia donde estaba Alastor.

Vox: ¡Alastor! ¡Espera!

Alastor se detuvo y se volvió hacia Vox.

Alastor: ¿Qué quieres, Vox? ¿Vienes a pelear conmigo nuevamente?

Vox: No, Alastor, en realidad vengo a disculparme. Me di cuenta de que fui un idiota la última vez y quiero arreglar las cosas contigo. Incluso te ofrezco reunirnos en mi empresa para hablar tranquilamente.

Alastor: No necesito tus disculpas, Vox. Tú y yo no somos más que simples conocidos. No tengo interés en relacionarme contigo ni en visitar tu empresa.

Vox: ¡Pero Alastor, solo quiero que entiendas que cometí un error y quiero remediarlo! Por favor, déjame demostrarte que puedo ser un mejor demonio.

Alastor: ¡No necesito tus opiniones, Vox! Mi programa es un éxito sin tu ayuda.

Valentino: Chicos, por favor, tranquilícense. No vale la pena pelear por esto. Somos amigos, recuerden.

Pero la tensión entre Vox y Alastor era demasiado fuerte, ninguno de los dos estaba dispuesto a ceder.

Vox: ¡Tú siempre tan engreído, Alastor! Crees que eres el mejor solo porque tienes un programa exitoso. ¡No eres tan especial como crees!

Alastor se puso de pie de un salto, con su aura de poder envolviéndolo.

Alastor: No permitiré que me hables de esa manera. ¡Quizás sea hora de que pongas en práctica lo que dices y cambies tu actitud!

Vox: ¡No puedes competir con mi poder televisivo! ¡La audiencia siempre me prefiere a mí!

Alastor: ¡No subestimes el poder de la radio, Vox! ¡La música y las noticias que transmito llegan a más personas que tus simples programas de televisión!

Vox: ¡pronto la radio quedará obsoleta!

Alastor: La televisión solo es una moda pasajera.

Finalmente, Alastor se dio la vuelta y se alejó sin decir una palabra más, dejando a Vox y Valentino a solas.