Hazbin Hotel Vox X Valentino

9 Tormenta

Vox, se encontraba junto a su novio, Valentino, mientras presenciaban un exterminio en el infierno.

Los Ángeles Exorcistas descendían con una fuerza implacable, destrozando a los demonios que se encontraban en su camino con una eficacia aterradora.

Valentino observaba la escena con seriedad, mientras llevaba a Vox de la mano en busca de un lugar seguro donde esconderse.

Valentino: Vamos, Vox, necesitamos encontrar un escondite antes de que nos vean.

Vox asintió, asustado por lo que acababa de presenciar. Si bien había oído hablar de las exterminaciones, verlas en persona le había causado un profundo impacto.

Vox: ¡No puede ser! ¿dónde podemos ocultarnos?

De repente, una multitud de demonios asustados los rodeó, separándolos en un instante de desesperación. Vox miraba a su alrededor con desconcierto, sin saber qué hacer para encontrar a su novio en medio del caos.

En ese momento, Alastor, se abrió paso entre la multitud y tomó a Vox del brazo, arrastrándolo hacia un rincón oscuro y solitario.

Alastor: Parece que estás metido en problemas, mi querido Vox. Pero no te preocupes, te llevaré a un lugar seguro lejos de toda esta locura.

Vox: muchas gracias, por salvarme Alastor.

Alastor: No te equivoques, Vox. Estoy aquí por mis propios motivos. Mantente alejado si quieres seguir con vida.

Vox dio un paso vacilante hacia Alastor, tratando de mantener la compostura a pesar de la mirada fría que el demonio de la radio dirigía hacia él.

Vox: Alastor, por favor, déjame explicar...

Alastor lo interrumpió, levantando una mano para detener sus palabras.

Alastor: No hay explicaciones que puedan justificar lo que hiciste, Vox. Traicionaste nuestra amistad de la manera más despreciable.

Vox sintió un torbellino de emociones dentro de él, luchando por encontrar las palabras adecuadas para disculparse.

Vox: Lo siento, Alastor. Sé que cometí un error al...

Alastor lo interrumpió de nuevo.

Alastor: No hay perdón para la traición, Vox. Has perdido mi confianza para siempre.

Los ojos de Vox se llenaron de lágrimas, mientras luchaba por contener sus emociones.

Vox: Por favor, Alastor, dame una oportunidad de enmendar mis errores. Haré todo lo posible por...

Alastor nuevamente lo interrumpió.

Alastor: ¡Ya es demasiado tarde, Vox! Nuestra amistad se ha ido y nunca más volverá.

Alastor se dio la vuelta y se alejó, dejando a Vox, el cual se quedó paralizado por la angustia y la desesperación, sin poder creer que había perdido a su amigo más cercano. Lágrimas rodaron por su pantalla mientras se daba cuenta de que la brecha entre él y Alastor era insalvable.

Entonces, Valentino llegó corriendo a la escena, notando el estado de Vox, lo miró con preocupación.

Valentino: Tranquilo, cariño.

Vox suspiró, aún perturbado por las acciones de Alastor.

Vox: No puedo dejar de pensar en lo que sucedió.

Valentino colocó una mano reconfortante en el hombro de Vox y lo miró con ternura.

Valentino: Tienes a alguien aquí a tu lado que te apoya incondicionalmente.

Vox se sintió reconfortado por las palabras de Valentino y le dedicó una sonrisa agradecida.

Vox: Gracias, Valentino. Eres mi sol en medio de esta tormenta.

Valentino devolvió la sonrisa y juntos continuaron, en busca de un lugar seguro para esconderse, entonces los dos llegaron a una cueva alejada.

Valentino: Aquí estaremos a salvo por un tiempo. Los Ángeles Exorcistas pasan por todos los rincones del infierno una vez al año para limpiarlo de demonios rebeldes. Es mejor esconderse y esperar a que pase el peligro.

Vox respiraba agitado, agradecido por la protección y la compañía de Valentino en aquel momento de temor y tensión.

Vox: Val. No sé qué haría sin ti en estos momentos...

Valentino le sonrió con calidez.

Valentino: Somos más fuertes juntos, Voxy. No importa lo que suceda, siempre estaremos el uno para el otro. Ahora, solo debemos esperar a que pase la exterminación y todo regresé a la normalidad.

Juntos, aguardaban en silencio, esperando que pasara la tormenta y pudieran salir a la luz una vez más.